El penúltimo partido de Joan Plaza.

La primera canasta, de Felipe Reyes (si hubiera estado al mismo nivel de principio de temporada esta serie hubiera sido otra cosa). La segunda canasta del Real Madrid, después de un robo de Felipe. La tercera, después de un rebote de Felipe, un dos contra dos, de Raúl y canasta de Felipe, y un 6-0 en el marcador. Pero el martillo del Tau hace su trabajo y empata a media docena. Estamos ante el mejor Raúl López de la temporada (¿se nota que acaba contrato?). Sergi Vidal sustituye a Rakocevic y multiplica sus números en ataque y en defensa. Y Felipe a lo suyo, alcanzando un 15-11 con 8 puntos de Felipe, pero hace la segunda falta a falta de 1:55 para el final del primer cuarto y ya no se le ve hasta el tercero. Final del primer cuarto con un 22-18, todos escondiendo cartas, todos alargando una agonía. Y las agonías largas son las peores. En el segundo cuarto, Splitter se va con 9 puntos y 2 faltas al banquillo, con un 22-20. Poco después, con un 30-24, el brasileño tiene que volver, si no el Real Madrid se va, aunque San Emeterio impone su fuerza en un par de jugadas. Pero en el intercambio de canastas, el Tau sale perdiendo y se llega al descanso con un 44-34.
Empieza el tercer cuarto con un triple de Hervelle, otro de Mumbrú y una canasta de Bullock y con un 54-36, Ivanovic se ve obligado a pedir tiempo muerto. Estoy temblando. Se ha roto el acta digital, y tienen que parar el partido. Y estoy temblando porque se acerca la hora de la Lotería Primitiva. Pero luego, no llegó. El Real no dio tiempo a que llegara la Primitiva. Primero Felipe le sacó la tercera a Splitter y al canzó el 57-41 y se acabó el partido. Después, Raúl siguió a lo suyo, y Bullock haciendo números, y Felipe haciendo ganchos, y 30 de ventaja tras una bandeja de Llull. Y luego paseo militar y maquillaje del Tau. Y un 102-82. Y así terminó el penúltimo partido de Joan Plaza como entrenador del Real Madrid.