jueves, 7 de febrero de 2008

Contracultura al poder.


Una de chinos en devaneos.
La canción del día viene de Mallorca, y de África. Felicitamos a Eto’o con la canción que le hizo La Granja.
Fuera la usura, dijo Gaspar.
Lo que faltaba en la universidad. Turca.
Y un poco de contracultura, de Grateful Dead. El Truckin’ es una buena muestra. Viva Jerry García.

Y los Jefferson Airplane, por partida doble.

La foto es del Carnaval del año pasado. Sin comentarios.

Otra de Uebos, nº6, enero 2006:

Visita al cementerio número 624

Las ideas vuelan en una emboscada, tiraremos piedras contra mis ventanas

Duplex,

Escalada

Intenté parar la situación.

Intenté repetir las mismas preguntas

de siempre. Intenté recrearme

en un pasado inexistente en

el que todo era absolutamente

perfecto, entre suspiros y simetrías

de origen. Intenté apacientarme

pensando en recuerdos de

otras vidas maravillosas, pero sé

que mis intenciones son otras.

Intenté llorar con una cebolla

entre mis manos pero era imposible

(no sabía llorar, no sé llorar).

Intenté hacerlo fácil, reconociendo

cuerdas y vigas, y cocinas

que giran (¿o el que giraba

era yo?). Intenté, de hecho, sentir

algo (no sabía mentir, no sé

sentir, ¿tendré sentimientos?).

Intenté, rápidamente, sumergirme

en un amor deísta, porque, como

siempre, Dafne tenía un 50% alcanzable

(aunque parezca que

nunca mira hacia atrás, sí que lo

hace, aunque con un dolor profundo).

Intenté recordar el reflejo

de tus ojos en el cielo. Intenté

tenerte sin poder tenerte, entre

botes de ceniza, entre aguas sin

cristal, entre criptas de metal,

entre oídos radiactivos que imploran

tu imposible vuelta.

Intenté buscarte, entre los sentidos

olvidados, entre tactos

desplazados, entre almas de goma

y revólveres mágicos. Intenté no

dudar, y ver la claridad, pero

algo me retuvo. Intenté llegar a

ti, pero no pude regresar, no pude

ver tu castillo enrejado, tu floreado

jardín, tu foto del pasado,

tú. Intenté estallar, y casi lo

hice, aunque, en verdad, muchos

piensan igual. Intenté rezar por

mí, y por ti, pero no. El pasado

uno de noviembre (millones de

veces) intenté entrar al cementerio

para dejar un ramo de flores,

de polen increíble, pero no fui

capaz, tuve un deseo estéril. El

día futuro 2 de noviembre, sin

tanta declaración de amor ni

tanta reflexión didáctica, intenté

no inflamar mi corazón y acercarme

a ti por última vez en pleno

trasfondo de inmensidad solitaria.

1 comentario:

jm dijo...

Queremos una explicación razonable de que iba vestido el de la izquierda ¿de Monje de Silos, quizás?