miércoles, 15 de diciembre de 2010

Los dos primeros


En la última jornada he visto dos primeros capítulos. Por un lado, el primero de la quinta temporada de Dexter; por otro, el primero de Boardwalk Empire. En Dexter, te das cuenta, que hasta en la muerte podemos encontrar la redención; en Boardwalk Empire, que en el alcohol está la redención. Y todo lo demás.

Coda: Y nunca es tarde para un buen canto!!!

"Me estoy quedando sin fuerzas,
sólo espero ya la muerte.
Me falta sangre en las venas,
mi corazón se retuerce.

Estoy muriendo de pena
y tú no vienes a verme.
Te estoy pidiendo que vengas
y ni siquiera apareces.

No hables de mí nunca más.
No hables de mí nunca más.

Que lo que tú estás diciendo
sabes que no es la verdad.
Que como sigas mintiendo
alguien te va a castigar.

Tú a mí me decías que
los besos que te daba
nunca se te olvidarían.

Si me partieran los huesos
como si fueran piñones,
si me partieran los huesos
como si fueran piñones.

No me dolería más
que tus malas condiciones.
No me doleria más
que tus malas condiciones.

Tenlo presente vas a recibir por esto
justo lo que te mereces".

9 comentarios:

Anele dijo...

Iba a verla pero no sé por qué acabe viendo Spartacus blood and sand. Es diferente. Es extrema.

No, esa de los planetas no me gusta. No es que sea triste, es que es retorcida.

;)

...salga el sol por Antequera, pero sin número siquiera es jugar a la ruleta rusa.

alfonso dijo...

yo tengo menos fuerzas todavia

Felipe dijo...

Piñones!

supersalvajuan dijo...

Anele, es obligatorio. Dexter, y Los Planetas. Siempre.
Marqués, no te haces viejo (bueno, el mes que viene, si).
Felipe, traducción al inglis ya!!!

Anele dijo...

jajajaja...pues no era que tú no ejercías las 24H...
;)

rakel dijo...

¿Tristes?Noooo, que vaaaaa!!!
Se queda corto el adjetivo.
¿Retorcidos?,pues también.


Es que a veces los cuñados son algo indescriptible...

.A dijo...

la estoy pidiendo que venga..
y ni siquiera se deja ver..

Alba dijo...

Tengo que ver esa serie! todo el mundo me la recomienda :D

Una dijo...

¿No puedo hablar de ti nunca más?