domingo, 14 de junio de 2009

4 de julio de 1994.

Ese día, se alcanzaron en Murcia los 47,4º centígrados. Casi nada. Vamos, que lo de esta semana, un chiste. En fin. ¿El cambio climático? ¿O cambio del clima climático? Mejor no nos quejemos, que por ahí las están pasando canutas. Muy canutas. Y nosotros, somos un maldito chiste ambulante.

5 comentarios:

rakel dijo...

¿Que,has pasado calor esta noche?...Y las que nos esperan!!

supersalvajuan dijo...

¿Calor? No existe ni calor ni frío, ni el dolor. ¿Calor comparado con qué?

La sonrisa de Hiperion dijo...

CAlor..... anda, anda...
Por cierto que me has hecho de mi música de domingo?
jajajaj

SAludos!

supersalvajuan dijo...

En un rato las pongo, que estoy infectando todavía mis tímpanos.

Leandro dijo...

4 de julio de 1994. Poco antes de las dos de la tarde. Yo volvía de Mula, dónde había pasado la mañana por cuestiones de trabajo. Mi Ibiza no tenía aire acondicionado; entonces todavía era un extra prohibitivo. De vuelta por la carretera antigua; aún no existía la autovía del noroeste. Calor. Tanto calor que ni siquiera podía llevar abiertas las ventanillas del coche: el aire que recogía a 120 kilómetros por hora quemaba. Las ventanillas cerradas. Encerrado en un horno metálico. Al llegar a casa, las persianas entrecerradas, encontré a mi mujer, sólo dos meses y cuatro días mi mujer, desplomada en el sofá, semiinconsciente y con fiebre de cuarenta grados. Golpes de calor e insolación volviendo del trabajo. Al día siguiente compramos un aparato de aire acondicionado. Nunca había pasado tanto calor. Ni lo he vuelto a pasar después. Qué calor. Eso sí que fue calor, joder.