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jueves, 10 de septiembre de 2009
Control de daños.
Después de sufrir ante la pérfida Albión (viva Talavera de la Reina de Inglaterra) y de vencer de aquella manera a Eslovenia, el maestro Ramón Trecet nos ilustra con palabras concisas sobre el entramado Federación/Selección utilizando palabras como control de daños, bolo, autógrafos y todo lo demás. Hay veces que el baloncesto, el cinco contra cinco, las transiciones rápidas y toda la táctica es lo último. El show, el negocio o como lo quieras llamar, debe continuar. Aunque no exista el futuro, porque el páramo futuro se ve negro oscuro casi centro de la Tierra.
Coda: a diferencia de los chicos del fútbol, estos sí que han ganado un mundial. Con Pepu al frente, por supuesto.
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9 comentarios:
Menos mal que ayer nos fuimos a darle de comer a los caballos,en vez de quedarnos sufriendo con los chicos altos de la roja.
Luego si que vimos a los bajitos de la roja y nos alegraron un poco.
Es que 3 tardes de sufrimiento se parece mucho a un principio de agonía.
Rakel, a los caballos se le da azúcar. Much@ azúcar. El corazón ya no está para bromas, si es que tengo corazón.
Y las agonías de una semana, como dijo el muerto, son una feria. Y punto.
No digo que no consigan llegar a la final, pero deberían hacerlo a este ritmo. Pepu, vuelve!
Me da la sensación de que este Europeo acabará en fracaso y de los gordos.
Pesic ya dijo antes de comenzar este Europeo, que la selección ha completado el ciclo, y que salvo dos jugadores,(Gasol y Reyes), el resto son medianías o promesas.
Pues lo dicho, ¿no? Una preparación poco preparadora.
Tu no tienes corazón, tienes patata.
a mi me da bastante más miedo los tres que le han tocado ahora que los tres a los que se enfrentaron en la primera fase. un ridículo pleno, un semi-ridículo y un flojo golpe de autoridad han sido lo que han dejado hasta el momento, y desde mi infame versión baloncestística, sigo creyendo que nos van a dar p´al pelo a las primeras de cambio.
Una de cal y otra de arena,¿no? Yo que me he ilusionado al ver a los Sex Pistols tan patrióticos como siempre y luego aparece la habitación roja... ¿Tu eres de derechas?
Entonces, en qué quedamos: ¿te has vuelto punkarra o sigues siendo indie? Claro, que pensándolo bien, un poco de todo no viene mal.
Hombre, mitad y mitad. Centro reformista, lo llamaban. Aunque el día de las elecciones me quedo debajo del aire acondicionado.
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