Hace 2 horas
lunes, 31 de marzo de 2014
Sobre lo que sí y lo que no
Estaba Shirley hoy escribiendo sobre colateralidad en el deporte y todo eso, sin mayúsculas. Lo que ocurre es que no es solo en el deporte, es en casi la totalidad de nuestra vida.
domingo, 30 de marzo de 2014
Una de naranjas
Ahí estaba yo esta tarde, con mi camiseta narcisista, subido a la escalera en busca del zumo de mañana. Y todo lo demás.
sábado, 29 de marzo de 2014
La justificación
A veces, en mitad de la visita a la web de turno, en mitad del segundo café, o del tercer recreo, hay que justificar algo. Y luego mirar la agenda de un miembro de la Asamblea en Diciembre y Enero. Igualitos, verdad. Igualitos. Tenía razón JMC en su artículo censurado: debería haber ardido la Asamblea Regional. Y que hubiera sido sustituida por un edificio digno y por políticos dignos.
La penúltima cacicada
Hay animales que dan coces. Y hay bestias que dan muchas coces. Y luego hay políticos que deciden gastar 12 millones de euros en una televisión pública cuando no hay para maestros. Y, camino a Bruselas, piensa en su reconfortante misión de salvar el reino de Tudmir, la aldea perdida en el convenio, el pintarratas particular. Aquellas mierdas socialistas trajeron esta porquería gaviotil. Pero menos mal que nos queda Vampire Weekend.
Dependencias
Aleatoriamente, el tarot de turno te pone, sin motivo aparente, en La Moncloa, y no sabes torear y eres un inepto y no sabes hacer frente a las cosas. Y luego, pasa lo que pasa. Date un baile y haz un poco más el ridículo, pijo. Y todo lo demás.
viernes, 28 de marzo de 2014
Juguetes rotos
Si una tertulia política suele ser lo más demagógico del mundo, ya no digamos una tertulia deportiva. Roza lo inimaginable. Roza lo absurdo y lo perverso. Y empieza a hablarse del entorno. ¿Entorno? No, cada uno escoge su futuro, o, únicamente, parte de él. No hablemos de juguetes rotos ni pimientos en vinagre. No, no, no, que lo decía Amy.
jueves, 27 de marzo de 2014
Al fondo, a la derecha
Con Beth Gibbons me pasa como con muchas otras personas. Con otras voces. Que están desaprovechadas. Una Sinatra. Ese camino, esa lucha, esa devoción. Tal vez esté equivocado, o con las canas/años/barbas todo cambie. O no. Definitivamente no. Mañana, entre dimisión o dimisión encubierta, veremos. El camino, Tarantino, San Josemaría y todo lo demás.
El punto de partida
A veces rozar el universo es difícil. Cientos de planetas, nada menos. Suena bien, pero es imposible, como casi todo.
¿Ha cambiado tanto Villa Desmadre?
Ahora que estamos hablando de golpe de Estado, de asambleas y camisas pardas, de sombreros y flores, de lógicas ilógicas, toca recordar Raíces. Mientras Rajoy Brey sigue con su vagancia, mirando hacia otro lado mientras los de siempre ejercen lo suyo, me pregunto si tanto ha cambiado España. La ruina existencial y todo eso. Cuándo no estaba sumido en el desempleo casi total, les pregunté a mis alumnos, hace un lustro casi, si recordaban Raíces. Ni idea. Lo mismo pasa con Rajoy. Ni idea. Ni Casares Quiroga, ni Prim, ni Serrano, ni Martínez Campos, ni cualquiera que salga con nombre en el Monopoly. Rajoy y sus inútiles, Rubalcaba y sus inútiles... ¿Y Zarrías no ha dicho nada de Cartagena? ¿No han sido las primarias socialistas en el reino de Tudmir una vergüenza? Nada de nada. Garre, Tovar... ¿Esta es la ruina que se merece una región en bancarrota? La Tía Carmen la Pereta vendía conejos; ahora, el que puede tener unos animales y un trozo de tierra, tiene un tesoro, pero no todo el mundo. Y mientras, gallegos y el resto, la dictadura rajoyesca, con el apoyo de la "oposición", a lo suyo. Cuestión de fondo y puntos suspensivos. Y todo lo demás.
Line of Duty. Segunda temporada
Nada como un error Heat, el enésimo en las últimas semana, para hacer de previa al final de la segunda temporada de Line of Duty. Vaya tela. Hay asuntos que, aunque queramos, nunca saldrán por entero a la luz. No todo es Montejurra, pero estamos obligados a saber. O conocer al personal adecuado que sepa. Hay fracasos que se venden como éxitos. Y éxitos que nunca tendrán ese adjetivo. Y residencias de ancianos que esconden enormes secretos. Las mentiras, a la larga, te llevan a la derrota eterna. Hay alguna victoria por el camino y alguno nos engaña hasta la muerte. Y los cojos mantecas no lo son tanto. Y siempre hay un campo de golf en el horizonte, y una niña de 15 años a la que encontrar, y una cárcel que no lo es tanto, y una cabeza que meter en un váter. En ocasiones nos quedamos en el anecdotario, miramos el historial dos punto cero en el ordenador ajeno, recordando las llamas que lo desencadenan todo. Y los jefes no son lo que parecen: deudas, niñas, oscuras obsesiones, multas de tráfico y un sinfín de historias que dejarían en bragas a cualquiera menos a ellos, por supuesto. Gran guión y gran trama, que algo tiene que tener la pérfida Albión que podamos alabar. Y todo lo demás.
miércoles, 26 de marzo de 2014
Fabricantes de saliva
En mitad del reino valcarcil, en ese mundo de la plástica, de la realidad visible, en ese mundo de los sentimientos y pensamientos, todo se fue a tomar viento hace mucho tiempo. Muchísimo. La doctrina victimista del agua, con esa vertiente zafia, fue un buen ejemplo de ella. ¿Qué sacamos en claro de este tiempo? ¿Qué alternativa? ¿Qué mundo innovador nos han dejado? Esa concentración en un ser, más o menos emboscado, nos deja este solar. Ya sé, que al cielo siempre van los mismos, o como dicen en el mundo gaviotil, "siempre vamos los mismos". Esta mañana, andando entre el viento que me arrastraba cerca de la residencia catastral en Villa Desmadre, he saludado a una señora con Alzheimer. Allí iba ella, con su acompañamiento del otro lado del Atlántico. Como si tal cosa, y, quizás, el viernes ya esté encerrada con las monjas. O tal vez no. Vaya usted a saber, vaya usted a pensar, vaya usted a rememorar el humanismo cívico de la Florencia más radiante. Dejemos, en la agonía de este nuestro reino, el ideal ciceroniano para otras pajas mentales, para otros aeropuertos imaginarios que no sean el de Corvera. La "virtus", esa que no reconocen nuestros políticos, es una palabra borrada, eliminada, del vocabulario del político actual. ¿Por qué te ríes de mi? ¿No ves el miedo en mis ojos? Este ejercicio del poder, sin límites ni control, imputados por aquí, imputados por allí, solo nos deja una opción: somos súbditos de este poder ejecutivo cutre y salchichero, al que les pagamos putas y putos, a los que aguantamos no sé por qué. No sé el motivo. Tenemos que reconocer que lo han hecho bien: obedecemos sin rechistar, han dividido al personal. A Suárez, decían los abuelos, se le aplaude en su féretro porque no robó. Podía haberlo hecho muchísimo mejor, y no bajarse los pantalones con vascos y catalanes, y ucedistas. Pero no robó y no iba a permitir que el rey robara. Y se lo limpiaron, y desde entonces hasta ahora. Y mientras, los de ahora, solo sirven para una cosa, para nada. Nuestros políticos, como escupir en el mar. Con la puta saliva pagada por nosotros. Y todo lo demás.
martes, 25 de marzo de 2014
Vigilia y dimisión
Eso es lo que nos espera el viernes en el reino valcarcil. El político y Bruselas, un tipo perdido entre dos siglos que ha oscurecido a su región hasta límites insospechados. Están las alas de los cuervos; están los sobacos de los grillos; al final, muy al final, en el más oscuro de los pozos, en el acuífero de cieno más asqueroso que puedes imaginar, nuestro reino. Menuda manera novelesca de decir adiós. No valía un chaíto. No. No un adiós cualquiera. Dejas luces y sombras, aeropuertos de rejón peatonal. Personaje inclasificable este dimisionario, un seudotramposo que se cree que nos engaña pero no lo hace. Ya, estas alturas de la ciénaga, no nos engaña nadie. Están los que se dejan engañar, por supuesto. Podrían traer a Martín Villa y ganaría, por supuesto. O poner a un fantoche. Menuda pintoresca manera de abandonar el barco que hace agua. Podríamos recordar a San Pedro, la sentina de la nave, al más estilo perezrevertiano. Pero no hace falta. Con zascandiles no. En la manipulación profesional en que se convirtió la política actual, cualquier integrista tiene prestigio. El humo, el montón de humo, el testamento, las copitas, las agendas que tienen un peso inclasificable. Pues eso, que nos amañaron el pasado. Hagamos algo para que no nos jodan también el mañana.
lunes, 24 de marzo de 2014
Antes morir que pecar
Lunes, como casi todos, de Shirley. Hoy toca hablar de Blazers y Suns, pero llevamos hablando desde el viernes a las 12 de la mañana de Adolfo Suárez. En el prólogo de En Bayona, bajo los porches, el gran Miguel Sánchez-Ostiz, asegura que "frágil realidad la nuestra, aunque casi nadie repare en ello". No sé que hubiera escrito Toby Ziegler sobre la muerte de Suárez, pero me hago una idea de lo que pudiera escribir sobre lo que pasó ayer en Francia como hace Espada. La victoria en la primera vuelta del Frente Nacional en algunas ciudades francesas da que pensar, aunque más miedo da esas encuestas que le dan a la heredera Le Pen un 22% en las europeas. Un quinto y pico, que no de Estrella, a favor de la extrema derecha mientras que dos millones de españoles se unieron en Madrid el sábado 23. Pues eso, que ya los lunes no son lo que eran.
domingo, 23 de marzo de 2014
Vestido de blanco
Hoy toca recordar a Templeton, nunca sabremos si pasarán a Los Planetas con sus himnos.
sábado, 22 de marzo de 2014
viernes, 21 de marzo de 2014
jueves, 20 de marzo de 2014
Otro himno casiprimaveral
El verano ya está a la vuelta de la esquina después de la llegada del sustituto viejuno.
Todos los jueves no son iguales
Falta menos para el 4 de abril, pero los enanos rumberos que están cerca del Emperador sienten el miedo, salen agarrados de la mano pero la gangrena intelectual es enorme. El lado enfermo de la política en el viejo reino de tudmiriano. En la ciénaga de boquerones en vinagre en que se ha convertido el reino valcarcil, cual Yuste sin coles de Bruselas, en cualquier momento alguien sacará a relucir la Ley de Godwin. Nogaret acusó a los templarios, entre otros asuntos de sodomía, sacrilegio, renegación, celebración de la misa sin la sagrada forma y adoración de ídolos. Anteayer se "celebraron" 700 años de la hoguera de Jaime de Molay, pero como si nada. Aquí, nada de nada. Cunas y sepulturas, camino de los muertos, curvas vía a la amante sin guisante. ¿Quién será nuestro intermediario de la nada? ¿Quién nos servirá las sardinas bravas? Momentico. ¿De qué te conozco? ¿No lo recuerdas? A los presidentes autonómicos, a los concejales, a los Secretarios de Estado, a los alcaldes (viva el Bando, señor alcalde), a los Presidentes de Comités Económicos y toda esta jauría política, hay que padecerlo para conocerlos. Y eso nos ha pasado con la chusma política, estos integristas del desinterés en el pueblo y del interés preferencial por conseguir un buen chalet gracias al constructor de turno. Viva Tudmir (o Teodomiro, que se nos puente enfadar alguno o alguna, señora Aído). Dice Toby Ziegler "que tus insatisfacciones sean tus secretos". ¿Se puede medir ese hecho en política? Tal vez no. Les he dicho más de una vez a mis alumnos y alumnas que no me cuenten sus penas, que diviertan a otras personas con ellas. En Vertedero, Barea dice más de una vez que "nunca te fíes de los tíos con traje". Suele cumplirse, con matices, el axioma, y, por eso, cada vez vuelvo a Amis cuando puedo, que no todo va a ser trabajar y desgranar pésoles. ¿Para cuándo un departamento oficial en nuestro Estado (aparte de la politizada justicia) en plan Line of Duty? ¿Para cuándo ese departamento de anticorrupción externo a los jueces? Y, Aute, de fondo, diciendo que anda suelto Lucifer, o Satanás, o Hitler, que con ese comodín siempre jugamos. Siempre. Y ahora que andamos entre tiempos cuaresmales, y creo que creo en Satanás como cantan Los Punsetes, me hago esta gran pregunta que ni siquiera mis alumnos pecepeicianos me saben contestar por si me pierdo en mitad de la Antárdida un viernes de vigilia: ¿la nutria sigue siendo carne o ya es pescado? ¿Por qué implantó Felipe V en Francia en el siglo XIV la Ley Sálica? ¿Alzamiento viejo testamental? ¿Por qué no andar por la mota del río haciendo el gilipollas a la hora del vermú? Estos políticos, insatisfechos de su propia ignorancia, han llevado al país a la bancarrota, al crack sin 29. Hace falta un Hasting, un tipo que investigue, un tipo que se apellide como la batalla y lo ponga todo patas arriba. Que se vayan ya. No queremos a esta chusma política que va dando clases de ética política mientras faltan facturas por enseñar. ¿Paraíso? ¿Está Dante por ahí? ¿Infierno? Estos políticos se han acostumbrado al calor de cheque ajeno, de billete de 500, y la lucha de clases ya no es silenciosa, ahora va por el dos punto cero. Será por cretinos, será por imbéciles que calumnian, será por retrasados con carné del partido, osos hormigueros enfermos con el buche lleno de potaje claro. En fin, que no todos los jueves son iguales.
miércoles, 19 de marzo de 2014
Revolución aniquilada
Y, en ese momento, en el momento de la palmadita en la espalda, en el que te señalan y te mandan a hacer gárgaras de absenta, y bancos de granito y hogares de mármol, en mitad de la injusticia televisada. Y todo lo demás.
martes, 18 de marzo de 2014
¿Izquierdas o derechas?
Antes, mucho antes del desempleo casi total, de mañana en mañana podías escuchar, incluso hablar, con algún alumno que no tuviese el coeficiente intelectual de un lebrillo. ¿Por qué un lebrillo? Un jodido lebrillo, sí. Ayer el achopijo nos recordó los bares en extinción, y por el 2000 empecé a ir a La Tasca y pedir un calderico de 12 quintos y un lebrillo de patatas. 1000 pesetas. Y ahora que se acercan elecciones europeas (qué más da las que se acerquen, este país sigue siendo una casa de putas en las que se las pagamos a los políticos), me acuerdo de la letra de El Pardo que nos dice:" Yo no soy de izquierdas. Tampoco de derechas .Yo solo soy indie .Fan de los Planetas". No hace falta decir nada más.
El ala oeste de la Casa Blanca. Quinta temporada
El único año en que fui alumno vespertino, allá por el curso 96-97, llegaba de la facultad y tocaba estudiar y radio. Manuales y música, y aparecía Jesús García Roa y nos decía aquello del manual del buen dj, "empezar con énfasis y acabar de forma triunfante". Con El ala oeste de la Casa Blanca, antes con Sorkin y ahora con Wells, ocurre un tanto así. Empieza con la herencia recibida, como el gobierno rajoyesco y nos va dejando algo que nos intriga. Quizás la comparación sea francamente lamentable, pero es así. Ya no llovieron los premios sorkianos pero seguiremos recordando episodios en la retina: búsqueda de Zoey, otra vez Qumar, el nuevo vicepresidente, la historia del pianista, la sucesión en los tribunales, Israel, Palestina y todo lo demás. ¿Lo anterior era hiperbólico y la quinta tan mala? No. En absoluto, los premios no lo son todo, pero al final, en primera persona del singular quizás los cambios no sean bien vistos, no sean tan considerados como en el pasado. Eso, y que todos pintan canas, y Ziegler sigue enfadado con el mundo, y Josh siga siendo un vacilón, y C.J. sufre y recuerda una noche y un ascensor, y la primera dama toma Valium y siempre hay demasiadas cosas que recordar.
lunes, 17 de marzo de 2014
Juventud infinita
Siempre se acaba, como casi todo menos la virtud en Corea del Norte, pero mientras dure el himno que no pare.
¿Cuánto tardará en volver a Montana?
Se está escribiendo mucho sobre la vuelta de Phil Jackson a los Knicks de la capital económica del mundo, allí donde ganó dos anillos como jugador. No sabemos el impacto real que tendrá su vuelta a los despachos, pero cualquier cosa es posible estando el Maestro Zen por la Gran Manzana. Y yo todavía sin leer Once anillos.
domingo, 16 de marzo de 2014
Banshee. Segunda temporada
Hay círculos que cerrar y cuadrar. Pero conforme unos se van cerrando y la cuadratura del círculo parece milagrosa, todo se desbarata y aparecen nuevas formas a las que hacer frente. La segunda temporada de Banshee es un salto adelante y atrás, es un peón en mitad de un suelo alfombrado, es una educación (mal)entendida, es una sobrina que hace lo que haga falta por su tío, es un secuaz que va al infierno por el patrón, es una hija a la que aceptar y un supuesto padre que se pasa al lado oscuro de la fuerza. Muchos asuntos que tratar, muchos indios enormes de los que recibir golpes, problemas raciales que siempre vuelven a primera plana y que pasen décadas si tienen que pasar. Otra vez grande Banshee, aunque aparezcan hijos inesperados, iglesias apocalípticas, sacerdotes sanguinarios y demasiados recuerdos del pasado. Y todo lo demás.
Una historia sencilla
Poco antes de morir entregaba Leonardo Sciascia a su editor Una historia sencilla, otra de sus obras en las que muere alguien de Sicilia. Muerte y Sicilia en una frase, una y otra vez. Pero Sciascia, con símiles entendibles fácilmente, nos cuenta como todo no es lo que parece ser. Los motivos, muerte, suicidio, asesinato. Cuadros y alfombras. El mal ambiente entre los herederos del fallecido. Las envidias en la comisaría. Los viejos profesores y sus clases recordadas. Las casas semiabandonadas que no lo son tanto. Jugando a literatura ficción, creo que Sciascia nos hubiera dado libros maravillosos con los medios de comunicación actuales. Si con una simple llamada telefónica empieza un pequeño diamante como Una historia sencilla no sé lo que hubiera hecho en la época de las redes sociales y del dos punto cero. Otra breve obra de recreación y frases fáciles, de subrayado en bolígrafo rojo otra de las pequeñas joyas de la gran literatura, de la literatura de verdad. Y punto.
Quijotesco
Hay noticias que lees una y otra vez y no te las crees. Ni a la primera, ni a la segunda, ni a la tercera.
Fiesta tropical
Quizás hayan bajado sus revoluciones, pero Novedades Carminha siguen siendo muy grandes.
El negocio del siglo
Los sábados encerrado en casa tienen momentos equiparables a la mejor Muchachada. Y las comparaciones con el ciclismo.
viernes, 14 de marzo de 2014
Una de biografías
Andaba Josh Lyman, como casi siempre, jodiendo la marrana, hasta que conoce la biografía de Blind Willie Johnson. Y, claro, se le abren los ojos. Menuda biografía.
Vertedero
En la historia de Diego, Javi, Lolo y los que mandan, como el Choco y el Flaco, desde el principio sabemos que todo se va la mierda (como siempre pasa, joder). Vertedero es una derrota por mucho que, a veces, la soberbia de la juventud de Manuel Barea la tapice con momentos más suaves. Es imposible enderezar la Torre de Pisa. Quizás, algún gurú de las dos punto cero se empeñe y lo consiga, pero en condiciones normales, no. Vertedero es derrota antes y después de la cárcel, antes y después de llamar a Vigilancia aduanera, antes y después del palo en Mercadona y La Caixa, antes y después de escuchar a Led Zeppelin en la radio sin diales alternativos, antes y después del bar de siempre y de toda la vida. ¿A quién no le gusta comer rábanos picantes? Sí tú eres uno de ellos, hazlo mirar. Vertedero es huelga y basara impenitente, indefinida, hasta el infinito, y, como escribe Barea, el sitio donde todo se origina. Todos, antes o después, tenemos nuestro Big Ban particular, nuestra peculiar carretera de Chipiona, nuestro coche robado y, que Dios nos salve de ir de la mano con alguien con los pasillos interminables de la embajada sueca con sedes mobiliarias en todos los rincones de la Tierra. Y las canciones de Generation X, y las de Flaming Lips (de la tortura a la felicidad) y los Clash y los White Stripes, y la droga en los muelles, y esas hormigas del vientre, y la bronca que arregla situaciones. Llegué a Vertedero a través de un tuit de Montero Glez, y con una frase me ganó para su séquito de por vida: "El tiempo, que para unos es un amigo y para otros un sucio bastardo". Ninguno de los miembros de la Escuela de los Annales lo hubiera dicho mejor. Y, recordar, después de muchos años, el VHS de Muerte entre las flores, y, sí, yo soy uno de los que tiene en su habitación un abanico de la Caja Rural. Y siempre hay personas que aspiran a ser cadáveres tempranos y queremos que Manuel Barea nos cuente sus historias. Y todo lo demás.
Trecet, la prensa y la democracia
Sobre el gurú Trecet está casi todo dicho. O tal vez, no. Siempre es un recurso mira su twitter, y analizar estadísticas después de deslegañizarte. Obligatorio. Y, la prensa, siempre es induscutiblemente única. Y la democracia, y todo lo demás.
Recordando a The Undertones
Recordando a The Undertones un viernes de desempleo parcial mientras leo la noticia de ayer y la de hoy. Y todo lo demás.
jueves, 13 de marzo de 2014
Adiós, acusica, adiós
)
Lo he visto hace un rato en el blog de Diego Jiménez, al que siempre hay que comentar en su blog.
El corro de la patata
La foto del epílogo valcarcil y su bochornosa sucesión es digna del Goya más siniestro, de supersticiones amargas y procesión con aroma de incienso. Sólo faltan pétalos en el suelo, solo faltan secuaces de adoración de fondo. El periodo valcarcil, con sus sombras sin luces, solo ha sido una sucesión de un tres de mayo de 1808 detrás de otro. El personal, en vez de subir los brazos, los bajó hace mucho tiempo. Ha sido una agonía larga, y ya se sabe que las agonías largas son las peores aunque suene un disco de Beck de fondo. Ni Ruiz, ni Garre, ni Sánchez, ni el casi ex, ni el alcalde de la capital del reino son dignos de una buena maja desnuda. Bueno, podríamos decir que no son dignos de representar a un pueblo al que aburren y dejan de lado en sus decisiones. Saturno devora a uno de sus hijos, no sabemos si imputado o no. Nunca lo sabremos, como la autoría de ciertos cuadros. No valen ya colosos, que son más falsos que un billete de Mortadelo. El quitasol para la casita de Hombre y Mujer, de La Torre, de los Alcázares, de Campoamor, de Torrevieja, de Los Nietos, de Cabo Cope o donde toque umbrear, que a fin de cuentas es lo mismo. En esta particular versión de la familia de Carlos IV (aunque se añora a María Luisa de Parma y su careto), todo son disparates, todo perros semihundidos, todo gallinitas ciegas. En esta tauromaquia fuera de condomina se ha adelantado el entierro de la sardina de un 26 a un 4. Tampoco es tanto en la mediocridad, digo yo. En esta casa de locos no encontramos a nuestra Isabel Porcel particular, ni a nuestra Carmela Soprano nurseada en el Reina Sofía buscando los ansiolíticos en busca de la verdad absoluta. Y lo único que se hace es retrasar unos meses el duelo a garrotazos entre los esquinados. ¿Visión fantástica o Asmodea? ¿Quién hace de Judith? ¿Quién de Holofernes? No los vemos (ni los imaginamos), a estos tipos, leyendo. No digo que su coeficiente intelectual sea lebrillístico, pero está por ver. Y todo lo demás.
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Una de Juntamentos
Don Importante ha salido hoy en ambulancia del Ayuntamiento de la capital del reino valcarcil. No era suficiente pitarquear sino que el asunto va a más.
miércoles, 12 de marzo de 2014
¿El cielo puede esperar?
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Seguro que puede esperar ante manjares varios, ante el rezo del mismo rosario de todos los días. Por mucho que digan los andurriales, no es comparable. En absoluto. Esos manjares, preparados con manos de boticario, no tienen comparación. Y todo lo demás.
El video que inspiró a Carlton Banks
El pequeñín Carlton Banks necesitaba pertenecer a una tribu. Era un marginado con billetes, un feroz fallo en la escala de la humanidad televisiva. Era un tipejo de camisas esperpénticas y de costumbres que llegarían a atemorizar al más estricto de los prusianos de época bismarckiana. Y, en mitad del desempleo parcial, me encontré con el video que le sirvió de inspiración.
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Satanizando el miércoles
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Entre preguntas sindicales de las oveja sin cencerro, de las de llegar al sexto infierno (con minúsculas, por supuesto), con un hambre que para qué y tirado en una silla centenaria, empieza Aute a aullar con la armónica de fondo. Con pinta de vagamundo profesional y citando a Dylan, ni mas ni menos. Y dice que anda suelto Lucifer, con su rabo picante mirando en el calendario en que cae el 30 de abril. Miércoles. ¿Será uno de sus últimos miércoles de trabajo? Y Belcebú, hecho un general, en plan corsario, hecho un Nelson con cuatro copas, con la locura en el cuerpo. Están las cosas pardas, dijo el sindicalista. Muy pardas. Brumoso está el asunto, y ya no hay consejero al que chillar, y las palabras se las lleva el viento. En una de sus Greguerías, el gran Gómez de la Serna, con lucidez pestilenta escribió que "la muerte es la abrepuertas fatal. Tiene ganzúa para todas". Entonces, en mitad de la nada, cambia la estrategia que ya estaba (mal)parida y al borde del derrumbe. Y, el alma, granuja, escurre el bulto, revisita miles de galaxias, no encuentra la fórmula, y el progreso fascista piensa de manera distinta. Y todo lo demás.
martes, 11 de marzo de 2014
A lo tonto
¿Encontrar el Edén en el centro del Infierno? ¿Es posible? ¿Ir por nada?
Coda: Y el Todopoderoso sigue escribiendo recto con renglones torcidos.
Onces emes
Recuerdo que aquella mañana, como todas, me iba a la Biblioteca Antonio de Nebrija (¿por qué todo nos recuerda al Maestro de Gramática don José Perona?) a estudiar como un cabrón. Como un auténtico cabrón, como llevaba haciendo desde 2001 preparando las jodidas oposiciones que todavían andan en el lado santiabadista de la vida. Desayunando me contó Is lo que iban contando en la radio, ese medio maravilloso y que nos informaba de todo antes de que el personal dejara de hablar y fuera concentrado en hacer el gilipollas. Estando en la facultad y en la biblioteca nos fueron informando de que a las 12 se haría una concentración entre escaleras. Los gritos fueron unánimes y las manos blancas también. Por eso, cada vez que este aniversario llega a nuestras retinas y yunques, lo flipo en colores, manzones y secuaces dando la nota y, como han hecho todos los partidos, intentando mangonear en la tragedia. Ya lo cantaron desde Granada, "vamos a hacer un presidente de los estados de ánimo". Y menudos resultados, pijo. Y así nos fue, desde un poquito antes del atentado incluso. Ya se veía lo peor, sólo se aceleró el proceso. Y todo lo demás.
Coda: menos mal que, en mitad de la crisis y la desesperación, en mitad de la nada infernal, en mitad del solar de ideas y el vertedero emocional, nos quedaba la música, joder.
¿Quién hace manualidades en el trabajo?
¿Quién lleva una dieta a base de Jack Daniels y Listerine? ¿Quién ayudó a Carcetti en su ascenso? ¿Quién hay más recto que Daniels? ¿Quién lleva al lado oscuro de la fuerza a Kima? Será por preguntas que muchos dicen saber y de las que no tienen ni puta idea....
lunes, 10 de marzo de 2014
True Detective. Primera temporada
Las cosas de la cabeza no mejoran. Pasan siglos pero no mejoran. Los trastornados, en el buen y mal sentido de la palabra, siempre serán trastornados. Siempre. Pero hay sitios en los que todo se combina para la maldad y, en contraposición, alguna vez, milagrosamente, para acabar con ella, aunque sea tarde y los ladridos no nos permitan oir lo verdaderamente importante. Demasiada pausa a veces en True Detective. Demasiado hablar en susurros entre ceniza, humo y ceniza, demasiados barcos impropios vistos desde las alturas, demasiada maldad canalla en la vida. Como un telediario con ganas de sangre me dijo el hombre de la camisa verde un día de lucidez a la hora de definir la vida. Unas cicatrices, abusos, carreras, facturas de bien, hijas descarriadas, latas que dan juego, negros haciendo preguntas a blancos, hermano de Nucky metido a predicador de circo, poli weeditiano más corrupto que el de los sobres, cambios en el pelo a lo largo de los años, teléfonos que no suenan, palmeras demasiado verdes, lucidez de cordonera sucia y todo lo demás.
Sobre los Pacers
Duermes poco, ves mucho NBA, un día tras otro y, a veces, ves ese momento de los partidos en que los hombres se ponen a un lado y, los niños, a otro. Y los Pacers, sin dar el salto que debería. O tal vez yo esté equivocado.
sábado, 8 de marzo de 2014
¿Quién duda del Guaje?
Sobre la palabra duda se puede escribir y hablar y debatir y que suenen violines. Luego esta la realidad. Y los que no piensan son siempre los mismo.
viernes, 7 de marzo de 2014
Himnos prelucha
Como hoy toca recordar, recordemos himnos de Grises. Y que no falten en estos días de fin de generación. Y si han de rodar, que rueden.
Estas cosas
Curioso, que no casual, que las casualidades no existen. Puedes encontrarte frases similares, hechos parecidos, pero no dos canciones como Estas cosas. Muy grandes.
Line of Duty
Llego a Line of Duty en mi pasión por los perdedores, por el santiabadismo y el séquito de la religión de rodmanianos que hay por el mundo, antes y después del viajecito a Corea del Norte (¿no tiene un arruinado derecho a pagar sus facturas?). Pues eso. ¿Sigues sin saber como he llegado a Line of Duty? Venga, voy a intentar explicarlo, joder. No es tan difícil seguir las sombras de algo brumoso, todos hemos ido en un coche que frena en mitad de la niebla a ciento y pico para no comernos al de delante. Pero te lo comes o casi. La historia de Line of Duty es la de tantos otros: el grupo de anticorrupción (así llaman los chicos de Amis antes y después de su primera copa) o de asuntos internos. Puedes llamarlos los perros del infierno, o los amigos de Dante antes y después del círculo. Vamos, algunos que lo tienen difícil, aquellos que no encuentran amigos fácilmente y reciben lapos en mitad de la oficina. Ahora seguro que te suena, pijo. ¿Método para llegar a Line of Duty? Como me he explicado fatal, voy paso a paso, como como el de Regreso al futuro con el peine por la mañana. Llego a través del gran Lenni James, que lleva escrita la palabra corrupto en la cara (grandioso su papel en la aemeciana Low Winter Sun) y al que todavía no he visto en Run. El reconocido policía al que interpreta Lenni James tiene unos números excelentes (tras The Wire sabemos que no solo la democracia es un abuso de la estadística, sino que el éxito policial es un barniz numérico en el que muchos se juegan su futuro) en cuanto a casos resueltos. Y eso hace que se cuestionen sus formas y sus pericias, porque detrás de los cometas todo es posible en la estela dejada. Y ahí, justo ahí, es donde anticorrupción intenta meter el colmillo: infiltrados, Islam, drogas, el clásico niño inglés que se pasa el día en la casa y que la madre pasa de él, la amante y sus chanchullos económicos, atropellos, el caddie de Satanas, el cojo de turno, la empleada listilla, la esposa tintada, las facturas del cole y una injusticia detrás de otra. Un buen inicio estos cinco capítulos, veremos como vuela la cometa. Y todo lo demás.
jueves, 6 de marzo de 2014
Muerte del Inquisidor
Llegué a cuarto de la Licenciatura en Historia, último año de facultad, sin escuchar a ningún profesor mencionar el nombre de Aldo Moro. De "democracia cristiana italiana", nada de nada. Fue leer Todo modo, y cambiar la percepción de todo la historia política italiana. Todo modo es un de los pocos libros que he releído, y algunas de sus frases, repetidas por mí hasta la extenuación. ¿Qué tiene Leonardo Sciascia para ser idolatrado? Pues tenía muchos argumentos para explicar los asuntos, y, afortunadamente, lo hacía en pocas palabras y se podía entender. Algo similar ocurre con Muerte del inquisidor. En esta obra, Sciascia nos recrea su Sicilia natal, en época de ocupación española del virreinato. Y en mitad del imperio español que iba a la deriva en la mitad del siglo XVII, aparece la figura de Diego La Matina, un individuo que decide acabar con la vida del Inquisidor del reino sicilia, el hasta ese momento indomable Juan López de Cisneros. Inquisición. Santo Oficio. Bellaquería. Oscurantismo. Lo peor. Llamadlo imperativamente de la forma que se os ocurra, pero tenebrosa en cualquier caso. Sciascia hace labor de investigación, de archivo en la península itálica y en la ibérica, visitando archivísticamente Madrid y Simancas. Y en el prólogo de la obra, que hizo para una reedición en 1967 conjunta de Muerte del Inquisidor y de Las parroquias de Regalpetra, se sorprendía que en las librerías de lance no le pusieran pegas a la hora de buscar libros sobre Manuel Azaña pero que si se cruzaran las miradas sospechosamente cuando pedía información sobre libros que trataban la Inquisición. España y sus contradicciones y todo lo demás. Sobre el personaje de Diego La Matina, en esa labor detectivesca que hace Sciascia, hay luces y sombras, pero no tantas como las que tiene la Inquisición. La Matina asesina de dos golpes mortales al señor Inquisidor. Lástima, o como escribe Sciascia en palabras de Matranga, "voló hacia la eterna patria para rejuvenecerse". Grande Sciascia siempre buscando eufemismos, sean propios o ajenos. Antes me faltó equiparar Inquisición con mafia. Y si en una misma frase ponemos Sicilia, mafia e Inquisición, todo empieza a aclararse pese a lo brumoso que resulta todo lo relacionado con el Santo Oficio. Sciascia recuerda en numerosas ocasiones que en torno a La Matina, a través de obras posteriores a su encarcelamiento último en 1567 y a su hoguerístico final en 1568, se entrelazaron escritos, leyendas y misticismos varios. Desde su nacimiento en 1622 hasta su crematístico paso de la carne a la ceniza, los condes del Carretto, zona originaria de La Matina, acercaron su brazos a la "bondad" del Santo Oficio, ese tribunal que en palabras de Sciascia tenían mucha más fuerza que a mitad del siglo XX los carabinieri. Y en la Inquisición jugaban un papel determinante los chivatos, esbirros, secuaces y gentuza de distinta de distinta naturaleza. Ante esta amenaza, ni los hombres permitían a sus mujeres e hijas que fuesen al confesionario, por medio a que los intermediarios de Dios fuesen con las andanzas de cualquier tipo a nuestro querido tribunal cuyo uno de sus últimos líderes espirituales fuese Benedicto XVI antes de alcanzar grado de Sumo Pontífice. Y cuando la multiplicación de panes y peces llenaba las calles sicilianas de benedictinos, de carmelitas, de franciscanos, de clarisas y de agustinos, cualquier amenaza estaba presente en el ambiente. Y el espectáculo de los Autos de Fe era algo necesario, una obligatoriedad en medio del caos organizado por el tribunal defensor del Catolicismo. En definitiva, estamos, otra vez, ante otra genialidad de Sciascia. Y punto.
miércoles, 5 de marzo de 2014
Escenas borradas
A los que atormento con mi compañía saben que Casi Famosos está en un altar. Pero es un altar incompleto, como lo sería Kill Bill con solo tres horas de duración. Siempre estamos enfrascados en la jodida perversión del tiempo, olvidando a Braudel, olvidando la oposición entre cambios y duración. ¿Por qué dura tanto un telediario? ¿A alguien de Sangonera la Verde le interesa el tiempo de La Coruña? A lo que iba, que si no estamos hasta el amanecer, abiertos o no, con o sin Salma y sus blancos reptiles. ¿Cómo podemos entender una obra de manera incompleta? ¿Qué sería de El Quijote con los capítulos descartados por Miguelín? ¿Qué ha sido de las conversaciones que tuve con el difunto hombre de la camisa verde sobre Led Zeppelin? Pues eso, que Braudel, y Febvre y todos los demás van a tener razón. Y siempre hay una jodida marca de cerveza que lo fastidia todo.
martes, 4 de marzo de 2014
Jesucristo y los Lakers
Anoche José Ajero hablaba de la entrevista a Phil Jackson en USA Today y de las respuestas del Maestro Zen mientras Lebron llegaba a los 61. Ni más ni menos. 61.
lunes, 3 de marzo de 2014
Padres, hijos y primates
Purpureando por Salto de Página llegué a Padres, hijos y primates, sin haberle clavado antes el colmillo a nada de Jon Bilbao. Dinero, poder, barcos que no se compran, atropellos, vientos al alba y a las 24 horas del día pero, sobre todo, venganza. El barniz que le da Bilbao con temas espinosos económicamente hablando (¿quién no se ha metido en una cebolla sin motivo aparente?), no esconde la verdadera historia de este libro: la bendita y deseada venganza. Olvidemos la fachada, olvidemos los monos, olvidemos al pedante del suegro, olvidemos a la niña y su proyecto de novela de vampiros, olvidemos a la desgraciada de la silla de ruedas, olvidemos al niño accidentado, olvidemos al socio que te dejó en la estacada, olvidemos tantas cosas que no queremos olvidar. Venganza a la enésima potencia. ¿Y el motivo de la afrenta? El profe de carrera, pero que, puestos al caso, podría ser uno del instituto o la maestra de la escuela. Y hay motivos que no se pueden olvidar. Un español de bien no puede olvidar Rocroi; un musulmán de bosnia no puede olvidar Sbrenica; de Crimea no se deberían olvidar muchas cosas. La afrenta del profesor universitario, esa no se olvida. Siempre he mantenido, incluso desde el desempleo casi total en el que me mantengo a flote, que los profesores somos como los entrenadores de un equipo de deportes: un mal necesario. Alguien tiene que ocupar ese espacio, ese tiempo, pero siempre se va a equivocar, como se equivocó seguramente Jesús al escoger a Judas y compañía. Pero son Getsemanís que pasan, dolores de soldados moribundos, alientos ajenos que se quedan en la memoria. La afrenta del profe no se podía olvidar. Una jodienda con vistas a la bahía que se te quedó clavada en el disco duro no se olvida tan fácilmente. En el siglo XXI no existe el Desafío Total que lo borre todo aunque tito Arnold si que sea un chiste ambulante. Y me da envidia como lo cuenta y lo narra Bilbao, aunque la defunción se haga esperar. Pero cuando algo se va a pique se necesita una chispa, un rincón inglés o un sucedáneo que ocupar cuando la tormenta es inmortal. La afrenta y todo lo demás. No es fácil llevarla a cabo, pero hay que llevarla a cabo. A ciertos profesores pasamos de idolatrarlos a reirnos de sus pies de barro. Cuando llega la decepción es fácil pasar de la felicidad al infierno en un momento por mucho que disimulen poniéndote una taza de café. Y olvidar la cara be de la vida de Alan Turing, señor profesor, fue imperdonable como no decir el nombre de la pareja de su hijo. Da envidia leer a Bilbao como lleva a cabo su venganza y, más envidia, no hacer asuntos semejantes en primera persona masculino singular.
sábado, 1 de marzo de 2014
La parte española del Ebro
¿Quién dijo miedo? La vergüenza del rajosorayismo es cada día más patética. Siempre hemos hablado por aquí de que en los últimos gobiernos de la mal llamada democracia (y en los primeros) el principio de Peter estaba muy bien representado. Desde don Adolfo, jactándose de no terminar un libro, a la actualidad, donde los "gabinetes" de comunicación y los secuaces de senadores, ministros, congresistas y falseadores de ceuves varios, muestran su incompetencia a la velocidad de la luz. De la mismísima luz. En fin, que alcanzando el nivel del peor alumno de PCPI, hoy toca hablar del Ebro. De la parte española del Ebro. Ni más ni menos. Se dice pronto. La parte española del Ebro. La siguente pregunta (no, no hablamos del Tajo, ni del Duero, que Portugal fue un regalo a Alfonso de Borgoña en el siglo XII o cuando fuera) nos lleva a la parte no española del Ebro. ¿La revillística Cantabria? ¿Castilla y León llena de castellanos sin castillo como diría Olmos? ¿La Rioja del vino? ¿La Navarra de Barcina? ¿El Aragón del chófer de Drácula o el de Alfono I El Batallador? ¿País Vasco? ¿Cataluña? Vaya usted a saber, joder. Y todo lo demás.
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