Hace 22 minutos
jueves, 4 de junio de 2009
Parte de la historia de Lucas.
Esta mañana, en uno de esos momentos gruyer que me ha brindado mi empleo, he visto en Blogpocket un video de esos que te hacen reconciliarte con la existencia, una de esas visualizaciones que te hace creer que todo es posible, que un jueves puede ser un buen momento, que un jueves puede ser un buen día. Pues eso, al final, habrá que creer.
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6 comentarios:
siempre hay que creer y con niños de por medio hay que creer el doble
Tienes razón Marqués.
Qué cosa más tierna, además de positiva y reanimante. Menos mal que ocurren cosas así. Supongo que habrá muchas más en la vida planetaria a las que no llegamos, y es una alegría pensarlo.
Seguro que es un buen día, amigo, mañana es viernes, y después un puente largo para disfrutar. Hace un calor ya inhumano en las clases, sobre todo en la tercera planta, y la verdad es que empiezo a notar el cansancio.
Fuensanta, ¿calor en una clase con ese "aroma"? Piensa que es un veneno con el que inmunizarse.
Me has alegrado el día!, qué cosa más preciosa! 1bs
Jo, qué chulada, cosas así te devuelven la sonrisa y la esperanza en un instante
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