domingo, 25 de mayo de 2008

Apocalipsis Now Redux

No he leído nada de Conrad, no he leído El Corazón de las Tinieblas. Si he escuchado demasiadas noches a Morrison y Manzarek, si he escuchado muchas noches a The Doors. Apocalipsis Now comienza con el The End, de Jim y sus secuaces. Eso es una declaración de intenciones. La muerte en vida, el honor, el deshonor, y todo lo demás. Aparece un Martin Sheen hecho unos zorros, mientras el enterrado en París da sus aullidos lisérgicos, desesperantes. El puto horror hecho persona. Es metido en la ducha por dos de sus compañeros del ejército norteamericano. Está en Saigón (el señor Word lo cambia por Raigón). La peli es la historia de una desesperanza, de una ilusión óptica en un mundo de caos. Sheen es encargado de localizar a un militar colgado que está mirando a Cuenca, que ha perdido el juicio. Esto nunca lo entiendo. ¿Cuándo se ganan juicios en esta vida? ¿Cuándo? Como diría Diego A. Manrique, hay que estar con la gente en la derrota. Hasta la derrota siempre, que dice la Demencia. En su búsqueda cruza el horror. El objetivo es un santuario en mitad de la Selva, donde un Marlon Brando ha sido erigido como Dios por una jungla sedienta de venganza. Pura idolatría pagana, lo define un Dennis Hopper, que ejerce de fotógrafo aún mas seguidor de un Brando que corta cabezas al doquier. Son 195 minutos de viaje al espectro, de notar qué fácil es que se te caiga el cielo sobre tus Adidas. La libertad como ideal. Hacer lo que te salga de la neurona. El infierno es esa muerte lenta, esa enfermedad contagiosa, esa infección del alma. ¿Qué hace un tipo de Toledo, Ohio, cruzando una ciénaga en mitad de ninguna parte? La selva y el barro. Una Biblia leída en mitad del infierno. Una cabeza cortada que ves entre tus piernas. Nuestro hueco, somos un cráter desierto. Cabezas mojadas, mezcla de sudor, agua y venganza. La posteridad es una gran mentira, como la vida. La existencia es una penumbra peligrosa. Lo absurdo de toda la falacia que es el ritmo repetitivo de nuestras vidas? Marlon Brando dice que “juzgar es lo que nos derrota”. Todo es derrota, en esta magnífica película. El tendero y su chico de los recados. El espectro de Brando también afirma: “No hay nada que deteste más que el hedor de la mentira”. Pues eso, 195 minutos de pasión y entrega, de paranoia alucinante. Excepcional.

5 comentarios:

Isabel garmon dijo...

ey!

de dónde sales tú pues?? porque ni idea ehh

por cierto he leído tu escrito en los datos personales y eres todo curioso ehh, mola!


enga salud camarada

Anónimo dijo...

Eso de que te llames Gaizka me pone e!
no en serio, me molan sin conocerte dos kosas de ti
a)tu blog, bastante interesante,si.
b)tus gustos: el indie pop y las pelis que te molan.

Virginia dijo...

En una semana habré arreglado todas esas rarezas, si volvemos a encontrarnos en esta selva de la vida y la leyenda.... Los nombres los inventan personas como tú y como yo, pero no son necesarios cuando la imagen habla por si misma.... Algún día comprenderemos...

Unknown dijo...

has visto el cazador de cimino?, para mí obra maestra, la mejor del vietnam. esta por supuesto es también un clásico.

saludos

supersalvajuan dijo...

No la he visto, dicen que se arruinó haciéndola. Vietnam, es... cómo la silla electrica. Un lugar con encanto. No trabajes mucho y estudia.