Omega.

Una de las pocas joyas que me jacto de tener es el Omega. Y dentro del Omega, hay 6 joyas hechas a la par por Morente y Lagartija Nick. Cuando llevas veintitantas horas sin dormir, el Omega aparece como redención absoluta, como claridad en el Infierno, como luz en la que guiarse en la más cegadora de las tormentas. En cualquier país civilizado, en cualquier país en el que se cuidaran las artes y las letras por encima de la mezquindad y la vaciedad, el Omega sería de obligado estudio en cualquier educación primaria y secundaria obligatoria. Hay maestros de infantil que enseñan los colores con a la vez que recitan poemas de Lorca. Lo del Omega es la cumbre de la música española. Parece ser que hay que esperar a que falten Arias o Morente para colocar en el trono que se merece este disco. Qué asco de país, qué mierda de país, que mierda de educación que le damos a la gente. Esta tarde hablando con Antonio y Sergio hablábamos de la vieja frase, la frase que todos los retrasados mentales que en su día defendieron a capa y espada cual almohades la jodida Logse: “El sistema de enseñanza es la enseñanza del sistema”. Pues vaya mierda de sistema y vaya mierda de enseñanza.