jueves, 16 de octubre de 2008

Mister 64.

Me despierto a las 2 y pico. Repite la radio la canción estelar. Sorpresas que da vida. O no. Pero de vez en cuando, un jueves no es un jueves. Un jueves inocente, de legañas que hasta la ducha de las 6 y 10 siguen vivas, se transforma. Bendita rabiosidad. La credibilidad es un tipo, o una niña 15 años que te examina todos los días. Lo demás son reproches, y los reproches son ideas adolescentes. El que haga reproches a partir de los 30 es que se merece estar muerto. En una caja de pino, de pino de verdad,  y con los pies por delante. Y punto. Pero es que me desvío, como las corrientes circulares. A lo que iba. En fin. 7 y veintitantos de la mañana. Llego a la estación. Saludo a un tipo al que no le daba clase pero que era intimo de mis secuaces tutorandas de hace un par de cursos. Le pregunto por la salud y por el London y me dice que mis ex(alumnas) me tienen. Me tienen en un altarcico. Y ya, después de esto, me quedo sin putas palabras. Si es que, como dice Marchal, don Antonio, con su bendito equilibrio (que envidia das, espadista), no podemos quejarnos. En fin, que las emociones mañaneras no son buenas. Y pasan horas, y sesiones lectivas (capazo a la chepa), y son las 13 y 35 y tengo una jodienda con vistas a la bahía, y me llega un indi, y me dice si le puedo corre. Gir, digo. Corregir. Y le digo que, definetely maybe, no. O si. O no. Al final accedo, porque dice que es para dárselo a una de las niñas. Y resulta que el tipo, un figura, le ha hecho una poesía a una de las compis del grupo, a una de sus amigas por la que se le cae la baba. El chino, originario de la China de José Luis, me dice, en plan vintage, que si, Salva, que mister four eyes le hace poesías a las compis, el tipo. Vaya figura. Y que envidia. Como decía Jota, como podría decir que no voy a hacerlo más. En fin, que quiere que le corrija el poema que le va a dar a la prójima. Qué envidia, le digo. Me mira raro, y me dice que no, que, yo, como hablo, no puedo ser de la región varcalcil. Le digo que sí. Que no se preocupe, que él es un triunfador y yo un IBEX en caída  libre, sin frenos y con un futuro más negro que el de una patera en un tsunami. Y él tipo va y me da las gracias, y todo lo demás. Y me quedo a cuadros, como un puto tablero de ajedrez.  

4 comentarios:

Sarashina dijo...

Me acuerdo de unos poetas, ya viejos, que se hacían llamar "labores del hogar", que tenían como teoría fundamental que la poesía era para ligar... y punto, como tú dices. A lo mejor tenían razón. Mejor así, ¿no? Muy bueno el post.

Eme (Nada que ver con eme dj)) dijo...

Le falta este enlace:

http://es.youtube.com/watch?v=o-I4uawGPFA

La del Planeta dijo...

Si de juvenil un four eyes me hubiese escrito un poema, seguro que como perraka que era me habría partido de risa.

Tengo la impresión de que conforme nos hacemos mayores nos volvemos más románticas.

Véase el cuento de la duquesita que quiere ser princesa al alba, aunque eso también puede tener otro nombre, acabado en senil.

Profe dijo...

A mi los alumnos lo único que me preguntan es qué significa The fast and the furious o qué significa Saw, o por qué se me marcan tanto las venas de los brazos o que si me he peinado hoy... Se ve que mis clases de inglés no les produce ninguna subida al infinito de la sabiduría. Mi equilibrio se debe a la tableta de 20 vitaminas del LIDL que me tomo a las 6.45 cada mañana :D Un abrazo, campeón.