Secundario

Hablaba de decepciones anteriormente. Y hoy voy a hablar de cicutas, gente que bebe vinagre desde su poltrona de 30 años de trabajo y que no entiende las palabras de los más jóvenes. De los, para ellos, asquerosamente jóvenes. Y, lo primero pasa a ser secundario, y, entonces, todo se va la mierda. Coda: menos mal que siempre nos queda Linda Mirada.

Decepción

Tras la primera media escucha, decepción. Pero habrá que darles una segunda media oportunidad a los chicos de LOL, digo yo. Aunque ya me cansan. Lo moña, a ciertas alturas de la vida, cansa. Más guisantes y menos decepción.

Preparando el hígado...

...para la Eurocopa, que luego nunca se sabe cuándo es el Apocalipsis o la conversión camino de Damasco de nuestros más conversos apóstoles.

Coda: aquí no hay quintos medios llenos o medio vacíos, aquí, como buen cielo infernal, se pasa del cero al infinito.

Los maestros

De manera sencilla, valientes antes el respetable, los maestros hablan, cantan y reflexionan sobre el tiempo, la filosofía, el desamor, la madurez (mal)entendida y todo lo demás. Y luego, Luque y Rodríguez, a lo suyo. Y todo lo demás.

Reunion

Ya no podemos hacer dos cosas los días de lluvia, porque no hay lluvia. Y, todo lo demás, también.

Dos a cero

Aguantas, noche tras noche, viendo a tipos como Duncan, Parker y Ginobili, pensando que van a flojear, pero no es así. Y no dejan de sorprenderte. Y te quedas sin dormir, pero es una batalla más que han ganado, que hemos ganado. Y acaba el partido, y en el plus ponen esta de Interpol, y ya no hace falta dormir. Y para lo que queda en el empleo que nos ha dado el gobierno valcarcil...

Bacarrá

En mitad del bochorno siestero he acabado de leer Bacarrá. Sin James Bond pero Bacarrá. Cabria y Meléndez, a lo suyo. Boda a la vista. Camareros con pretensiones de espía. Chinos raperos que no paran de invitar a cerveza. Hijas que invitan a su padre a la boda de su madre. Religiosos compañeros de hermanos muertos. Tartas espectaculares. Chismosos con información privilegiada. Guardaespaldas que guardan mucha información. Gemelos imprevisibles. Jugadoras de póker que creen sorprenderte. Partidas varias. Lugares de reunión. Y, sobre todo, un paseo por las calles de Madrid que hacen que busques esos lugares en imágenes, que hay veces que la imaginación no lo es todo. Después de A timba abierta e Impar y rojo, Urra cierra el círculo con otra partidita a la imaginación. Y todo lo demás.

Gol kasabiánico

Sorpresas en forma de gol que se encuentra uno por Rock Sport Radio. Kasabian al poder, suben sus acciones en Bolsa de forma inversamente proporcional a la credibilidad española.

El novio de Heather

Como buen lunes, resacoso de noche enebeania, toca coger el diario y leer a Shirley. Hoy, el manido tema de Gasol y Bynum y todo lo demás.

Animal

Los domingos solo puede sonar himnos. Amén.

Permanencia

Sobran las palabras.

Wade, Wade, Wade

La profe del Sr. Chinarro

Cada texto de Antonio Luque deja algo que recordar. El último, su profe Ana María. O tal vez se llamara de otra manera. Qué más da. Lo bueno es que aquel taller era un estímulo. Y, a partir de ahí, recordar aquellos tiempos. Y todo lo demás.

Séquito de maniquís..

...en palacios de occidente, con trono en un palco vip... Coda: y, el resto de la letra, también. Muy para tiempos de cazas y caderas, anarquía y fin, y todo lo demás. ¿No? Coda 2: Y, a todo esos que nos llamaron esquiroles, que copien la huelga de justicia, que yo me apunto. ¿Hay uebos?

No me canso

Lo enlazó Juanma Rubio, y, joyas de esta altura no te dejan indiferente, te emocionan y todo lo demás.

El Apocalipsis...

...según San Krugman. Como siempre Espada afilando el pencil, aunque no sé si dará el hecho de que los españoles, imitando a los griegos que otros periodistas dicen, sacaremos el dinero de los bancos por miedo a corralitos varios. Y todo lo demás.

The Shield. Séptima temporada

Algo ocurre cuando todo se acaba. ¿Verdad? No lo sé, nunca he estado allí, pero tiene que ser jodido para un guionista poner la guinda al pastel y no cagarla. Muy jodido. De primeras no sé si me parece bien o no el final de la séptima temporada de The Shield. Jodida opinión al respecto. La séptima es el reflejo visual del fracaso en casi todos los sentidos. El maldito fracaso familiar. El ingrato fracaso profesional. El más cabrón de los fracasos de la amistad. Una vida por esperar, pero fuera de todos los demás, al más puro estilo Los Punsetes. Te voy a joder o me vas a joder. Pero jodidos, al final, salimos todos. Todo tiene un precio aunque salga el sol. Pero hay cabrones que no tienen cura, sólo piensan en primera persona aunque tengas segundas personas a su lado, sean autistas o no, sean hijas de enfermeras o de vendedoras de casas. O de policías. Como digo, es un fracaso. El sistema, ese en que hay que creer para ascender, ese en el que el negocio más rápido, aunque sea el menos seguro, es el más utilizado. Asciende rápido, y gasta poca gasolina que está muy cara. Y, a ciertas alturas de la vida, en mitad de todos los problemas, las reuniones familiares siempre son peligrosas. Y, cuando te haces con el alma de un cabrón, cuando pasas tiempo con un hijoputa al final de comportas como él. Y todos creemos ser como alguien, imitarlo. Pero no funciona. Un paleto acabará sus días en paletolandia. No hay cielo para paletos. Eso está seguro. Pero el resto tendrán, dentro de ese espacio de ocio llamado infierno, una jodienda en la que el dolor genital es una broma malentendida. Y todo lo demás, también, aunque ya no estarán en nuestras 625 líneas Vic y sus secuaces, ya no habrá asalto porque ya no habrá equipo de asalto. Y punto.

Menos la capital de Uganda.

Joder, casi todas. Y sólo fue un sueño, pero me hubiera llevado el premio. En fin, que siempre nos queda Clint Mansell. Y todo lo demás.

¿Y el aeropuerto de Corvera?

¿Razones militares? ¿Militares? ¿Seguro? Nuestro presi y sus secuaces deben dar explicaciones sí o sí. Para ayer.

¿La cena o el alcohol?

Sonrisas forzadas

El silbato y la línea de puntos

Nada como un lunes, en mitad del segmento de ocio (vulgo, recreo) para recortar un poco más y tener la difícil misión de analizar a los trencillas. Y todo lo demás.

¿Con Bowie y T-Rex?

Que más quisiéramos nosotros, compartir escenario con esos dos cracks, joder. Tanta carne y nosotros sin dientes. Y Sipsmith para todos.

Alhajas en la mano

Nada como una buena entrevista. Y a mi tampoco me gustan los Vetusta Morla, faltaría menos. Y todo lo demás. Y justicia cósmica para todos.

Burbujas

Yo lo siento mucho por Esteban, pero yo las burbujas, las únicas que me gustan, me las tomo con el gintonic. Y leyendo la entrevista que le han hecho en Jot Down, me quedo con una de sus frases: "No creo que tengamos que arrepentirnos de la burbuja inmobiliaria". Joder, y se queda tan pancho. Como cuando habla de arte: "Si todo el mundo te entiende, para el arte te has convertido en un anuncio de televisión". Y, Esteban, por favor, termina de ver The Wire. Anda, anímate, please.

Los Planetas: 2,50€

Los experimentos, siempre con buena Gaseosa, de esa gran marca que encontramos cerca de la FICA y que nos sirve de guía espiritual, les guste o no la cerveza. Siempre ganan los abuelos planetarios. ¿Sería ese buen abuelo un samaritano jupiterino?

Dale que dale a la tijera

Se ha pasado de la oxidación al primo de Lorena Bobbit, aunque los desvelos, nocturnos o no, sos cuatros y ochos, demasiado evidentes. Coda: yo también quiero para mi chiringuito (vulgo, bar de copas), dos millones cien mil €. Sólo para mí.

¿Alma despierta?

Viernes

"No existe, realmente, el Arte. Tan sólo hay artistas. Estos eran en otros tiempos hombres que cogían tierra coloreada y dibujaban toscamente las formas de un bisonte sobre las paredes de una cueva; hoy, compran sus colores y trazan carteles para las estaciones de metro".
 Ernst H. Gombrich, Historia del Arte

Señor, sí, Señor

Y si hace falta que me ponga serio, me pongo. Incluso serio. Y todo lo demás, también, aunque tengamos neblina, sea un día brumoso y no recordemos que Napoleón y Sarkozy eran altos. O algo así.

Nada más puro

Escuchar a Ellos, en sus múltiples vertientes, la más salvaje y la más tranquila, siempre se agradece. Y, ante cardiopatías severas, lo mejor es estar sentado y escuchar.

Virrey

¿Quién en su sano juicio no quiere ser virrey? ¿O quisiera serlo? ¿Y los Beatles qué eran entonces?

Bonos basura

A falta de buenas noticias, a falta bares que cerrar un jueves, a falta de 20 minutos para el final en el Buesa Arena, sólo nos quedan noticias de última hora y canciones que recordar.

Recordando el bulevar

Hubo un día que creer que una individua con sabor a Jerez podría salvarlo todo era la solución. Entre bombas y tazas de té, todo es posible. Engordar una mentira entre manzanilla es más sencillo. ¿Sencillo? ¿Tele de plasma? Hooligans holiendo a vírgenes quinceañeras, estupro al poder, hijos infieles, nietos llenos de esvásticas. Y todo lo demás, ¿no?

Los riesgos del miércoles

Como buen día de reflexión (¿o eso era los jueves?), y ante las noticias, solo nos queda Nashville y Jack White.

Más perlas

No me refiero solo al himno columpiero asesino, sino a las definiciones que el gran Jose Antonio Pérez da de colegio y profesor para dentro de unos años. El segundo, animal de corral, de pollos sin cabeza y todo lo demás.

Europa...

...necesita..."hombres con más valor y no niñatos con flequillo...". Y todo lo demás.

Ultramarinos

Jodiéndonos como está el mayo esquimal, sólo queda refugiarse en sonidos de color y cuchillos que corten bien la carne. Y todo lo demás.

Ufff...

Tantas cosas en tan poco tiempo, pedir lo imposible, Yes we can y todo lo demás en seis minutos. Y los siguientes, nosotros.

Muy de Enrique Rubio

Me gusta la sinceridad. Me gustan mucho las reflexiones sabatinas de Enrique Rubio en Ababol. Y nos hacen falta más tipos como él. Personas, que no entes plurales, que usando la primera persona del singular digan lo que digan. Si alguien es imbécil, hay que decirlo. Si seguimos llamando olor desagradable a la peste nos va a llegar la mierda hasta las cejas, esté o no presente el Ausente. Me apunto a esas críticas. Sólo hay que ir a los recitales de poesía y te das cuenta que la gente no tiene vergüenza. Hay gente que debía ser ajusticiada al amanecer por la porquería que escribe. Y hay que decirlo. Y punto.

Odiando, odiando, odiando...

Ya lo decían Los Vegetales, "SI YO FUESE DIOS NEVARÍA TODO EL AÑO". Joder, glaciaciones al poder. Y punto.

La escuela en peligro

En Gabacholandia y Wertalandia, por supuesto. Y todo lo demás.

San Antonio

Joyita de lunes friolero y cuasi esquimal.

El milagrito del día

En ese racanismo existencial en que se ha convertido la Euroliga, nos sorprendió ayer la remontada de los chicos del Olympiakos, y, de vez en cuando, te das cuenta de la canallesca y la grandeza de este deporte. ¿Y qué hizo este tipo en Málaga? ¿De vacaciones?

Lavavajillas en el capuccino

O como ha cambiado lo que pensabas sobre Darth Vader. Nuestro Shirley del día, o como venerar a la generación del 77. Y todo lo demás. Coda: lo siento, pero yo soy más de cucharas en los bocadillos.

United We Run

Visto en Basket4us.

En Guerra Eterna enlazan este resumen de imágenes. Casi nada.

Himno sin voz

Que no falten cerdos...

...en las familias. Siempre sumando y portándose mal, que los niños buenos sólo van al cielo.

La sexta temporada de The Shield es una gran metáfora sobre la información, y, más concretamente, sobre el control de la información. ¿Qué creemos saber? ¿Qué creemos controlar? ¿Qué queremos qué se sepa? ¿Qué odiaríamos que se supiese de nosotros? ¿Qué nos gustaría que se supiese de una tercera persona en singular? Esas preguntas, y la que cualquiera de nosotros, en estado de ebriedad o no, son ilustraciones que pueden fastiadiarnos o alegrarnos el día, según si Harry está o no de nuestra parte, según si el día es par o impar, según si la semana tiene demasiados días terminados en ese. Los más bajos instintos, condicionados por una noticia, salen a relucir cuando el infierno aprieta. Y, el cabrón, cuando dice de apretar, lo hace hasta el puto infinito. Y ese nos lleva a otra gran pregunta: ¿Somos siempre sinceros? Va a ser que no, ni en la ficción ni en la mentira de vida que llevamos. Y, el pasado, como siempre nos recuerda Montero Glez, "o se olvida o se magnifica". Es así. ¿Tiene réditos vivir del pasado? ¿Hay rentas vitalicias? ¿Se puede encontrar agua potable en el Sahel? ¿Tienen derecho los clientes de las putas de enfrente de mi residencia catastral a hacer sonar el jodido claxon a cualquier hora del día y sin motivo aparente en plan mormón? Si lo pienso, no encuentro la respuesta, y si lo hiciera, encontraría la manera de chantajearlos, o de matarlos, o de llevarlos a ese molino tan esnob que yo me sé y realizar una gran comida para ganado bovino. Que todo el mundo tiene derecho a ganarse el pan con el trabajo de los demás. Y punto.

Oposiciones

Ahora que el primerrajoyismo lo para todo, ari ari ari lekendakari se queja, se quejan los sindicatos del reino valcarcil y del reino cazador, ahora que ni hasta esos lumbreras futuros policías y autoridades, ahora que todos creen en la reinserción nancleárica de asesinos de masas, ahora que las putas se niegan a abrir las puertas de sus casas y se mean bajando escalones, ahora que hay inhibidores de móvil en las iglesias céntricas, ahora que las golondrinas te manchas con sus mierdas las camisetas planetarias, ahora que todo esto ocurre, sólo me queda dejarme una larga barba unamuniana y presentarme a Papá Noel, ahora que su hijo mayor y su hermano pequeño Liam estarán de juerga por el triunfo del City. Y todo lo demás.

Canción del curso

De Baleares a Caimán, pasando por Valencia, el hit ir(rreal) de la semana, entre maletines y calcetines y todo lo demás.

España, segunda década del siglo XXI

Imaginad que llega a vosotros un bárbaro, un cabronazo con móvil, consola y cualquier aparatejo que es absolutamente prescindible. Imaginad, que, a sus doce, a sus trece, a los años que sea, le da por matar a alguien. Se puede amenazar de muerte a alguien, algunos tenemos los huevos, otros simplemente se callan para siempre y no amenazan de muerte. Con o sin razón, no me meto en eso, que la testiculina, como el infierno, es una cosa muy personal. Imaginad que uno de esos menores mata a vuestro hijo o viola a vuestra hija. O imaginad que es vuestro sobrino y un día se le abrió la cara gracias a vuestra actuación. Imaginad que en España tuviéramos políticos de verdad y no hijoputas desertores del trabajo, que limpiaran de mierda de verdad las calles. Coda: joder, que mal rato.

Amansando fieras

Sin duda, uno de los grandes conciertos de este fin de semana. Siempre Jota, siempre claridad meridiana. Y todo lo demás.

¿La libertad era esto?

O quizás, como tantas otras cosas, como tantas otras mentiras, nada de nada. Quizás, definitivamente quizás.

Despertando a Alan Turing

Y yo sin probar la Moritz

¿De verdad que es tan rica la Moritz? Los lunes, siempre aprendiendo. Y todo lo demás, con Tito Ricardito Hawley alegrando la tarde al personal.

Arriba Grecia

Como se está poniendo la Acrópolis, joder. Ni quiero pensar, ni tengo ganas, de lo que los del dracma y el brazo en alto pueden hacerle a la vieja Europa. Ni pensarlo.

Demasiada gente

Aunque Hidrogenesse tuvieron su momento de gloria, su jersey de rey de la montaña, su recuerdo continuo a Alan Turing y todo lo demás. Coda: ¿Cuánto cobró ese payaso borracho que empezó a cantar a las 23 40? Lamentable.

Otra botella de ron

Mientras no sea de Artest, da igual. Después de aquel maravilloso disparate de Miedo y asco en Las Vegas, sólo queda esperar a ver el siguiente. Ron para todos. ¿Qué ron?

S.O.S.4.8 acabadop

No hay nada como escuchar en voz alta a Novedades Carminha y dar uno cuenta de que todo es mentir, y que todo se acaba. Ypuntosinsignosninada.

Historia sin España

Sweet Bavarian por venuspluton

36 metros bajo tierra

No tenía intención de comprar 36 metros bajo tierra, pero fue ver el nombre de Carlos Salem por allí y ya me enganché. La historia que cuenta Francisco Sempere es clara y contundente. Un país que se fue a la mierda hace mucho tiempo (si le hubiéramos dejado a la familia Napoléon limpiar este estercolero otra gallo nos habría cantado), intenta recuperar su credibilidad ante los mercados internacionales y ante las agencias de calificación (tiene cojones lo de estas agencias). Estamos en el año 2010, el Real Madrid vuelve a enfrentarse a los olímpicos de Lyon, o como se diga, y no hay (casi) nada nuevo bajo el sol. Presidente del gobierno (muy reconocible), superministra (siempre tan bien vestida, como tiene que ser), secretario de organización del partido en el poder, y su más estrecho círculo deciden que una agencia de calificación mejore nuestros resultados. Y si hay que prestar 200 kilos de oro del banco de España, pues se prestan. Y si hay que dejárselos al cabronazo que lidera una de esas agencias de calificación, se le deja. Y si hay que llevárselo a Ginebra, se le lleva. El estilo de Francisco Sempere es claro, se deja de descripciones inútiles, pocos personajes pero muy bien perfilados. El colgado al pórtatil todo el día, el ex fuerza armada en USA con su pasado siempre presente, la dueña del bar que mantiene su relación con uno de los implicados en la operación y su hermana lesbiana. Lo mejor es que se lee bien, se lee rápido, es demasiado creíble y ni me quiero imaginar si ha pasado en realidad. O tal vez, sí. Qué más da, aunque yo tengo pendiente todavía la cuarta y la quinta temporada de Six Feet Under, que no siempre seis pies son dos metros (bajo tierra). Y punto. Coda: y siempre nos queda lo que escribió Salem, "sólo beber sin prisas y esperar".

El euro ha vuelto a morir

Queremos pagar solo en pesetas, comprar birras a dos libras y nada de tonterías de (l)euros, que una cosa es una cosa y seis media docena. Y todo lo demás.

El espíritu de Jaime Bayly

De Jaime Bayly solo tengo una lectura increíble, El cojo y el loco. Pequeña gran obra, de esas que deboras y te deja ese aliento a tequila por los codos, como tiene que ser. Las entrevistas de Jot Down, como dice Rosa Belmonte, deberían grabarlas y televisarlas, que cansan las de Buenafuente, Sardá y otros aburre sofás. Un crack el gran Bayly, espíritu libertario y libertino, porque uno puede leer y pasarlo bien, y salir de jarana y ser políticamente e ideológicamente lo que le de la gana. Y luego suelta esas genialidades como cuando le piden que diga una frase sobre un personajillo, en este caso, sobre Hugo Chávez: " El verdadero e incomprendido sucesor del Chavo del Ocho". Pues eso, que cuando termine los tres libros que llevo entre manos, intentaré meterle mano a Morirás mañana. Coda: Y, si próximamente, en mi futuro desempleo consigo alguna vez hora de más, entraré en "Hay una chica en mi sopa". Y todo lo demás.

Cinco horas y cuarenta y cinco minutos

Y, en ese momento, volveremos a la rutina, a gritar antes que los demás, entre el libro y el fuego, entre el claustro y las nieves. Y todo lo demás.

Justified. Tercera temporada.

A estas alturas de Justified, ya no sé si soy más de Raylan Givens o de Boyd Crowder. No lo sé. No sé si estoy al lado del agente federal o estoy más al lado del tipo cambiante más sorprendete en esos lugares olvidados a los que otros antes sólo conocíamos por los triunfos de los Wildcats. Y, Detroit queda muy lejos, como nos queda lejos el Baltimore que amamos/odiamos después de The Wire. En esos condados olvidados de la mano de Dios, son las manos las que disparan balas de distintos calibres. Esta tercera temporada, teniendo el pasado siempre presente (faltaría más) es un intento de reordenación espacial, de sugerencias y ecografías, de sombreros que confunden disparos, de muertes inesperadas, de negros con poder (ya era hora, y no solo en temas de drogas) y de cristales rotos desde la primera escena. No se puede olvidar la cárcel, ni la oxicodina, ni el robo de órganos, ni los padres descarriados, ni las traiciones esperadas, ni esas Evas y Winonas... Justified se amortiza en cada minuto, en cada mirada que se cruzan sus protagonistas, en cada mono de color naranja, en cada reja y en cada bis a bis carcelario (a ver si me reengancho con Oz). En tiempos de predesempleo, nada como perder un brazo en búsquedas imposibles, en reniegos familiares, en fantasmas del pasado y en dinero, en mucho dinero, porque nunca tres millones doscientos mil dólares fueron tan bien utilizados en una ficción. Y, que quede claro, antes de Guindos y Solchagas, antes de Boyeres y Montoros, siempre los cerdos son los bancos. Y punto.

Distintas voces

Hoy, como no lo haré de forma continuada a partir del 30 de junio, no curro. Pues eso, ganancias que tenemos del tardozapaterismo y del primerrajoyismo. Es lo que toca. Y, mientras, los liberados sindicales, a lo suyo. Queremos sindicalistas como Marcelino Camacho y como Nicolás Redondo. Que se pongan a currar, como hemos hecho los demás hasta que nos quedamos sin nada. Y todo lo demás.

¿Todavía no eres del City?

Me he perdido el gol del City, porque estaba pendiente de Bob Esponja con el sinvergonzón del ¡Y mí qué!, pero no quiero pensar la juerga del bando azul de Manchester esta noche. Y Fergie y el whiskey, o como se escriba, y todo lo demás.