lunes, 7 de julio de 2008

Brillos endemoniados.


Esto cada vez se hace más pequeño. Y más rojo. Se va todo a la mierda. Y no puedo desaparecer. Y no puedo pensar. Me salto frases. Me salto palabras. No puedo abrir los ojos. No puedo sentir. La mano derecha me va a explotar. Y el puto médico dice que no tengo nada. Cuatro tiros le pegaba yo. Puta sensación de mierda. Y sigo sin poder dormir. Suena un puto teléfono. Y el Word no para de señalar la palabra puto. Palabras abrazados. Lo distinto es un menisco roto. Estas cosas pasan por creer que no tengo alma. Y por hacerme pacifista. El esfuerzo que me va a costar levantarme de esta jodida silla. Y abro la ventana y sólo veo bastardos. Jodidos gilipollas y putos bastardos. Y una higuera que sombrea una farola. O al revés. Y el brillo de un cactus amenazante. Claro está que el verano no puede ser bueno. Estoy mirando un techo que cada día está mas alto. O seré yo el que ha menguado. Y la mejor caja del mundo. Jodidamente difícil de ilustrar con palabras. Más desorientados que los de esos payasos en el salón de mis padres.

3 comentarios:

jm dijo...

Y esta mierda de verano con ese calor inhumano. Hubo mejores tiempos!!!

alfonso dijo...

una gota de luz en la oscuridad: a mis sobrinos le hemos regalado la camiseta de España(con su escudo bien grande) y se acuestan con ella y van a la guarderia con ella.asi, ke aun keda alguna esperanza(jijiji ... esto tb habria pegado en otro de tus archivos) hip hip

Anónimo dijo...

Si no puedes pensar, es como si ya hubieses desaparecido.

A veces, como decía un anuncio de Nobel, para encontrarse hay que perderse primero.