He visto Aritmética Emocional. Narra la historia de 3 supervivientes del campo de Drancy, que tras muchos años, se reencuentran en Quebec. Al principio, se escucha la voz en off de Susan Sarandon diciendo: “¿Cree Dios en mí? La experiencia vivida, la supervivencia obtenida, no es suficiente para borrar de sus discos duros el horror. Cada uno de ellos, ha pasado lo suyo. Mientras que Sarandon visita cíclicamente una clínica, el viejo Jacob pasó, aparte de Drancy, por Auschwitz y por un manicomio. Junto a ellos, el marido de Sarandon (un profe universitario de Historia obligado a jubilarse por la edad [algo como lo de mdlllmc]). Habla este profe que ahora cuida vacas que “ser objeto de un horrible suceso apocalíptico no te convierte en un santo”. Pero quizás si en un mártir, aunque sea obvio, no todo es cómo lo vemos, no todo es sabido. De vez en cuando es bueno no conocer al personal, rodearse de desconocidos, y pasar de todo. Por que lo que no mata engorda, y si es un buen escocés, mejor todavía. Es una peli de catarsis y de demonios interiores, a veces no muy agradable, porque todas las secuelas, aunque no las veamos, están ahí. Ahí mismo. Y punto.
Hace 28 minutos
1 comentario:
Gracias por la recomendación. Me imagino por lo que dices que me gustaría. Ya tengo dos en reserva: la de Requiem por un sueño, que la veré en cuanto tenga ocasión y esta de ahora. Buen fin de semana.
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