Refrigerando las ganas de perder la esperanza. Terror alcoholizado. Seractil indomesticable. Miedo que canta a las nubes. Quitarse de en medio para sobrevivir a la miseria existencial. Espaldas sudorosas. Eva Mendes siempre presente. Cal en los pantalones. Tardes mirando las noches, noches que ya no gustan como antes. Ángeles y demonios han hecho tablas, y los dos juegan con blancas. Ausencia de sonidos, altivez minutada. Abstracción entre gusanos, en nichos pendientes de ocupar. Disparates. Olas que pierden arena, que sufren en el acantilado. Concentración a la hora de romper, a la hora de matar. Nulidad. Peleas repetidas. Bichos documentados y documentables que sangran, humillan y ríen en su estertor agónico. Caminos separados. Tiempo que tarda en pasar. Desórdenes geométricos, lunas caducadas en su soledad altiva. Treses que se repiten, atracción imposible. Revolución de los difuntos que vegetan y cobran el subsidio. Escoria que debería fallecer al momento. Estrellas rectificadas. Llantos estelares, luces incapaces de iluminar. Cicatrices telefónicas, ritmo vital de tortugas. Torpes intentos de sobrevivir. Cloroformo al poder. Todo lo tenemos a mano. Incluso el Seractil.
Hace 48 minutos
4 comentarios:
interesante consecución de ideas. Es cierto que todo lo tenemos a mano. Menos mal que también tenemos capacidad de elección.
Lo importante no son las imagenes, si no la música...
Lo de las estrellas me gusto^^
"...
En vez de aceptar lo que viene de fuera,
en lugar de contar lo que queda,
desde ahora hasta el día en que me muera..."
El disco se llama...y la canción es... Sabes la respuesta¿no?
Sí, a veces parece que los tiempos se repiten. Pero ya no saben como antes.
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