miércoles, 10 de diciembre de 2008

Sangre y neuronas.

A mi cuesta. Incluso del revés. Pues imagínate cómo les llega.

7 comentarios:

Sarashina dijo...

Qué trabajazo hacer que les llegue la sangre a la cabeza... A mí me cuesta también, como a ti, pero lo de las jirafas no tiene parangón.
Yo, en contra, visceralmente en contra, ya lo sabes. Y los jóvenes es que son poco reflexivos. Hasta que les toca, como al español ese que se escapó por pelos y ahora anda haciendo campaña en contra. Le tocó y pensó. ¿Cuándo pensaremos sin que nos toque?

PMM dijo...

Pue syo pensaba que uno se hacía intolerante con el tiempo, pero veo que ahora es al revés habrá que aprender a ser tolerante. Y punto

Ramón de Mielina dijo...

Unos zapatos rojos que te hagan bailar cuando te los pones

alfonso dijo...

¿y no se marean las girafas cuando miran desde ahi arriba?¿sufriran de vertigo?¿y como ven las cosas al mirar para abajo?ufff, me estoy marendo yo solo de pensarlo, a ver si es que me estoy quedando sin sangre en el "celebro"

Leandro dijo...

Hola, soy el de siempre. Creo que falta un me entre A mí y cuesta. Pero vamos, sólo lo creo.

supersalvajuan dijo...

Qué sarcasticos los dos últimos.

Eme (Nada que ver con eme dj)) dijo...

Tokio es el mejor sitio para comprar zapazos, bueno, o por lo menos eso es lo que dicen en el libro...

Estaba segura que detrás de "¿necesitarán zapatos nuevos?" estaba esa canción.