Hace 3 horas
jueves, 30 de junio de 2016
miércoles, 29 de junio de 2016
Imagina(r)
Vamos a imaginar que la hija de un jefe es llamada a declarar a un juzgado. Vamos a imaginar que su padre sale a defenderla públicamente. Vamos a imaginar que esto ocurre en una ciudad fundada en el siglo VIII. Vamos a imaginar todo esto porque nada es verdad, porque todo es mentira. Vamos a imaginar que el domingo, en su speech de todas las noches electorales hizo una mención al sultán del exsultanato. Todos aplaudían, todos venían un vuelo de esos bichos que están en Cartagena, en la isla de Mazarrón, en cualquier ley de Presupuestos sin cumplir. No me puedo imaginar que sería de nosotros en territorio Borgen, en territorio Occupied, en territorio oriental en la vivienda blanquita. Pero no imaginemos tanto, que no hace tanto calor. Ni falta que hace imaginar, que pensar nos mete en líos. Pero mejor imaginar que pensar. Lo dicho. Viva la ficción.
La penúltima torpeza
En plenas oposiciones al Cuerpo de Maestros en el reino valcarcil (después del domingo y el discurso comprobamos que sigue siendo absolutamente valcarcil) es indignante que la web en la que miles de opositores deben conocer sus notas, calificaciones, citaciones, hora de entrega de programaciones y demás esté sin funcionar durante horas y horas. Otra más, Pedrito, que pases buen día, que tu santo sea propicio y, mientras, miles de interinos, siguen sin saber si cobrarán el verano a fecha de 29 de junio. Los tenemos blindados. Y todo lo demás es un ejercicio cósmico, un grito en mitad de una supernova sin champán. Pero todos sabemos como llegó Marilyn Monroe a ser Marilyn Monroe.
Hap and Leonard
La derrota continua es una de las premisas de la primera temporada de Hap and Leonard. Con caras reconocibles de The Wire y Mad, con los 80 como reloj y escenario sureño, un ejército de perdedores se juntan para recuperar un tesoro en un río olvidado de la mano de Dios. Demasiados dioses que han olvidado a demasiados seres. Otra vez. Pero coger flores no da para comer, ni poner hamburguesas, ni vivir con una cara impostada, ni poner música electrónica a la hora de asesinar. Con un penúltimo capítulo memorable y un último para aclarar dudas, Hap and Leonard nos enseña un escenario peculiar en un entorno de soul y moscas, de perros fieles y carreteras cortadas. Pero no siempre los jipiosos, los de fraternidad y tripis, vencen. No siempre. Engañan y salen engañados, matan y salen muertos, desgastan y salen desgastados. La derrota como cicatriz, el pasado que une de por vida, la muerte que todo lo iguala. Pero siempre hay un secreto que une, por más que nos diferenciemos unos de otros. Los verdaderos amigos se descubren, de verdad, en tres lugares: cárcel, hospital y cementerio. Hap and Leonard demuestra que todo es difícil, que la vida es tortuosa y jodida, cabrona y miserable, hijoputez e insensatez, pero siempre hay un rayo de esperanza. O varios. O disparos para saldar cuentas. O la caridad como rendención. Y todo lo demás.
martes, 28 de junio de 2016
La resistencia clandestina
Ahora que todos rajan de Del Bosque, ahora que todos rajan de todo lo rajable, hay que recordar que hubo épocas en las que cantabámos (y gritábamos entre canción y canción) que nunca ganaremos el Mundial. Nunca. Nunca. Nunca.
lunes, 27 de junio de 2016
Juego de Tronos. Sexta temporada.
El problema de empezar con un énfasis infinito y, luego, poco a poco, ir soltando pildoritas del mismo, es que hay capítulos intermedios prescindibles por momentos. Para no faltar a la costumbre, el número de muertos es bastante alto a lo largo de esta sexta temporada de Juego de Tronos. Es lo que tiene adelgazar la base política de la serie, cambiar cromos y presentar cartas nuevas. Si el final del reinado isabelino español y sus intentos posteriores se llevaron a Prim, Sagasta, Ruiz Zorrilla, Serrano y todo es jauría militar, en Juego de Tronos van cayendo, antes y después de cenar, en cuartos oscuros y a plena luz del día. Es inevitable. Pero hay que ponerle, como siempre, mucha imaginación a Juego de Tronos. Flashbacks que van y se pierden, ojos blancos que recuperan su color, niñas que recuperan sus rostros, personas que nunca fueron personas que recuperaron su alma, niñas que ejercen de lideresas por tierra, mar y aire. Nada nuevo bajo los siete reinos del estiramiento del chicle, de darle hilo al dragón, de conquistar tierras aunque pases frío, sed y tempestad. O tal vez, no. Tal vez, antes o nunca, llegue una recompensa, una vuelta a los orígenes, un territorio que marcar, un versículo que cantar en público, un matarreyes guadianesco, unas montañas hipercordillerizadas, unos fánaticos que siguen vendiendo humo y tienen éxito. Eso es lo que parece de primeras aunque, cuando los cuervos traen mensajes y nos tapamos con mantas de piel de osos y hay que huir de la casa paterna, en ese justo instante, todo se distinto. Muy distinto. Y llegar, de nuevo al noveno capítulo, llegar a batallas entre bastardos y ver montones de muertos, y dolor, y angustia, y sangre sobre sangre, y quedar(te) y quedar(se) sin aliento, y miles de flechas, y hermanos muertos, y banderas y más flechas, y dolor y dejar el rechinar de dientes en una broma infinitiva sin David ni Foster ni Wallace. Y sicon hay que explotar, se explota; si hay que saltar, se salta. Los sacrificios, de amados y amantes, hay que hacerlos, hay que cerrar círculos en las frentes, hay que conseguir venganza porque sin ella no somos nada ni nadie. ¿Mentira? Por supuesto, todo es mentira, pero hay distintos tipos de mentiras. Y las niñas, con voces fuertes y con cuchillos, y las mujeres, con barcos y dragones, marcan sentencias. Y si el Infierno invernal y la cálida guerra vienen, pues habrá que hacerle frente. Y todo lo demás.
Sobre encuestas, sondeos y resultados
Lo de anoche, como casi todas las noches electorales, fue un cachondeo. Una tomadura de pelo. Una de tantas. La penúltima, que nos vamos a "divertir" mucho de aquí al 19 de julio. De las israelitas a los resultados definitivos, lo peor. Miedo, chisperas italianas, alusiones sangrantes y caras largas: Luena, López, Errejón, Iglesias. Vaya cara de circunstancias. Y no dimitió nadie. Nadie. Nadie.
domingo, 26 de junio de 2016
¿Cuánto tiempo se retuercen los gusanos en una caja?
Tic, tac, tic, tac. Bueno, ya no. Ya no se utilizan relojes, y, los últimos "sesulares", señor "lisensiado" son más modernos. Muy modernos. Esa es la pregunta del día, la pregunta del 26-J, si habrá gusanos esta misma noche en los cadáveres políticos o solo se utilizará gas, cerillas y fiesta de San Juan.
sábado, 25 de junio de 2016
Libros para el día de reflexión a la hora del vermú
¿Qué coplillas hubiera escrito Sergio Algora con motivo de la repetición de las elecciones? Quizás que Los idiotas prefieren la montaña como bien nos ha recordado Aloma Rodríguez. O tal vez, no. Vaya usted a saber, vaya usted a releer las convulsiones merengues de Las cuatro torres y olvidar que es sábado y que olivicas poner(le) al vermú. La palabra no solo la tienen los políticos, quizás es hora de que nos guíen otro. Recordando a Algora, recordando A los hombres de buena voluntad, recordando cómo todo se fue a hacer gárgaras de vinagrillos. Y habrá personas que piensen simplemente: ¡Al cajón! Pero no habrá cajones suficientes. Y nos esperará un verano interminable, con Trescientos días de sol. Y todo parecerá que nunca acabará. O que acabe, simplemente, mal. O muy mal. O rematadamente, entre Eurocopas y Eurodivorcios, infinitamente peor. Pero será cuestión de buscar. Y todo lo demás.
Libros para la reflexión
Como nuestra legislación es estúpida (como tantas otras cosas y políticos en España), no se permite pedir el voto hoy ni mañana. En mitad de esa estupidez, la de las encuestas andorranas y el precio de las flores, solo nos quedan momentos para la reflexión de verdad, no la política. Reflexión de no levantar(se) de la silla hasta no acabar con la última frase del libro de turno. Una de las últimas reflexiones profundas, de derrota sistemática, de dolor vital, viene con Érase una vez el fin. Vaya historia. Y como no queremos repetir, no queremos terceras elecciones, hay Algo supuestamente divertido que nunca volvería a hacer. Nunca. Con dos es suficiente, no nos hace falta música celestial, nos conformamos con Música de mierda. O como se diga. Y no hay que poner(se) como Cameron y los ingleses borrachos que ahora dramatizan Mirando al suelo. Levantad la cabeza, que vienen tiempos de tríos, cambios de cromos, reuniones postelectorales y Descompresión. Y puestos a terciarizar, después de nuestra particular Edad Antigua, llegó La Edad Media y La edad media y los chats y todo lo demás. Pero puestos a despolitizar la justicia, de principio, ninguno. Y si queremos palabras mayores, habría que recurrir a palabras mayores: El Sistema. Lo dicho. Esta es la primera tanda de reflexiones de la mañana. Si hay tiempo y la limpieza lo permite, habrá más, y recordad lo que cada uno debe gritar en primera persona del singular: Pero sigo siendo el rey. Y punto.
Almas
Hay canciones con las que puedes reconciliarte con el mundo, con la vida, con lo que ocurre alrededor. Incluso, muy de tarde en tarde, con el ser humano. Y todo lo demás.
viernes, 24 de junio de 2016
Gomorra. Segunda temporada
Acaba la primera temporada de Gomorra con un salida a la luz y una llegada a las tinieblas. Con esas premisas, y sin prisas napolitanas, comienza la segunda temporada de Gomorra. Don Pietro, Gennaro, Salvatore, Ciro y el resto de los que controlan el cotarro siguen con sus andanzas, con sus trapicheos y sus juegos de mesa. El problema es que la cicatriz que deja la primera tanda de espisodios, con el espectro de doña Inmaculada aún presente, pesa mucha. No siempre es fácil perdonar hablando de negocios, pero a veces es necesario tragar sapos, tragar políticos españoles, para superar el mal trance. Y una salidita al exterior, a reconducir el negocio, y vuelta para algunos a las grandes ligas mientras que otros siguen en Territorial Preferente (y viva Higuaín a lo largo de toda esta serie). Hasta el más caníbal se vuelve tierno y hasta el mayor terrón de azúcar se endurece dependiendo del asunto que lleven entre manos. Y el cuerpo tiene un límite físico y psíquico. Y del otro, del numérico, de los dígitos de la cuenta corriente. No todo es Nápoles en la viña del Señor, un Dios que trae niños a casa cuando menos te lo esperas y sigues con otros pensando que no llegará el mañana. Y las alianzas, como mal matrimonio, no son duraderas. Y las panteras, a dos extremidades, o a cuatro, no es bueno que estén enjauladas. Y hasta los príncipes de la Scampia huelen a muerte, y los palos de billar tienen múltiples usos. Y ya lo dijo el ministro: Viva Honduras. Y el Emperador, aunque tenga la tensión alta, siempre es el Emperador. Y hasta en las ratas, hay cierto nivel de democracia. Y nada como el litoral lazial para abandonar el barco. Y el cementerio como redención, como expiación eterna por los males causados. Y los hermanos, y sus tumbas, y su reutilización, y ver rostros conocidos por la televisión. Y los gritos frente al mar.
martes, 21 de junio de 2016
Digamos 45.000
Digamos 45.000 muchas veces. Hasta el infinito. Hasta que no tengamos mañana. Hasta que nos cansemos. Hasta que lancemos fuego en plan dragón.
lunes, 20 de junio de 2016
Elvis antes del Warrios Vs Cavs
Supongo que no aguantaré porque llevo tres días sin dormir, pero soy de los WARRIORS. Perderemos, Steve Kerr tiene mala cara y todo lo demás.
domingo, 19 de junio de 2016
Brexit: la incompetencia de los necios
La incompetencia de los políticos, principio peteriano infinito, muestra otra vez su lado más cruel con el referéndum para seguir o no en la UE. Por mi que se vayan a la puta mierda, para empezar. Lo de los británicos, lo de ir contracorriente, es cosa suya. Que se busquen su propio agujero y no vuelvan a pasar los 14 kilómetros, y no veamos más capítulos de The Tunnel. Pero Cameron, error tras error, se mete en un jardín sin venir a cuento, a novela ejemplar, a tragicomedia sin Melibea. Que no hombre, que no. Estamos hartos de incompetentes. Ahuecando el ala y fuera de la UE. Cada pecado tiene su penitencia. Entre todos van a hacer buena a Margarita (dame otra copa) Thatcher. Bendito sea el dulcísimo nombre del Arzobispo de Canterbury. ¿Necesidad? Ninguna. Ir contracorriente, todos los días. Otra pinta, por favor. Que nos abran el pub antes de las 11, que tenemos mucha sed. Y todo lo demás.
Nos quedamos sin Leandro de Borbón
Pero siempre nos queda Irene de Holanda, aunque la monarquía usurpadora sigue en el trono.
sábado, 18 de junio de 2016
Sustituir camiseta de los Clash por la de Los Ramones
Y luego llega la decepción. La gran decepción. La puta tomadura de pelo. Vaya individuos que hay sueltos.
Exalumnos
Varios de mis exalumnos de varios centros se presentan esta mañana a las oposiciones de Magisterio en el territorio PAS. No sé cómo andarán de nervios, pero si me aguantaron a mí un año cualquier cosa es posible. Siempre cojo las palabras de Montes: los maestros, como los entrenadores de fútbol, son un mal necesario. Yo recuerdo a muy pocos (de forma positiva) de colegio, instituto o universidad. Se salvan pocos, pero los que se salvan, en un altar. Suerte a todos!!!
jueves, 16 de junio de 2016
miércoles, 15 de junio de 2016
Mentiras generalizadas
11 días y siguen creciendo las mentiras. Y en España como si no hubiera pasado nada. Nada. Según te apellides, entras o no en preventiva, entras o no en el consejo de administración de la empresa. Vaya tela y vaya 11 días que nos quedan.
martes, 14 de junio de 2016
Siameses de la política
Anoche, tras el Italia Vs Bélgica, el rato de debate fue el choque de siameses de la política: cuatro tipos que durante 6 meses no han hecho nada por España, o como cojones se llame el chiringuito del que viven ahora. De traca.
lunes, 13 de junio de 2016
domingo, 12 de junio de 2016
Exnada
Seguimos utilizando frases ajenas, como las de George Harrison: "Prefiero ser un exbeatle a un exnazi, aunque prefiero ser un exnada".
sábado, 11 de junio de 2016
Peaky Blinders. Tercera temporada
Los peones del ajedrez mundial sufren, son utilizados y siempre caen bajo el golpe certero de piezas más fuertes. El problema es que las jugadas, dignas en su imperfección, no salen nunca. Como en los juegos guerreros de tres premios dorados, la única manera de jugar, con música de los Artics y de Radiohead de fondo, es no jugar. O jugar con un plan B. Con un túnel B, barcenando la vida y las joyas. En esta tercera temporada de los Peaky Blinders vuelve a estar presente, túnel arriba, túnel abajo, la política internacional. Los recuerdos de la I Guerra Mundial, como siempre. Pero hay peones nuevos, con los llegados de tierras ruskis, con la lucha entre blancos y rojos, con vodkas de redención y precios sobrevalorados. Demasiado Levítico para los años veinte, demasiados curas con los que practicar la Carta Magna con sus culos. Si Thomas Shelby no existiera habría que inventarlo. El problema del jefe de los Shelby es que habrá un día que el nivel de sufrimiento lo mate. No las balas, los puñetazos, la morfina que le hace follar en sueños con la ama de llaves. No. El sufrimiento. Thomas Shelby es una máquina de sufrir. La vida solo le da sufrimientos. Podrá tener los mejores caballos, las mejores villas, las mejores mujeres, pero la tortura es la sábana con la que duerme e intenta tapar su desdicha. Y todo tiene un límite. Hasta las mayores promesas se rompen, hasta los mejores zafiros llevan malicia a los cuellos. Y la venganza. Y la peor de las Italias. Y los puertos y las maestras del pasados y retratos que traen recuerdos. Y bodas que llevan la infelicidad. Y túneles, sabatinos o no, que tenemos que excavar, arcillosos o no. Y la muerte no es la salida. Volvemos a lo de siempre: a la mentira, al caballo que alimentar, al niño que raptar, a la joya que (mal)vender. Pero siempre nos quedará Thomas Shelby, sus palabras, sus discursos, sus disparos. Y escuchar en la soledad como las agujas del reloj marcan segundo tras segundo. Y todo lo demás.
Coda: Y sí, mi copa sigue estando vacía.
Las noticias del viernes
Hay viernes que, tras un día de fiesta, es mejor no mirar la televisión. Muy cerca de la residencia catastral, reflejados, se ven rostros conocidos, edificios conocidos, individuos reconocibles. Y todo lo demás.
Y siguen lloviendo flores
En este caso, como en el anterior, de territorio cartagenero, aunque ellas no son las culpables de la fechoría de poner la bandera de la Rioja en la puerta de la Asamblea Regional. Vaya ciudad.
viernes, 10 de junio de 2016
Y Payet silenció Rumanía
Pero afortunadamente siempre nos queda Belize, los himnos de viernes por la noche, las gafas de colores y la viñeta de Campeones en venta de Labanda. Y todo lo demás.
Una de sangre
Don Pietro, Gomorra a la cabeza, siempre dice que "la sangre se mastica pero no se escupe". Así debe ser. Siempre, sin jodiendas con vistas al puerto de Ostia, Roma. Y todo lo demás.
jueves, 9 de junio de 2016
Olaf, te necesitaremos
No existe el miedo, pero lo necesitaremos. Dada la catadura moral de nuestros políticos, necesitaremos muchos tipos como Olaf, defendiendo su Olaf, empezando su lucha, acabando con los chistes ambulantes y dándole a la petanca. Necesitamos gente honrada. Y todo lo demás.
miércoles, 8 de junio de 2016
18 días para el 26-J
Y me llega la tarjetita electoral, como si los Peaky Blinders llamaran a mi puerta. Y ahí va a parar en la embajada sueca en mi habitación, entre La broma infinita y Algo supuestamente divertido que nunca volvería a hacer de David Foster Wallace (la broma solo la llevo por la página 57, verano me queda). Y, por si fuera poco, a la derecha (¿?¡!) queda Miguel Espinosa en sus ediciones inacabadas de Escuela de Mandarines que algún día acabaré. Otra vez, curioso que no casual, asuntos que pasan en la vida. Y mientras, suenan deliciosos himnos infernales, cuitas sin joven que acabar con su vida, cables que no llevan a ningún sitio, cupones prociegos sin cobrar, relojes sin pila bautismal. Demasiados días de calor para esperar otro infierno. Otra vez. Otra.
martes, 7 de junio de 2016
Morcillas para todos
El artículo del dia es "Elogio de la morcilla" de José Luis Cano Clares, en el que radiografía la situación actual con una buena metáfora que por estas tierras conocemos casi todos.
Se nos caen los pantalones (otra vez)
Ahora que políticos ponen la mano en el fuego por otros, viva la honradez y si hacen falta las cadenas (de televisión, de guillotina, de terciopelo verde), todo se va a la mierda. Yo no pongo la mano en el fuego por nadie, que seguro que me quemo. En esos bocatas, entra casi todo. Casi todo.
lunes, 6 de junio de 2016
Lleguemos al 23
Sales de una noche triunfante, de éxito seminal, de quitar(te) el añillo de casado para recordar tiempos pasados y olvidar Apocalipsis y Hechos apostólicos, y te paras mear, y recuerdas cuendo eras joven y los hígadillos aguantaba, y los riñones aguantaban, y las próstatas aguantaban y las hemorroides aguantaban. Pero ya no es así. Todo son secuelas. Las visagras oxidadas delos 40 están al caer y no aguantamos más. Nada. Somo putos chistes ambulantes.
Cuando la noche obliga
Tenía en una vieja estantería olvidado Cuando la noche obliga hasta que, hace poco, debido a la primera adquisición sueca de la habitación de la residencia catrastal, empecé a meterle la retina. Lo último de Montero Glez que había leído era ¡AL CAJÓN! Crónica de un mitin, en la que también aparecía Cádiz, aunque al principio de Cuando la noche obliga nos situamos en la vieja Tarifa, con el Luisardo y la Milagros entonando al personal con su particular estrofa de tropelías. Pero a la capital siempre se llega, antes y después, a sus antros y sus aparcamientos, a sus bares y sus calles, que a fin de cuentas siempre son un suma y sigue. Y los clubes siempre tienen que tener la puerta abierta, sea Cuaresma, Adviento o Corpus, que los cuerpos calientes tienen hambre de lentejas y billetes. Recuerdo que Cuando la noche obliga llegó a mí gracias a la buena de Rebeca, que podría ser protagonista de la novela que ella quisiera, pero eso es otra historia de otra asignatura de la ESO. A lo que iba. En el club Gurriatos, reconocible por todos y a todas horas, regentado por una Patrocinio sin marcas que lucir en su camiseta ni nada que destacar positivamente, la Milagros se ganaba el jornal. Y otra reconocible, para llenar el buche de viandas bíblicas, Casa Juan Luis, con retratos de famosos y famosos retratados a la hora de pagar, y viajeros con hambre de cerdo y cerda que diría la exministra de Igualdad y tatuajes de cansancio y todo lo demás. Y es cierto, como dice MG, que mear sobre mojado no es pecado, y el hombre de la camisa verde, allá donde esté, apostaría que tampoco requiere penitencia pública o privada. Y no solo se respira resignación, sino lo que haga falta. Y los viajeros que hacen viajes en puticlubs capitalinos, y pasean putas dentro y fuera, asiduamente, entre viaje y viaje compran muchos boletos para hacer antes que tarde el último viaje. Y llega el premio gordo, el cupón diario, la Primitiva y, si hace falta, el Euromillones con los pies por delante como buen viajero flaco de pintura grecotoledana. Y los secretos hay que mantenerlos en silencio porque si se dicen en voz alta dejan de ser secretos y, como no, llevan a la perdición. A un camino de perdición repleto de resaltos infernales, de gonorreas infatigables y úlceras sangrantes en mitad del colon. Y los agujeros y la saliva llevan a las letras, faltaría más. Pero los vicios, en primera persona del singular, cuando son deseados por dos primeras personas, masculino singular y lesbiana singular, no pueden ser compartidos. De ninguna manera. Y te metes en jardines y no tienes preparado el cortacésped y estás perdido en la peor de las selvas tropicales, sin brújula, con un humedad del 90% y lloviendo ante un sol injusto a todos rayos. Y todas las putas tienen un pasado como las páginas de los verbos en los libros de primero de la ESO: pretérito imperfecto, pretérito perfecto simple, pretérito perfecto compuesto y pretérito anterior. Todos los pasados de las putas te llevan a un único sitio: la tumba. Y es cierto que somos, o éramos, como país, España, el puticlub de Europa (viva Gomorra y viva Love/Hate que hacen referencia a ello), y que Cuba es el puticlub para los españoles (y yo espero deseoso que vayan a la ruina los hoteleros que han hecho de la prostitución en la isla caribeña y en otros lugares su modus vivendi). Y mapas difíciles de conseguir, y agujeros de obsequio, y saltos gibraltareños y zonas peligrosas. Y saltar(se) códigos, y besar a mujeres que no se deberían besar en ciertos sitios, y buscar el amor bajo las estrellas. Y todos, antes o después, hemos sitdo unos buscamanis de la vida, en cualquiera de sus múltiples circunstancias. Y como buscamanis de la vida, también siempre hubo y habrá apartaores de ganado, de todo tipo de ganado y, al igual que los otros, en cualquiera de sus múltiples circunstancias. Y siempre hay un bar al que entrar. Un bar al lado de algo, de alguien. Y peleas en habitaciones ajenas, en hostales ruinosos, entre navajas, carmín y olor rancio. Y no solo son resbaladizas las escaleras de la casa de putas, sino que han vertido tal cantidad de semen que los escalones son una pista de patinaje de hielo antes de congelar el liquido seminal. O como se diga. Y el esclavismo, el de antes y el de ahora, el que denuncian tipos con coleta y elque hacía cargar de oro las falanges de las señoritas londinenses, tiene siempre explicación. O explicaciones varias. Y al moro con dinero no solo lo llaman árabe, sino también señor. Ilustrísima, sultán o lo que haga falta mientras se deje sus monedas aquí, en esta gran casa de putas, que depende del día tiene el suelo resbaladizo o no. Y retratos de una España de migraciones y vómitos coloristas. Y nada como el cielo recién menstruado como para recordarlo, pijo. Y la memoria de los mapas y la que tienen los mapas sobre nosotros. Y la utilidad de los espejos, sumando años ajenos. Y nazis con pasado brumoso que hacen de Sodoma una forma de vida, hasta que el fuego de los libros pasó a las sábanas propias. Y el Luisardo a lo suyo, escalar y escalar, que la vida siempre es una cuesta como las de El Carmolí. ¿Mentir en defensa propia? Siempre. Artículo 34: hago lo que quiero, cuando quiero y como me da la gana. Cualquiera haría lo mismo. Viva la mentira. La moral es una alfombra para un día de lluvia y barro en Glastonbury, tiene su uso y poco más. Y la secta de los arrepentidos es muy peligrosa, junto con la de los políticos es la que más. O eso dicen. La reinserción, que gran mentira. Otra de tantas barnizadas por el sol y las rejas y las barcenísticas tendencias de nuestras vidas. Y tiene razón el gran Montero Glez al escribir que la historia es una gran letrina de fechas y batallas, aunque últimamente entre brexits y cajones todo se ha ido al carajo mil veces en pocos minutos. Y Sharon Stone, para variar, sin bragas en una película. Y mirar para otro lado siempre tiene sus ventajas. Demasiadas, tal vez. Y manos que ilustran el carácter de las personas, vidas propias y ajenas, señales de dolor místico y visceral.
domingo, 5 de junio de 2016
¿Por qué está siempre mi copa vacía?
Muy grande el amigo Nick diciendo que va sin perricas y no puede comprar güisqui y se tiene que ir a su casa. Grande
Pensar, pensar, pensar
Pensar siempre mete en líos y, los domingos por la mañana, más todavía. Siempre está el asunto feo. Siempre recuerdos y botellas vacías y los White Stripes presentes hasta la última gota. Y todo lo demás.
sábado, 4 de junio de 2016
Si no existieran, habría que inventarlos
Si. Tal que así. Me refiero a los Artic Monkeys. Hay pocas cosas que nos salvan de los infiernos diarios. Hay veces que los infiernos se multiplican, sufren de un curioso fenómeno de ósmosis que hace que sean cada hora, cada minuto, cada puto segundo. Y, de pronto, con los Artic Monkeys de fondo, parece que, por unos segundos, esos infiernos desaparecen.
viernes, 3 de junio de 2016
La (in)tranquilidad de los rostros
Puestos a sumar Apocalipsis, redención, autoinnovación y jodiendas con vistas al rostro, ahora toca multiplicar los rostros de los candidatos. No solo toca hablar de Venezuela cada 42 segundos, sino que hay que sacar el látex, el barniz, la espátula y el serrucho para multiplicar esos rostros antes y después del mitin, antes y después de salir rodedos de niños haciendo el imbécil, antes y después de anarosear, copiando lo peor de Trump y Clinton, tomando lo peor de la historia de los correos, tomando lo peor de personajes en los que no sabes donde empieza el pelo y donde acaba el cuello. Como moldes de esperpentos anteriores, nuestro póker de perdedores en mitad de la victoria, esperan que estos 23 días cambien el signo de las encuestas mientras escuchan plegarias demoscópicas. Con sus pantalones made in China, multiplican manos y neuronas en campaña sin saber que hacer, sabiendo que Bruselas manda y que sus promesas acabaran hechas estribillo de una canción de Los Piratas. Y serán recordados, y, olvidados, como tantos otros. Rostros tranquilos e intraquilos, lapos en mitad de un océano en el que hasta los corales mueren de desesperación. Y todo lo demás.
Vaya un sarao nuestra política
Mientras nuestros políticos deciden repetir el paripé y soplar(nos) la montarada de IRPF, nosotros montando el cirio por insignificancias. Chacón, chaconas y chacanadas. Y todo lo demás.
jueves, 2 de junio de 2016
¡AL CAJÓN! Crónica de un mitin
Tengo pendiente Talco y Bronce, pero no me he podido resistir a meterle la retina al último libro de Montero Glez, ¡AL CAJÓN! Crónica de un mitin. Ayer en el Zalacaín, hablando con Diego, recordamos la primera frase de Sed de champán. En época de agua con aguas, aunque tomándonos unas ginebras es bueno recordar. Trabajando con los alumnos, saco a relucir siempre una idea que repite Montero, de que pagamos a nuestros políticos con nuestros madrugones para que luego se olviden de nosotros. Y antes de llegar al mitin, me gusta esa parte del libro, acercándose a los orígenes de Podemos, acercándose a la figura de Iglesias y sus secuaces, partiendo de Zamora y retrato entre juegos de Villalobos (y lo que ella representa). Y me ha hecho recordar a los curas obreros (en mi pueblo, mis padres siempre me recuerdan a don Alfonso Ortiz, buen ejemplo de ello cuando ayudó en la construcción de la vivienda de uno de los miembros del PCE que falleció cuando volvían en septiembre de 1981 de un mitin en la Casa de Campo en Madrid en un accidente de autobús). Mucha gente criticó al sacerdote. Con un par. Y ahora hacen falta más ejemplos: hacen falta más curas con cojones, hacen falta más políticos con cojones, hacen falta personas íntegras que saquen este país adelante. De verdad. Y con el ejemplo del cura Alfonso ayudando en la casa del camarada Córdoba, se me vienen muchas cosas a la cabeza. Dudé en las elecciones europeas, pero luego voté a la marca de Ahora Murcia en las autonómicas de 24 de mayo de 2015 y a Podemos en esas mismas fechas en las autonómicas. También voté, con muchas dudas, a Podemos en las elecciones generales de 20 de diciembre de 2015 y no sé lo que haré el 26 de junio de 2016 si es que llego a esa fecha. No lo sé. Pero me gusta que quede por escrito esos orígenes, el germen de Podemos, aunque exagerado por los medios de comunicación. Como escribe Montero Glez, hemos pasado de Dinios y Pocholos a políticos en las televisiones. Tengo que censurar, y no me gustó, el paripé de Iglesias (y lo van a hacer todos los presidenciables) con Ana Rosa Quintana y los niños en la tele. No me gustó, pero parece que todo vale. Está claro que la nueva política (con tics de la vieja, todo hay que decirlo) ha superado al PSOE por la izquierda, y que la confluencia Podemos-IU va a comer(se) con patatas al tal Sánchez como los Warriors levantaron el 3 a 1 en contra a los OKC. No vi la evolada entre Iglesias y Rivera porque no estoy ya para evoladas, estoy mayor para ver a regaladores de consejos que engatusan al personal. Pero es solo una percepción. Supongo que Rivera tuvo su momento y Rajoy juega con el voto útil para desprestigiarlo. O tal vez, no. Leo esta parte de la crónica mitinera en el sexto autobús en el que me subo hoy, y todavía me quedan dos más, y escucho a la vez el All Things Must Past de George Harrison, el mismo que decía que "prefiero ser un ex-Beatle a ser un ex-nazi, aunque preferiría ser un ex-nada". A Iglesias se le han puesto muchas etiquetas, y, las etiquetas, no son siempre precisas, son imperfectas. Cuando he tenido el privilegio de explicar Historia de España a mis alumnos de Segundo de Bachillerato, no he podido explicar como se merece la Revolución de 1868, pero el tiempo que le dedicamos hacemos hincapié en que esos momentos, y los seis años que le siguieron, no se pueden olvidar. Para bien o para mal, fue un intento, fallido pero intento. Debemos intentar las cosas, debemos recordar los principios de la Constitución Liberal de 1808, y ponerlos de manifiesto, aunque la invocación a la divinidad de esa primera norma suprema jurídica máxima no fuese duradera por el ínclito Fernando VII. He de reconocer que no sabía quien era Fermín Salvochea, pero tampoco en Cartagena trabajando este año he visto muchas alusiones al cantón en la ciudad departamental. Hemos de reconocer que olvidamos demasiado pronto nuestra Historia, y olvidamos demasiado pronto la caja b de ciertos partidos, y Filesas y Gales y cursos de formación de sindicatos herederos del franquismo, y presidentes autonómicos con oscuros pasados y alcaldes que no sacan dinero de su cuenta bancaria durante tres años. Olvidamos pronto. Demasiado pronto. No sé yo si hay que recuperar el espíritu de la Transición. Cuando explico la Transición en clase, o cuando me dejaban explicarla, decía que era una gran mentira. Ni me gusta Suárez ni todo lo que se ha magnificado. No sé si se le puede considerar un Kennedy de provincias como escribe Montero Glez, pero el personal no recuerda todo su personaje en conjunto (y me gusta recordar lo que decía Gregorio Morán sobre Suárez y los libros). En fin. Y creo que Iglesias y sus seguidores, cegados, se equivocaron al no dejar a Sánchez gobernar y creo que lo hubieran hecho muy bien estado en el Congreso y llegando a acuerdos puntuales con socialistas y riveristas en una legislatura corto. Podemos podría afianzarse desde la oposición, es así como se consolidan los partidos. A lo mejor estoy equivocado, y el 27 de junio Iglesias se verá presidente con el apoyo de los socialistas y eso será el final del PSOE. O tal vez, no. Demasiado Borgen para el calor que hace en junio. Demasiado. Y tampoco me explicó ningún profesor de Historia Moderna en la facultad las andanzas de Guido Fawkes entre chaconas bizarras y criollas. Y tengo muchas dudas acerca de que los líderes del 15M vayan a sacar a este país en el estercolero al que nos han llevado los políticos de la transición, herederos de los franquistas, herederos de todo lo peor. Y la caída de Monedero, llevado al margen de la vanguardia y de la primera línea. Y la presencia de Kichi, de Teresa, de Pascual y de Irene Montero. Y Casas Viejas en el horizonte, para que no se nos olvide. Y todo lo demás.
miércoles, 1 de junio de 2016
Estamos tiesos
¿Dónde nos comemos el marisco? ¿En casa? ¿En el bar? ¿Estamos tiesos para todo? Sorber y soplar. Gran país el nuestro. Merecidísimo todo.
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