Hace 2 horas
jueves, 30 de mayo de 2019
Lo que hacemos en las sombras. Primera temporada.
Ya puestos a tomar todo por el pito del sereno, hay que ver la primera temporada de Lo que hacemos en las sombras. Cachondeo visual y de palabrería bestial. Jarana del pasado con fotos de siglos anteriores. Todo va muy rápido, pero la noche es única. Vivan los murciélagos. Viva el Dream Team, viva la seducción, vivan los frikis, viva la conversión, viva a los que trepan y arañan paredes y se van al suelo. Todo es mentira hasta que te encuentras con una verdad, hasta que estás dentro de una jaula. Viva la impostura, viva el funcionariado, viva el sur de Irán, viva el matrimonio con 37 mujeres. Viva el despiporre. ¿Quién pijo dijo que GW fue el primer presidente gay de USA? ¿Izquierda radical o extrema derecha? La normalidad del día a día hecha surrealismo. Sigo gritando por la calle forma humana, pero sigo igual. No he visto la película, pero como sea el 10 por 100, habrá que verla. Los sentidos hiperrealistas. Todo al mierda menos la primera temporada de Lo que hacemos en las sombras. Viva Michael Jordan y el número 9. ¿Y si eligiésemos presidente para 1000 años? Y, por supuesto, la constitución oprime al pueblo. ¿Nos esforzamos lo suficiente para que nos entiendan? Y esas frases vampíricas con las que debes reirte, comparando sexo vampírico con la pizza (aunque sea mala, buena). O no. Para no tomársela en serio. O, tal vez, sí.
miércoles, 29 de mayo de 2019
Killing Eve. Segunda temporada.
Vuelve 30 segundos después la segunda temporada de Killing Eve. La misma locura. La misma mierda. Heridas en el vientre. Ascensores y corbatas. Pijamas raros. Supermercados. (Re)nacidos. Sangre sobre sangre. Mierda sobre mierda. Jodiendas con vistas al Támesis. Cartas que abrir, vecinos de habitación que matar, antibióticos que buscar. Vivos que parecían muertos. Viejos amigos y viejos enemigos. Familias que romper. Estructuras que romper. Heridas que cerrar. Los cicutas siempre le ponen pegas a todo: irreal, surrealista, idealista. Siempre poniendo pegas, como a Dalí. Siempre en contra del santiabadismo, siempre en contra de lo que no se puede entender. Siempre contracorriente. Siempre de la tortura a la felicidad, al final inesperado, al disparo y al puñal, al punto bajo la i. Y en Italia todo es posible. Todo. Y eso, en esta jodida época del buenrollismo, del feminismo cutre de resacosas comebocatas (ahora me ha salido la vena Beatiful Girls), de lo políticamente correcto (o politicomente correcta porque desunidas podemas), está bien ver retratos de mujeres que van con la pistola por delante, que van en contra de lo establecido. Y si eso está mal, viva la maldad. La puta maldad.
Coda: Siempre hay que reivindicar Beatiful Girls, y Uma recordando desayunos, y Tim enamorándose de la vecinca (o la niña vecina de él, da igual), y de Mat poniendo sobremarcos...
martes, 28 de mayo de 2019
Arde Madrid (Eduardo Haro Tecglen)
Empieza Arde Madrid de Eduardo Haro Tecglen con El mito, con la llegada definitiva de los nacionales a Madrid a fines de marzo de 1939. Ruidos y periódicos paternos en la villa y corte de Madrid. Escribe y subraya EHT esa "personalidad madrileña", con sus gentes peculiares, particulares, distintas. Y en esos años de guerra, la vida cotidiana cambió entre trinchera y trinchera. Se le daba hilo a la cometa, pero era una cometa sin personalidad, viento que te lleva. No era la cometa. No. Era el viento. Racionamiento, estraperlo y tabaco hecho de mil demonios. Dieta de lentejas y chirlas, y lo cotidiano que seguía funcionando en prensa, en cines, en teatros. Mente ocupada mientras no caían bombas. Define esta obra su autor como un collage, una mezcla de muchas cosas, un plato de cuchara sin sustancia en época de hambre. De mucha hambre. Incluso escribe EHT sobre una III República: "Hay quien llama III República al tiempo que va desde el 18 de julio de 1936 al 1 de abril de 1939, y bien puede ser: fue un tiempo naturalmente distinto". Cantan los CD en Un año que no te puedes fiar de nadie. También lo dice EHT en AM: "No soy fiable". ¿Alguien lo es? Ni de coña. Y lo sintetiza con un "adiós a los dogmas". A los putos dogmas. El primer capítulo es Un magma. En primero de la ESO lo decimos de otra manera pero lo también lo entienden. Empieza con el 28/03/1939. Lo repetimos, los profes, cuando tenemos la oportunidad de dar 2º de Bachillerato. Muchas veces. Y también, Guernica y Cabra, castellanizados los dos. O no. 872. Recuerda EHT los días de asedio de Madrid. De los Madriles, que yo no habo tanto de la personalidad madrileña sino de los Madriles (Muchos Madrid dentro de la muñeca rusa madrileña). O no. Será por Madriles, pijo. 870. Noviembre del 36. Para hace cuentas, pijo. Odio, muerte, hambre, guerra. Da muchos sustantivos EHT. Un montón. De ahí pasa EHT a Jorge Guillén. Altares para alguien que no he leído. Si fuera tan importante, como diría EHDLCV, nos hubieran obligado. A leerlo. Yeeeeeeeeeeeeeeeepa. Y de ahí a la STDB. Vivan las jodiendas con vistas a la bahía. La definición de "militarismo" que da EHT es manifiestamente mejorable. Pero como todas nuestras manifestaciones. O casi todas. Casi todas. Habla EHT de los africanistas: "Fue una epopeya de los militares que se llamaban a sí mismos «africanistas», aunque sólo actuaran en el festón del norte de África, sobre el Mediterráneo". ¿Epopeya? Supervivencia, pijo. ¿Segunda República como Revolución Burguesa? No sé, no sé. Al respecto dice EHT: "Es posible que la II República fuese la primera auténtica revolución burguesa en nuestra historia". Y, luego, Sanjurjo. Sanjurjo. Y luego, Niceto A-L. Botines blancos. Con un par. También recuerda Casas Viejas EHT. Yo creo que hubo muchos CV pero solo recordamos un CV. Es lo que tiene un 11-M, un T-4, una jodienda con vistas a la bahía. La balanza. La puta balanza. Y luego, Azaña. Azaña. Ni más ni menos. Solo he leído de Azaña LVEB. Y me gustó. Pero todo el mundo (más o menos reconocible) lo tacha de una gran mentira. ¿Cómo era? ¿Un tipo sin lectores? ¿Político, escritor? Lo llamaban, según EHT, "el Verrugas". Y "el Botas". Vivan los alias. ¿De verdad que era suya la frase de "España ha dejado de ser católica"? Vaya usted a saber. El segundo capítulo lo titula EHT Fascismo, comunismo, anarquismo. En la misma saca, las que utilizaban unos y otros. Luego se mete en jardines discutibles sobre la consideración del voto femenino (hasta se refiere a las "taquimecas" hablando de las mecanógrafas). Y de ahí, empieza con La Pasionaria (citando los poemas de Jorge Semprún y Miguel Hernández), sigue con Federica Montseny (tampoco sabía que había pasado de la CNT a la FAI), ni que intentó suprimir la prostitución desde su ministerio. Recuerda EHT palabras de FM: "Nosotros jamás hemos sido feministas, porque consideramos que la mujer debe tener los mismos derechos que el hombre y que, como el hombre, posee las mismas parecidas cualidades y los mismos semejantes defectos". Sigue EHT: "Hay mujeres, como hay hombres, que honran a la especie por la excelsitud de su pensamiento, por la nobleza y la dignidad de su carácter. Hay mujeres, como
hay hombres, que saben compartir el dolor de los demás". El dolor de los demás. Siempre de los demás. Pero habría que leerlo públicamente a EHT. Sí. Hay muchas mujeres detestables. No sabemos el número, pero solo hay que salir a la calle par ver tontos, tontas, tontes. Y estar en mitad de esa locura, como vimos en Las armas y las letras con el asunto de Las Jornadas de mayo del 37 en Barcelona. Luego pasa a los 4 gobiernos del Bienio Negro y distintas cuitas sobre el mismo. Escribe EHT sobre las dos veces que se sopesó hacer un 1923 como el de Primo de Rivera. Luego pasa al Emperador del Paralelo, a Alejandro Lerroux. Vaya frases de Lerroux recuerda EHT: "Levantemos los velos de las novicias y hagámoslas madres". No juzguemos a las personas por sus ideas o sus palabras, sino por sus actos y hechos. Si yo me juzgara con lo que he escrito, me autoguillotinara. Seguro. Y la nuevamente investigada historia del estraperlo, que lo llevaron expulsado, como bien indica EHT, a Portugal, como le pasó a Gil-Robles. Luego pasa a Gil-Robles y Quiñones y también recuerda sus palabras: "Hay que ir a un Estado nuevo… ¡qué importa que nos cueste hasta derramar
sangre! Necesitamos el poder íntegro, y eso es lo que pedimos… La democracia no es para nosotros un fin, sino un medio para ir a la conquista de un Estado. Llegado el momento, el Parlamento o se somete o le hacemos desaparecer". Y luego pasa a Batet. Y después, y durante todo el libro, Franco. Y José Antonio Primo de Rivera. Recuerda EHT el intento de cambio de cromos con el hijo de Largo Caballero, Francisco Largo, pero que no fructificó y que los dos acabaron fusilados. Recuerda EHT las palabras de JAPDR el 29 de octubre de 1933 en el acto fundacional de Falange y sobre las que tanto se ha escrito: "¿Quién ha dicho que cuando insultan nuestros sentimientos,antes que reaccionar como hombres, estamos obligados a ser amables? Bien está, sí, la dialéctica como primer instrumento de comunicación. Pero no hay más dialéctica admisible que la de los puños y de las pistolas cuando se ofende a la Justicia o a la Patria…". Retórica, dialéctica, jodiendas con vistas a la bahía. De ahí pasa EHT a La Libertad, el periódico de su padre, que estuvo saliendo a la calle hasta el 26 de marzo de 1939. En el capítulo tercero se extiende EHT con el Frente Popular. Recuerda la sesión de Cortes donde La Pasionaria acusó a cierta "señorita" (sin citarla, a Pilar Primo de Rivera) y también recuerda EHT lo que ocurrió con Juanita Rico. Será por asesinatos en aquellos meses. También cita en el asunto Rico a José Luis Sáenz de Heredia, primo de los Primo. En ese tercer capítulo dedicado al Frente Popular recuerda el asunto de los asesinatos de José Castillo y Calvo Sotelo y recuerda los Diarios de Sesiones de la República de mitad de junio de 1936. También recuerda como a Calvo Sotelo se le dio el alias de "protomártir". Casi nada. De ahí pasa EHT a Antonio Hermosillo, el director y propietario de La Libertad. También relata como su padre (E.H. Delage) no quiso huir y fue hecho preso y paso 4 años en prisión y que luego no escribiría más. El capítulo cuarto lo titula EHT como Asalto a la República y empieza con el Bando de Franco del 17 de julio de Melilla de 1936 poniendo el autor en mayúsculas palabras como República, orden, justicia, Estado de Guerra, Marruecos, Procedimiento Sumarísimo, huelga, Lockouts, censura militar, radioemisoras particulares y ¡Viva España!. Yo, en clase, soy más de leer el Bando del 18 de julio. O incluso, en los años setenta sin tanto imbécil suelto, el de la Huerta. Ya lo decía EHDLCV hablando de la prohibición de la música: "Alcalde, pa bandos, el de la Huerta". Pero ese es otro pimiento. Luego pasa a Companys, figura revalorizada últimamente por batetianos ministros, rufianescos diputados y demás personal que vive del Estado Español. Sí, sí. El fundador de la ERC en el 31, lo recuerda EHT. Recuerda EHT la manifiestación popular pidiendo armas, "los dos gobiernos inoperantes" y el asunto del Cuartel de la Montaña. El famoso asunto y Fanjul y todo lo demás. También juega a Historia Ficción EHT, con la hipótesis de una salida por Madrid de Fanjul y sus hombres y la proclamación del Alzamiento en la capital. ¿Qué hubiera pasado si lo hubiera hecho? Vaya usted a saber, la Historia ficción solo nos mete en líos. Casi como pensar. El quinto capítulo lo titula el autor La primera defensa de Madrid. Primera y larga. Nos cuenta EHT historias sobre la leche del día, la que les traían del campo. Habla de "principios ecológicos". No digo nada.
Pero no se puede dilapidar una ciertahistoria creíble con milongas. Creo Yo. Cada uno pone su precio. Luego pasa al tío Julián. A uno de los tíos Julianes. Y luego Pittaluga. Otro. Luego se pone EHT a contar muertos y se mete en jardines insospechados (otra vez). Otra vez. Y a la sexta, Arde Madrid. Arde Madrid. Más recuerdos: la chica del hogar (aquí vuelve EHT a meterse en pajas mentales de corrección/incorrección) era de Tetuán de las Victorias... y vuelve a hablar de los africanistas. Vuelve a hablar de La Pasionaria y de Federica Montseny y el distinto papel que cada una de ellas daba a las mujeres. De ahí pasa a Pablo de la Torriente Brau, otro caído. Incide el autor en "la conservación de la normalidad" durante la guerra, que cafés y teatros estuvieran abiertos. Después pasa a Ilyá Ehrenburg, al que pone a la altura de tito Ernesto a la hora de actuar como corresponsal extranjero en la GCE. Pone énfasis EHT al decir que volvió a las Rusias y fue de los pocos no depurados por el estalinismo. Y, antes o después, tito Ernesto sale a la palestra. Militares, Milicianos es la séptima píldora de AM. Se hace raro eso de llamar "paco" a los disparos que se oían en los Madriles. Muy raro. La vida cotidiana y todo lo demás. Cuenta EHT, sumando y sumando, que los "pacos" se hicieron clásicos desde el tiempo que los pistoleros tomaron los Madriles preguerra civil. Pero como la de todos nosotros, es una visión partidista. Para EHT, los "pacos" solo iban en una dirección. Suele pasar. Todos tenemos una versión. Nuestra versión. Y de ahí a la batalla del 22 de julio de 1936, la primera gran batalla en Madrid, y ahí señala a personajes como Juan Modesto y los bombardeos de trimotores y cazas, también llamados por EHT como "pavos" y "mosquitos". En esa normalidad, habla EHT de los primeros bombardeos del 28 de agosto, y recuerda, como en La Biblia la horas, las 23:45. A esa hora llegaron los bombardeos a la Plaza Castelar (ahora Cibeles) y al Ministerio de la Guerra y a algún sitio más. Y habla del funcionamiento de los teléfonos cuando los bombardeos: el 12800 para los fuegos y las demoliciones y el 10011 para que fueran médicos y ambulancias, recuerda EHT. El Mono Azul es el título del octavo capítulo, en el que nos recuerda la UHP y su labor. Recuerda las imágenes de las mujeres en pantalones en el frente. También el nombre de EMA fue el escogido por los intelectuales que se pusieron a favor de la República. Luego habla EHT del Barrio de Salamanca como el barrio nacional que se entusiasmó con el Golpe de Tejero... Habla de ese mono azul como el uniforme típico de ese grupo de trabajadores y luchadores. También escribe sobre los disparates de milicias y sus secuaces. Pedro Sainz Rodríguez es el siguiente de la lista que enumera EHT. Luego pasa a Queipo de Llano y las emisiones radiofónicas y todo lo demás. Hemos leído de todo (incluso algunos escrito de todo sobre él). EHT recuerda lo de "dar café y asesinar". La siguiente pildorita hace referencia a La Quinta Columna. A la famosa quinta. Y empieza a hablar de la radio. Lo que se escuchaba, onda media y todo lo demás. La influencia de la radio. No sé yo. Escribe EHT sobre Nicolás María de Urgoiti y Achúcarro y su papel en este sentido. La onda media permitía que los discursos de Mola y Queipo de Llano llegasen a zona republicana. También escribe EHT sobre la importancia de los refugios en el Madrid republicano. Hasta del payaso Rámper escribe EHT. Y luego escribe EHT sobre Manuel Valdés Larrañaga, una biografía de esas de película, con fugas y escapes, supervivencia y sed, dolor y ambrosía a partes iguales. O tal vez, no. La siguiente píldora se titula 7 de noviembre (por el del 36) poniendo palabras en boca de Nelken, de Montseny y de La Pasionaria. La marcha del gobierno el día 6 ante la inminente caída, que no caía, que no (en plan Deluxe). También pone palabras en boca de Miaja y de Largo Caballero sobre si debió salir antes el gobierno republicano camino de Valencia. El siguiente de la lista de EHT es el estucador FLC, luego responsable de otros yesos, de otras aguas turbulentas. Recuerda EHT la etiqueta de FLC: "El Lenin Español". Casi nada. No he llegado a esa parte en Memoria del Comunismo de FJL, pero ya llegaré. Dice EHT que FLC era temido. Con esas credenciales, era para estarlo, era para ser estucado si hablabas sobre él. Y luego, Miaja. Pone adjetivos, no sé si especificativos o calificativos sobre él: "burlón, risueño, bondadoso, charlatán". Me caería bien. Es de los míos. Y sí le hubiera tocado en el otro bando, en plan Las armas y las letras, también. Y a su lado como Jefe del Estado Mayor, Vicente Rojo (no hagamos el chiste fácil, ECDLC para luego). El siguiente es Manuel Aznar y Zubirigay, el abuelo de JMA, también referido en LAYLL. En el Capítulo XI escribe EHT sobre Los Brigadistas (será por brigadistas). Y entre los brigadistas, empieza por André Marty. El famoso carnicero de Albacete, rodeado de otros franceses y de alemanes y de todos los demás. También se refiere EHT a Durruti y a Ascaso. Será por nombres. Cuenta también la ruptura de Carrillo con su padre y Paracuellos y todo lo demás. El siguiente capítulo lo titula Guadalajara no es Abisinia. Casi nada. Y Toledo y todo lo que ello conllevó. ¿Las brigadas fueron idea de Stalin? Eso dicen los papeles ruskis, según EHT. Y se mete en jardines de números (40.000 pero dice que no entraron en combate más de 20.000). Después pasa a Segismundo Casado y el último intento por una rendición eficaz de los republicanos ante Franco. El capítulo XII lo dedica a Los entreguistas. Vaya tela. Luego pasa a Negrín y a Besteiro y toda aquella lucha interna que está desde siempre en el PSOE. Desde siempre. Hasta de "el parte" que se escuchaba por la radio se acuerda EHT. Incluso recuerda la idea de que después de París las tropas yankis bajaran al sur y tomaran España y toda esa milonga. Pero ya tenían en mente las heladas guerras y no era plan. No. Y luego un Epílogo para entronizar esa idea de derrota desde la misma proclamación republicana. Con un par lo he puesto: entronizar y república en una misma frase. También reflexina EHT sobre los logros de la II República. Una república entre la flexibilidad y la dureza, entre el dolor y el éxtasis, entre la ambrosía y la ginebra de garrafón. Y en mitad de esa idea de "voluntad", aparecen vencedores y vencidos, mierda sobre mierda. Escribe sobre Unamuno, el primer postguerrista español. ¿Felipe González un nuevo Azaña? Lo dicho: el infierno está lleno de buenas intenciones.
U
id.
Memorias sónicas
Empieza Memorias sónicas con un prólogo de Miqui Otero que no tiene desperdicio y deja perlas sangrantes y de iconos de cintas y de primeras experiencias. De los portales. De los putos portales. Qué tiempos, pijo. Hasta cita el prologuista palabras de Jardiel Poncela criticando prólogos ajenos. Un buen prólogo. El primer apartado lo escribe Eric Fuentes sobre el disco del 85 de Live After Death de Iron Maiden. Escribe EF sobre la Calle Tallers, una calle de tiendas de discos, y la relación personal con los dueños de una de esas tiendas y sus reflexiones sobre los discos que escuchaba y que le regalaba su padre. Hasta de las palabras introductorias de Churchill habla EF. Habrá que escuharlo, que EHDLCV tenía una camiseta de esta carátula. También recuerda calles de Cartagena, farlopa y hachís. Yo recuerdo otro tipo de calles de Cartagena. ¿Quién no recuerda calles de Cartagena?
La siguiente píldora nos muestra Miguel Ángel Blanca de Manos de Topo sobre el Vulgar Display of Power de Pantera y horas y horas de walkman. El walkman fue un invento revolucionario que nos salvó noches enteras de tedio y aburrimiento. Escribe MAB sobre el patetismo adolescente que nos reflejaba en un maldito espejo. Dice que no recuerda el momento en que hermanilla empezó la crueldad con él. Si no era un familiar era alguien del insituto o del baloncesto o de la tuna de turno. Vaya usted a saber. Dice que ser jevi o jevy, no me acuerdo como lo escribió, es lo mejor. No lo sé. Pero ha escrito en el mismo artículo sobre Megadeth, Pantera, Manowar, Testament, más y grupos... y luego sonando Laura Pausini. Todos la escuchamos alguna vez. Incluso ahora sale hablando sobre Malú, Rivera y lo que haga falta. Io sonno (o sono) il capo dei tutti cappi. No sé si lo he escrito bien, pero tampoco me molesto en mirarlo. Luego cuenta anécdotas sobre cintas VHS y el porno (dice que le da miedo), como si entrara en otras dimensiones o algo así. Ahí me perdí. El jevi o jevy y la lucha y matar iguanas y todo lo demás.
Luego pasamos, hoja tras hoja de acacia, a Francisco Nixon escribiendo sobre Juan y Junior y Juan y Juanior del 69. Palabras mayores. Cuando pongo La caza en alguna guardia, o la versión de Lori Meyers, los zagales me miran mal. Bueno, siempre me miran mal. El viernes pasado puse el primer capítulo de Black Mirror y la cerdada y unos se reían y otros me hacían caso y me decían que nunca más "profe", mandaremos fotos por las redes sociales. Y un pijo. Pero a lo que iba. Escribe FN que eligió JYJ de JYJ porque es amistad, porque le recuerda lo que tuvo con Sergio Algora, por escuchar a canciones en español, y recordar bandas españolas sesentaras que no sabemos que existen si no hablamos con Isabel Ruiz. Y dice que "fue el mejor amigo que he tenido". Joder. Y lleva muerto casi once años. A mi me parece ayer, estudiando como loco aquellas oposiciones. Sus muertos. Empieza FN hablando de estigmas y piscinas. Bikinis pequeños que alegran la vista. Limones. Ayer me hablaba Lali, cuando me regaló el libro, el tema de las cicatrices del cuerpo de Sergio Algora. 9 de julio de 2008. Me acuerdo de estar rodeado de apuntes y temas y comentarios de mierda de geografia y arte e historia y leer lo de SA. Ayer. Y luego, camareras. Hazte camarera. Hazte. Nayim y Zidane. Y todo lo demás.
El siguiente en juntar letras es Martí Siries sobre el Blood Sugar Sex Magik de Ret Hot Chili Peppers del 91. Dice que cuando eres un loco de las músicas siempre encentras himnos (filones los llama él). Pero te mete a Eros Ramazzotti por ahí y te dan ganas de dejar de leer. Pero no. ¿La banda sonora de West Side Story? Habla de primos y de Lloret de Mar, de Nirvana y todo lo que se nos vino encima después de Nirvana. Habla de ruido. De mucho ruido. Vivan las guindillas. Vivan las guindillas rojas. Vivan las guindillas rojas picantes. Y las referencias de Kiedis (cita el autor Capote, Bukowski, Basie, Mark Twain y algunos más que no me acuerdo). Que dure la locura hasta el final. Y no se acabe.
Luego sigue Ramón Rodríguez con el Sunny Day Real State de SDRE de 1995. Ni idea.
Saltar el charco y derechos y reuniones y jodiendas con vistas a bahías. A muchos sitios. Torrente, canciones. Todos tenemos un pasado. O varios. Con pelo de distintos tamaños. Seattle, el Pacífico y todo lo demás. Cinco canciones. O dos. Pero siempre te cambian la vida.
La siguiente aportación es la de Maria Rodés escribiendo sobre el Spice de las Spice Girls. Maemía. 96. Maemía. Escribe sobre la preocupación familiar sobre su obsesión con las Spice. Normal. Mucha loca suelta. Y sobre Brad antes de Angelina, y sobre Leyendas de pasíón y hasta sobre el Hawaii Bombay (sin azul) de Mecano. Y el playback y jodiendas varias (como si el resto de la humanidad no hiciera playback, pijo). Sueño, vergüenza ajena y todo lo demás.
Luego sigue Raül Fernández de Refree con el Appetite for Destruction de los Guns N'Roses. Y confiesa que fue jevi o jevy o como se diga y el asunto glam rock. Será por variantes (¡viva la ensadilla de mis padres!). Escribe que esos discos que le gustaban ya no los escucha y si los ha escuchado le decepcionan. A mi eso me pasa con series que me apasionaban hace 5 años y ahora veo capítulos sueltos y ni fú ni fá. Ni nada.
La siguiente parada la escribe Santi Balmes sobre el Siamese Dream de The Smashing pumpkins, uno de esos discos que lo vuelves a escuchar y crees que no ha pasado el tiempo. Dice SB que fue el último que le llegó vía cinta, y habla sobre el melenas Corgan, recuerda que le llegó un "momento desértico": Viva el Sahara, pijo. Habla sobre regresión, de "aspereza y no aspereza", habla de "ternura y todo lo contrario". Escribe de BC, "capaz de ser un cochino en el momento de degüelle". Por palabras como las de SB hay que comprar el libro (o que te lo regalen, como ha hecho María Eulalia conmigo). Remata SB: "o capaz de acunarte como una nana pervertida".
El siguiente en opinar sobre un disco es Dimas Rodríguez sobre el Let It Be de The Replacements del 84, en el que recuerda bares en el que pedir nombre de las canciones que suenan, y salas de ensayo, y teléfonos fijos y mensajes en el contestador. Somos muy viejunos.
Y luego, los Kinks. Vaya hermanos. Maika Makovski se centra en el Everybody's in Show-Biz - Everybody's a Star del 72. Con una historia muy, pero que muy, personal.
Después Abraham Boba nos trae de vuelta el Initials B.B. de Serge Gainsbourg, un disco que dice que no le gusta demasiado, pero le recuerda una travesía a Almería, un área de servicio y un momento sinpa. ¿Podrían existir las parejas sin secretos? ¿Escuchan música los chicos del Duque que cumplen 175 años en sus coches? Preguntas y más preguntas camino de Almería. Viva Almería. Y más y más preguntas: ¿Existiría la música sin mujeres? ¿Qué fue de la evocación? Y antes o después, cuando te haces preguntas raras, te pierdes. Y no solo en la traducción.
Francina Ribes elige el 69 Love Songs de The Magnetic Fields porque, entre otras cosas, asegura que le gusta a todos los miembros de Doble Pletina. Incluso dice que se acuerda del día que los escuchó por vez primera, y antes del viaje a Berlín. Y cuitas. Cuitas varias. También cita la nostalgia, el CD y formato en una misma frase (con el tiempo que yo he estado limpiando cedés, joder).
Ricky Lavado de Standstill escribe sobre el Mediterraneo de Serrat del 71. Un disco que escuchó con su hermano, en un coche, en un viaje. Un disco que le recuerda a su padre. Y repite varias veces que lo escucharon entre árboles y animales, paisajes paternos hechos suyos con la música. Con esta música.
Eduard Pou elige la banda sonora de La mujer de rojo, con Stevie Wonder al frente. Un disco de sus padres, un disco que se cargó. No he visto la película y me pierdo en las historias que cuenta. Habrá que verla. Será por películas. Será por discos. Será por libros.
Marina Gallardo escribe sobre el The Blue Album de Los Beatles (67-70) publicado en el 73. Dice que es el primero que escuchó, el primero que la emocionó. Yo tenía un panfleto de mierda que titulé Campos de Morsas Esféricas. Los putos Beatles siempre jodiendo la marrana, sobre todo en esos años finales, con ruiditos, y sitares, y locuras siniestras. Esta mañana hablaba el Pulpo de Mirasierra con Carlos Herrera sobre las canciones en blanco que John y Yoko y que la gente compraba. Viva la alegría. Y de John. Y encima, como yo, sin saber inglés. A ella le traducía las canciones su padre. Escribe sobre ese refugio diario que eran JL, PM, RS y GH. Un refugio pero sin bazocas ni súbete al árbol, pero refugio a fin de cuentas. Para jugarse un duro, también.
Javi Vega de Maga (lástima que no el de San Pablo) escribe sobre el Pink Moon de Nick Drake del 72 pero ya poniendo un dilema sobre la imposibilidad de un texto perfecto y redondo sobre sus Dioses (Dylan, Young, Beatles), por lo que lo hace con el disco citado, uno de los que más ha escuchado junto a otros de Pet Shop Boys y de Battiato. Y nos recuerda ese disco canción a canción, momento a momento, hilo tras hilo hasta descoser(se) un poquito.
Esther Magarit escribe sobre el Enemigos de lo ajeno de El Último de la Fila del 86. Nunca me engancharon (a mí, en primera persona masculino singular) los himnos de EUDLF. Pero estabas rodeado a principios de los 90's de fanáticos suyos. Recuerdo que en el curso 95/96, allí solo, al final de la clase, me moría de aburrimiento en las clases que entraba. Lo mismo le pasaba a una compañera, Sonia Cárceles, que también repetía pero solo con asignaturas sueltas, y cuando no encontraba sitio se sentaba también detrás y se pasaba las clases escribiendo de memoria canciones de EUDLF, y luego nos las daba, y esos folios se perdían... Escribe Esther que hay canciones y discos que te hacen acercar(te) y alejar(te) a personas con o sin afinidad... Escuchando ahora Enemigos de lo ajeno, de primeras, solo me acuerdo de Insurrección. Cosas que pasan. Canciones que se quedan ahí por algo, canciones que no sabes el motivo salvas de una temporada de mierda o de un infierno de curso. Pero aquella repetición me sirvió para que me diera clase Manuela de Historia de España, y en mitad de aquel curso de ciencias, me enganchara a la cuestión que luego estudiaría. Escribe Esther que le gustan las 10 canciones del disco (mira que eso es difícil). Ella recuerda cintas grabadas en la era preinternet y todo lo demás. Y remata diciendo que estas canciones han hecho que se acercara a personas maravillosas o que siguen en su vida.
El siguiente opinador es Javier Álvarez y lo hace sobre The Visitors de ABBA del 81. Hace un análisis canción a canción y muestra su importancia personal, de época de maduración. Vivan los árboles frutales y los textos bien escritos.
El siguiente de la lista es Nacho Vegas escribiendo sobre el The People Who Grinned Themselves to Death de The Housemartins del 87. Y empieza recordando, afortunadamente, buenos asuntos: victorias gijonesas (¿se dice así?) del Sporting al Milan de Van Basten en El Molinón. También en cinta. También recuerda al nuevo alcalde, al nuevo socialismo, a Vicente Álvarez Areces. También recuerda a su padre, que ese año entró como Director Regional de Trabajo y como al progenitor le escupían por la calle en defensa de sus derechos laborales ciertas personas. El Isidoro Felipe González nos metió en Europa, en la CEE y llegó la reconversión industrial y los trabajos de mierda y la Cultura de la Transición y tantos tópicos de los cojones. Y pone la comparación de ese gobierno "pro-gre-sis-ta" español con la Thatcher en tierras inglesas. Y subraya, y con éxito, que los grupos de música popular británicos si ponían énfasis en esa situación precaria, en esa lucha, mientras que aquí era otra cosa. Aquí, como que no. Cuando tengo alguna buena clase, alguna colección de joyas, en 4º o en 1º de Bachillerato pongo los Manic Street Preachers y canciones mágicas que cuentan dolores y quebrantos. También cita NV a Spacemen 3 y The Jesus & Mary Chain, The Smiths, Fatboy Slim o The Beatiful South. En las influencias de los Housemartins habla de Madness (nunca le pillé el tranquillo a este grupo). Escribe NV sobre actitud. Viva la actitud. Hay que tener actitud, hay que decir las cosas en voz alta, hay que liarla cuando toca. Cuando toca. O no. Solo somos incomprendidos, tipos que no entienden el cambio de los tiempos. No. O no quiero pensar en un no como respuesta. No.
¿Seremos capaces con la actitud de cambiar algo? ¿De verdad hay diferencia entre democracia cristiana y socialdemocracia en la Europa de 2019 como en la del 87?
La siguiente píldora la escribe Fernando Alfaro sobre el Kicking Against the Pricks de Nick Cave & The Bad Seeds. Yo no tenía ni puta idea de la existencia de Nick Cave hasta la presencia en nuestras vidas (no siempre valorada lo suficiente) de los Peaky Blinders. De los jodidos Peaky Blinders. De Thomas Shelby, de su tía, de su hermana, de esa patulea que genera adicción. My cup is empty.
Escribe Alfaro que este disco te marca, si no tienes cerca otro periódico deportivo. Y no lo tenemos. Habla hasta de escalofríos. De putos escalofríos. Mateo y sus cuitas. Piedras disparadas. Hasta un Renault 4 amarillo sale a relucir. Escribe de un padre que vuelve de un bar. Recuerda, tiempos sobre tiempos, hoja de Biblia. Y luego escuchar ese disco hasta el puto final de los días. Ríete de Arnold y Terminator y el hijo de Sarah en la segunda película. El puto Apocalipsis. "Levitar hierático". Recuerdo estar en un bar de Albacete con Israel López Alfaro y que sonaran himnos de Alfaro y al final solo lo cantaba el de Aljucer. No sé si eso es levitar, si es hiératico, si es Nocilla Dream o lo que cojones es. Y mira que caen cosas sobre los huevos fritos. Sobre las puntillas que le hace mi madre a los huevos fritos. Ni las de las Justinianas del Infante.
La siguiente pildora es sobre Swoon de Prebaj Sprout del 84. Ni puta idea. Me suena a chino mandarín. O a chino contraTrump. Todos iguales. Pero empieza Lluìs Gavaldà (me recuerda al baloncesto y a Joan María) escribiendo sobre un restaurante vietnamita. Hay momentos que no entiendo la historia pero me gusta. Está muy bien escrita. Es más. Me gustaría escribir como el tal LG, un desconocido para mí.
Ricardo Vicente sigue con The Band de The Band del 69. Escribe sobre "empatía casi enfermiza" con Richard Manuel. ¿Si tuviéramos que elegir una mezcla de lo que queremos ser? ¿Dónde? ¿Seguro que donde termina el bosque empieza la civilización? Y un pijo. Un puto pijo. Y por mucho que se escriba Museo Británico, esperaba más de RV. COSAS QUE PASAN EN MAYÚSCULAS. Pero siempre se me (mal)interpreta. O no se malinterpreta. Ono ahora es JOHN. O Vodaf... Lo dicho. A mí me encantan sus canciones, pero esperaba algo más. Recuerdo ese concierto en La Yesería, 27 personas. Cosas de las que acuerdas. O no
Julio de la Rosa escribe sobre el Live from a Shark Cage de Papa M del 99. También música celestial que no conocía. Y sí, hacemos señales.
lunes, 27 de mayo de 2019
Llamad a Saul
Después de resultados de autonómicas y municipales (y no únicamente en el reino valcarcil), hay que pactar y llamar a Saul. No queda otra. Pero no al Saul de ahora, al Saul de Breaking Bad. No queremos plan B. Habrá que romanonizarse y tragar sapos y admitir paracaidistas.
domingo, 26 de mayo de 2019
Ártico. Primera temporada.
Bichos, putas, enfermos, policías, médicos, herpes 9 y un poco de todo en la primera temporada de Ártico. Mucha nieve, mucho hielo, mucha historia en la Laponia finlandesa que hace frontera con Rusia. Autobuses que van y vienen, hoteles/resorts que dan mucho juego, familia al más puro estilo nórdico. No se queda en medias tintas ni sales que se comen los renos. No. Ártico va más allá. La mejor reflexión de esta primera temporada de Ártico es preguntar(nos) sí hacemos lo sufienciente (cada uno, en lo que podemos). Muchas veces, yo el primero en primera persona del masculino singular, me quejo. Mucho. O digo que no me quejo pero, como Aznar con el catalán [o Mendoza], lo hago en la intimidad. Ártico nos enseña a esforzarnos más en nuestro trabajo, en exigirnos, en buscar el bien común, en hacer lo necesario aunque sea casi imposible. O, directamente, imposible. No siempre es agradable de ver, pero, con sacando unos ratos, hay que verla. O intentarlo. Ahora que los antivacunas tienen el viento a favor ( y sus secuaces y su gentuza aplaudiendo sin motivo aparente), hay que ser fuerte ante la intolerancia. Muy fuertes. Nada es lo que parece. Nada. ¿Somos estrechos de miras o vamos en contra de todo? ¿A favor de viento? ¿En contra de la tempestad? ¿Locura o desamor?
Democracia, pedos y photocall
Aparte de capítulos de Black Mirror, aprovecho las guardias (si el viento de Levante es favorable) para hablar de campanas catalanas. ¿Motivo? Catalanes todos, por supuesto. Y una de esas canciones (y aprovechando, otra vez, el viento que es el que mueve la bandera) es La gran fiesta de la democracia (parte 2) de La Estrella de David. Casi nada. Una de esas canciones que deberíamos escuchar en bucle no solo el día de reflexión, que tanta reflexión nos mete en líos. Muerte al día de reflexión. Muerte a esos intentos absurdos de mantener lo que no se puede mantener. ¿Danton? ¿Robespierre? ¿Somos más de leer a Aulard o a Mathiez? A la mierda todo. Hasta los cantautores.
sábado, 25 de mayo de 2019
Informer. Primera temporada.
La historia se gana con bombas y balas. Un tipo dice eso en un barco (o algo parecido) en el primer capítulo de Informer. Otra de las que hace pensar. Y mucho. ¿Qué hacemos por...? Antiterrorismo y la gallinita ciega. ¿A quién reclutar para informar sobre el Islam radical en UK? Amigos que no son amigos: ratas. Ratas que se venden por lo que sea. Aprovechar el momento. Partidos del Arsenal: "No se envía al canario a una mina sin más; antes hay que meterlo en la jaula". Familias de mierda en un país de mierda. Pasado, tatuajes, drogas, cojos, esposas locas, novias con equipaje, policías con muchas goteras, líos que cuadran un círculo. O varios círculos, como un podemismo post 15M. Tipos que no hablan. Vivan los extranjeros en el país de los extranjeros. Normandos en Inglaterra. Ya lo preguntó Mou: "¿Por qué?". La primera temporada de Informer deja muchas preguntas en el aire; no todas tienen contestación. Para que existan peces gordos hacen falta peces chicos. Y tiburones. Y en mitad de esa carnicería hecha pescadería, espinas y raspas, salta todo por los aires. Juega Informer con las consecuencias de nuestros actos en los que nos rodea: a todos afecta. De una manera u otra, la catarsis llega transformada en drama, en pasado oscuro, en dobles vidas que esconden secretos y tortura interior, kilométricos desmanes y llanto en mitad de ningún sitio. Y todo lo demás, también.
viernes, 24 de mayo de 2019
Orgulloso (de David y de todos, aunque no todos lo expresan)
Esta mañana hablaba con una de las jefas de los indios. Me hablaba bien, me hablaba de alumnos, me hablaba de Historia y del día a día. No solo explicar, estudiar y verbos que empiezan con E. Está bien que te reconozcan tu trabajo, aunque sea en un pasillo largo. Y luego, los alumnos. Vaya joyas este año. Ya conocía a algunos. A David ya lo tuve en 14/15, pero con los que más he hablado, en los huecos, spencereando, entre futbolín y comentario de texto, con los que no tenía clase. Buena gente. Muy buena.
Coda: Ayer, algunos alumnos, de esos que no te han dirigido la palabra en todo el año, soltaron alguna palabra. A mí. Gracias a todos.
jueves, 23 de mayo de 2019
Gomorra. Cuarta temporada.
Y ríete tú del aeropuerto de Corvera. La multiplicación de los cabrones y los hijoputas perpetrada por el mismísimo Judas en el Infierno de los bastardos. Nos lleva esta cuarta temporada de Gomorra a aeropuertos insospechados y chicas con cáncer, a una Patrizia llena de poder y a personas que delegan del mismo. O no. Y ciudades que te engañan y te hacen creer que hay redención. No. Ni en Londres ni en Nápoles ni en una villa llena de pepinillos en vinagre (de manzana, de vino, de alcohol). Y como en las otras temporadas, celos y recelos, grupos enfrentados y mierda sobre mierda que lleva al adelgazamiento de la base social de esta mafia. Sin embargo, como también ocurre en las tres anteriores sesiones, se produce la renovación, con tipos cada vez menos experimentados y con menos razzias a sus espaldas. Pero siempre se cuestiona todo. Nadie puede dormir tranquilo. Nadie. Escombros y calaveras, tierra sobre muertos. Frenos y memoria corta. Bodas, herencias y saltos al vacío. Anfitrionas con pretensiones de ser lo que no son. Y siempre, la familia. La puta familia para arriba y para abajo. Pero no sirven de nada las alianzas ni los parentescos, ni Gerlandos ni Patrizias. No. Seguir rico es esconderse en un zulo, vivir con miedo, cumplir sueños para tener pesadillas. Y todo lo demás, también.
Creo que tengo la sensación de estar perdido por dentro
El otro día, poniendo en una guardia Black Mirror y los cerdos y los me gusta encima de una bici, los adolescentes empezaron a pensar. Por lo menos, un poco. Un poquito. Me miraban como a un gordo canoso, un viejo que les hacía preguntas, que les decía que se olvidaran de redes sociales y mierdas varias y leyeran. Y que buscaran un disco y lo pusieran del revés. Una y otra vez, hasta que el Spootify dijera basta, nene, más no, y empezara a poner automáticamente canciones similares. Creo que tengo la sensación de estar perdido por dentro. Frases de canciones de Oasis que se te meten en la cocotera y no hay manera de sacarlas. En la vida. Una y mil veces. Mil putas veces. Y meterte en el autobús y leerla mientras suenan violentos pensamientos. Pensad, siempre imperativamente. ¿Está la palabra en la calle? ¿Qué palabra? Pensad, sentid, imperativamente. Muchas cosas que decir y no saber hacerlo. ¿Pero qué sabemos hacer en esta vida aparte de joderlo todo? Muros maravillosos que nos aíslan y nos salvan y nos dejan con el culo al aire. Los críos de ahora saben más de John Snow que de Sancho Panza. No hace falta hacer comparaciones porque seguimos perdidos por dentro. Muy dentro. Flotar, aguantar, resistir (pensando lo suficiente). ¿Hay bonitos sitios para vivir en una ciudad fea? ¿Podemos respirar en una sociedad corrupta? ¿Revoluciones desde la cama? Azul, verde, ilusión óptica de lo que fuimos. Rabia, acritud (como si un Suárez resucitado [Adolfo, no Javier]). Escuchamos decir... pero no prestamos atención. Somos unos copiones. Lo poco que conocimos fue en esos años, veintitantas neuronas antes de la desaparición intelectual. Ya no. No. ¿Pero de verdad lo escuchamos? Rivera seguro que se acordaba de esa canción de Oasis. Seguro. Pero sigue siendo tarde y el césped sigue creciendo y todo lo demás. Todo lo demás.
miércoles, 22 de mayo de 2019
martes, 21 de mayo de 2019
Juego de tronos. Octava temporada.
"Pensar no es traición" dice un enano rumbero en el cuarto capítulo de la octava temporada de Juego de tronos. Los antes y los después de las batallas se hacen eternos. Muy largos. Demasiado. Pero si hay que esperar, se espera. ¿Han estirado demasiado el chicle? Pues no lo sé. Hay mucho Sarajevo y mucha conversación intrascendente. Hace años escribía esto. Ahora, no sé qué pensar. No tenía ni idea de JDT hasta que un sábado vi un anuncio y luego por la tarde en El Zalacaín se lo dije a Sergio y Antonio y ellos me hablaron de libros que yo desconocía (como siempre). Como siempre. JDT es imaginación: hay que creer cosas que no existen. Hay que estirar, y estirar, y estirar. ¿Quién cojones va a un lomo de un dragón? De JDT yo saco muchas reflexiones sobre la muerte, pero una fundamental: siempre llega y nos jode. A nosotros en primera persona del singular o a alguien de nuestro entorno. Esta mañana, camino del Lugar de Don Juan, hablaba Alsina sobre JDT. Esto se trata de creer. "El amor es más poderoso que la razón", dice el mismo rumbero. Deber, amor, mierda. Siempre hay que elegir, y, por supuesto, equivocarse. Siempre. Lo dicho. JDT es un Sarajevo en los 90, es una mierda que, después de la mierda, nos llega. Por dejar llegar a gente que no se lo merece a un sitio, a un trono, a un escaño, a un chalé a las afueras de Madrid. ¿De qué sirve un trono en las ruinas? Contar espadas, dice. Y un pijo. Como me dijo un director en un IES, si puedes delegar, delega; si no puedes, haz lo que te salga del pijo. Vivan las mentiras. Lealtad es una palabra a desterrar en el diccionario de la RAE. ¿Puta clemencia? El personal ha escrito todo tipo de disparates sobre la doble DB. A la mierda. Viva la creación, pero los límites son cosas de matemáticas. Ficción sobre ficción vale. ¿Y cómo elegimos al delegado de clase? Lo mismo. Bacalá. Habría que buscar frases de Borges. O mejor. Literatura ficción. Pensar en lo que hubiera pensado escuchando Juego de Tronos y Bioy Casares detallando cada minucia de la serie. Error sobre error. Y el enano, para acabar, habla de Historia y de Historias. Siempre hay un cojo manteca para dirigir la cabina telefónica. Visigodos todos: witizianos o rodriguianos. Nacer y elegir en una misma frase. Me ha llegado un mensaje entre el Raptors Vs Bucks sobre el asunto de los cojos mantecas y el juego de los nombres y Sensación de Vivir. Y pensar te mete en líos. Bastardos y vencidos. Y las dudas, de aquí, de ahora, de diez años. Diez años o alguno menos de Eurocopas ganadas o Mundiales ganados. Al puto oeste de poniente. ¿Qué pijo hay ahí?
lunes, 20 de mayo de 2019
domingo, 19 de mayo de 2019
Para leer y reflexionar
Hay que leer más y juntar menos letras. Hoy tocan lecturas obligatorias sobre Ternera a cargo de Alcaraz y de Buesa.
sábado, 18 de mayo de 2019
Hágase querer por un magnate
Sí. Por un magnate. O una magnata. O un magnate. Unidas podemos zorrear en un gallinero jugando a zorras y gallinas. O en un avispero. ¿Queremos ser zánganos o reina?. En fin. Nada como un sábado a las 7 de la mañana y salir a andar y escuchar a los Artic Monkeys sin alumnos, ni madres de alumnos, ni jefes de estudios, ni directores. No. Artic Monkeys en plan aleatorio, como el centro de Roberto Carlos a Zidane en 2002. Pero no. Sales a andar y te pones a pensar cuando ves al magnate currando. ¿Necesidad? Ninguna. Tiene más perras que pesa. Pero los magnates son así: no saben delegar. Lo controlan todo. Viendo Billions te das cuenta que no debes delegar. O no. Pero ahí estaba el magnate de las patatas (primo del magnate de la cebolla, o de los magnates, o de los que jugaban con los billetes), entregando sacos a la embajada de Camerún en Aljucer, y al tío del puro y a los 13 secuaces que tenía esta mañana a sus órdenes en un trozo de tierra. Lo he saludado a lo lejos, pero solo me reconoce en misa. No somos nadie. Unidas podemas pero no podemas estar cojienda patatas a las nueva da la mañana. Tanta aaaaaaaaaaaaaaaaaa parecemos ministras de eduaciaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa. ¿Merece la pena?
Coda: Hágase, hágasa, déjase, déjasa...
viernes, 17 de mayo de 2019
jueves, 16 de mayo de 2019
miércoles, 15 de mayo de 2019
Historia ficción 1832
Quien dice 1832 dice 1833, con Fernando VII agonizando. María Cristina, sobrina y esposa y futura viuda. Nada como escapar del dolor y pasar a otro barrio a la altura de un paso de peatones. Alfredo Díaz utilizaba muy bien los epítetos para este tipo de zorras. Pero estoy mayor. Soy una víctima. Vamos a imaginar que yo, tú, él, San Pedro o Dios diese un número de teléfono, un correo eléctronico, un perfil de Instagram, un blog, una cuenta de Twitter. Y ya puestos, a señalar. Índice. Primera persona del singular masculino señalando a primera persona del singular femenina (Unidas Podemas Campranas Casas). Pero no. Pensad en un barrio cualquiera de la ciudad de Murcia. Pensad en El Carmen, en El Lugar de Don Juan o en el Infante al lado de las Vías. Poned el nombre de un colegio. Serías víctima. Serías la víctima. O no. Esto es Westworld, esto es una fantasía animada, un Matrix en las elecciones del 26 de mayo de 2019 (no de 1832). Pensad en esas cuentas, en esas matrículas, en personas que no deberían vivir. Pensad en un 1, en un 8, en un 3, en un 2. Pensad en el año antes de la muerte de Fernando VII. ¿Por qué ese tipo tan indeseable vivió tantos años? ¿Por qué no se hizo nada antes del testamento? Ya sabéis la famosa frase sobre el testamento y la muerte del testador.
Coda: Hay víctimas y hay personas que deberían estar muertas. Otro día os daré nombres, apellidos y matrículas.
martes, 14 de mayo de 2019
The victim. Primera temporada.
The victim es otra de esas joyitas que te invitan a pensar. A pensar mucho. ¿Pensar te mete en líos? Sí. Mucho. En la primera temporada de The victim nos ponemos (entre saltos temporales) en tesituras muy jodidas. ¿Qué hubiera hecho yo en el caso de la protagonista? Sin saber el resultado final, desde el primer capítulo, desde la paliza que vemos en la noche de jalogüín, nos ponen el corazón en un puño. Hay conversaciones familiares, hay recordatorios de dolor, hay jodiendas con vistas a tierras escocesas. Y pone de relieve el peligro, últimamente común, de los grupos de mamás y papás en los que se dispara con bala vía mensaje en red: de tal maestro, de tal médico, de tal dependiente de hipermercado, de tal vecino. La vieja historia del acusica. Pero como decía Alfredo Díaz: "Acusica Barrabás, en el Infierno acabarás". O muerto. ¿Justifica el dolor personal la venganza? ¿Qué hubieras hecho tú si piensas que el asesino de un famliar se merece una venganza palestina como decían Los Nikis? Y, además, hace pensar en el modo de afectarnos lo que estudiamos, lo que leemos, lo que limpiamos: el desastre. De todo. The victim es vomitar sin motivo y recapacitar. Y tragar vinagres. ¿Qué hubiera hecho yo sí...? ¿Qué no hubiera hecho? Mucho dolor, mucha lágrima... Pero obligatorio. Siempre obligatorio. Esos últimos 25 minutos de conversación y cuchillo no tienen precio. Ni aquí, ni en Albacete.
El vicio del poder
Empieza El vicio del poder diciendo que Dick Cheney es un tipo hermético. Ni más ni menos. Hermético. También dicen al empezar que se lo han trabajado mucho (lo dicen con otras palabras). Empieza la historia en 1963, mucho antes de que llegara Cheney al DC de los Wizards. Mucho antes. Lo ponen como borrachuzo, con una mujer a punto de dejarlo, poniendo cable eléctrico. Vamos, sin futuro. Quizás por eso se hizo más pragmático. También lo tildan de "monótono", "atoritario" y de un montón de cosas más. Expulsado de Yale por el drinking, hasta que llega de la mano de Donald Rumsfeld en el 68. Poco a poco. De carpeteador hasta la cima. Y sale Kissinger y los bombardeos de Camboya y la dimisión de Nixon y todo lo demás. Y DR se marcha a Bruselas y DC se queda en tierra. Y la muerte no investigada de su suegra. Y esa dimisión de Nixon hace que DR se haga con el cargo de Jefe de Gabinete de Gerald Ford, y empieza a hablarse de la teoría del poder ejecutivo individual. Y la derrota de Ford ante Carter, y otra vez el descenso a los infiernos, y los problemas cardiovasculares con los infartos. Y la vuelta a ser soldado raso entre el 79 y el 89 como intendencia. La jodida intendencia. Y después, la derecha republicana campando a sus anchas con Reagan y Bush padre, y su esposa ganando premios de Humanidades... Ganando o como se diga. También refleja la peli a Bush senior hablando de su hijo Jeff como futuro presidenciable mientras que George Jr ejerce de borrachuzo (y siempre comiendo). Y de ahí a tener un cargo importante en una petrolera. Otra vez, el tobogán. Y luego vicepresidente con George W., aunque según la peli ejercía de mandamás. Directamente, DC aparece como Dios del poder ejecutivo, poniendo a sus secuaces en la mayoría de puestos de poder y asesoría y con despacho en todos los órganos de decisión. Dios se quedaría corto en la definición. La famosa victoria en Florida de Bush hijo a Gore, los famosos 537 votos y todo lo que nos quedó de aquel bochornoso episodio en la retina. Y la vuelta como Secretario de Defensa de DR con él de vicepresidente. Y había que vender logros. Nos pone el film el ejemplo del impuesto de sucesiones (vendido como impuesto de la muerte). Y la ley de información, y el papel de Fox News, y la intervención en Irak y Afganistán tras el 11-S (todo aquello que vimos en The Looming Tower) y Bin Laden y el ISIS el memorando de tortura de John Yoo. Será por datos, pijo. Y las armas de destrucción masiva y el carbunco (sacan a Blair pero no a Aznar ni las Azores) y el papelón de Colin Powell y la dimisión/cese de DR y los asesores y la llegada de Obama. También se mete en cuestiones familiares (el asunto de su hija lesbiana siempre presente) y su trasplante de corazón. Pero como se sabe, y como bien recordaba EHDLCV: "Todo es mentira". Absolutamente todo. Y punto.
lunes, 13 de mayo de 2019
domingo, 12 de mayo de 2019
Profesor Torralba y amigos
No pude ir a verlos, pero el profesor Torralba me envía el video de la actuación que realizaron este mes pasado en el Víctor Villegas.
viernes, 10 de mayo de 2019
jueves, 9 de mayo de 2019
Line of Duty. Quinta temporada.
Ha vuelto Line of Duty con su quinta temporada. Esos doce o trece minutos de cada primer capítulo de temporada ya te meten en el ajo. Y el ajo, muy picante otra vez, bien machacadito, con la velocidad adecuada, nos lleva a soplones, a primos soplones, a topos, a agentes dobles. O triples como los de Curry, y antes los de su padre y su muñequita linda. Todo queda en casa de Jed Mercurio. En su terreno. Siempre juega en casa. Siempre. Me parece que el otro día comentaba Mejino (o algún otro crítico, me falla la memoria), que JM sabe de antemano si habrá otra temporada más de cada una de las series que hace. Ahora es un tema de drogas. Pero ese "tema" es solo un motivo para explicar lo que hacemos por dinero: perversión. En todas las escalas. Y, además, pone en conflicto "cercanía personal", visitar infiernos personales anteriores, pensar en un divorcio mientras el inodoro de tu nueva vivienda no funciona y todo lo demás. Gran jodienda Line of Duty. No es de extrañar sus espectaculares datos de audiencia. "Dinero, poder, respeto", dice SG. Yo también quiero de todo eso. El orden me da igual, el dinero me vale casi siempre en primer lugar. Y pensar en huérfanos y cosas que pasan. ¿Seríamos capaces de mirar a los ojos a un jefe mientras lo estás investigando? ¿Cómo afecta nuestro trabajo en nuestras relaciones sociales? Somos simples máquinas y hacemos un trabajo aunque tengamos que tragar sapos. No es agradable, pero hay que volver a traer a nuestras retinas Line of Duty. Siempre.
miércoles, 8 de mayo de 2019
Westworld. Primera temporada.
"Los dioses son unas nenazas", dice una máquina en plena rebelión contra los guardias de los creadores. Hay que ponerle valor a Westworld porque las pajas mentales son innumerables. Esta primera temporada lleva hasta el extremo la locura de la utilización de los objetos. Pero hay rebelión porque tenemos recuerdos. Esa creación miguelangesca, dedo divino dedo humano, tiene límites. No siempre las máquinas responden a nuestras expectativas. La colección de frases que nos deja esta primera temporada de Westworld da para bastantes juicios sintéticos a priori y a posteriori. Los parques temáticos y la liberación. Dolor y ensueño, combate y jarana, dormir y salvación, historias más falsas que un billete de Mortadelo. Todo es mentira. Dice el doctor Ford, el creador del engendro para ricachones, que "el dolor viene porque el mundo no quieres que sea como es". El puto dolor. Pero no hay salvación. Tiempo y espacio y enemigos interiores y sufrir hasta el infinito. Vivan los sueños. Y sí: "Los placer violentos tienen finales violentos". Demasiada filosofía en tiempos de maquinitas modernas. A pensar un ratito más. Y todo lo demás, dentro de esta prisión en la que vivimos, también.
martes, 7 de mayo de 2019
lunes, 6 de mayo de 2019
domingo, 5 de mayo de 2019
Obra poética (Eduardo Haro Ibars)
Empieza el prólogo de Obra poética de Eduardo Haro Ibars con unas palabras de Joaquín Nieva en la que pone en relación el personaje de EHI con el de su padre, EHT. Siempre con las mismas jodiendas con vistas a la bahía. Como decía EHDLCV, "qué tendrá que ver...". Pues eso. Empieza con [PÉRDIDAS BLANCAS], del 78. En Ludwig, EHI nos dice que "la delgadez del vino es un martirio". ¿Después de leer esto en el primer poema del libro se puede pensar? Sigue también en el mismo poema con "recuerdos de cervezas y de regias cenas". Casi nada. Marcando territorio. En Dioses caídos EHI empieza con la copla de ahuecar el ala: "cuervos en putrefacción besaban un espacio blanco". Recuerdos de un Carnivale perpretrado en Madrid, de un dolor de muelas perenne. Hasta ese "orgasmo fósil" nos lleva disparatadas comparaciones. Muchas. En Vestuario nos lleva a posiciones horizontales, a cuitas de hola y hasta luego después de lo que decía Manuel Alcántara que debía durar el himno nacional pero que no duraba. Escribe EHI: "cómo el hielo era espacio entre mis manos". Pues volvamos, sin remedio, a la escuela de calor. Y hasta de violines narcotizados escribe EHI. Está bien que suenen los violines. En muchos. Incluso, en distintos idiomas. Palacios de mar nos lleva a "un ayer que no podía imaginarse". En Hay dioses que renacen empieza lapidariamente su discurso: "SERES DE FALLECIDO ORIGEN". Tal que así, con MAYÚSCULAS. Luego pasa a El sexo de los ángeles con barcos de cristal hundidos o hundiéndose o a la mierda. En Engranaje 2 nos cuenta EHI recuerdos, vivencias y exaltaciones animales. La segunda parte es del 80, [EMPALADOR]. Empieza con Los misterios del gusano, y su Aroma de dioses muertos, con referencias atmosféricas literarles: "había llovido plomo nevado mercurio". Luego llegamos a Memoria de Bistriz, con el mejor EHI de lo leído hasta el momento: "de manicomio a cementerio/ de tumba a tumba/ de bar oscuro a bar aún más oscuro". En El vampiro sangriento vamos a leer que el Capitán Blood hace ganchillo de ruinas nuestras. Casi nada. El 2.2 del asunto se inicia con el apartado llamado El muchacho eléctrico y con el poema Cementerio (que no lleva absenta, ni mezcal ni S80) y que acaba de la siguiente forma: "y ese sabor a dios a adolescencia / en las garras del pan". También destaca ¿Termómetro? Son las horas en el que mete ideas y sudores para acabar asegurando que "sueño porque duro". En poder del tiempo se muestra reflexivo: "Aquí ya no hay ayeres". En gran desnudo, antes de los móviles, sentencia: "Pleito de muerte, en la penumbra, espero tu llamada". También son llamativos los títulos de algunas coplillas como la que lo hace con No hay nada tan aterrador como el lejano sonido del fantasma de un piano. De traca. En Un autorretrato muestra como "el decorado es parte de mi cuerpo". Habla de los Madriles por la noche y de momentos de lucidez ("sólo porque me aburro si no tiemblas conmigo"). En Zombi habla de ese estado de latencia en el que vamos arrastrando los pies y respiramos por inercia sin motivo aparente. Hasta a Picasso le dedica un poema. La tercera píldora de la medicación ibarsiana es [EN ROJO], del 85, que comienza con una dedicatoria a Blanca Uría Meruéndano y con Reina de chutas, con declaración previa de intenciones: Para todos los yonquis, víctimas de un sistema social asesino. Para que muera aunque sea bella. La Reina de Chutas. Y todos sus sirvientes". Escribe EHI sobre muerte y pensamientos varios, sobre jodiendas con vistas al papel de alumnio y a las farolas que parpadean. Remata: "Te ofrezco ahora mismo un castillo de muertes/ (sin freno, justas, sabias) /y hundirnos en la sangre y en el dolor de otros; ser ángeles o lobos (que los dos son lo mismo)". Y además, también: "Te ofrezco sin esfuerzo un genocidio tierno". Eso sería en 2019, políticamente incorrecto, impublicable y un montón de adjetivos malsonantes. Y continúa: "y despoblar Madrid para vestirte/ de sangre, entrañas y despojos calientes". Viva el dolor, la saciedad orgiástica de las drogas, el vientre abierto y las venas colgando. Todo en un mismo poema. En Papel carbón habla de "cuerpos subterráneos en agonía superior". Y continúa: "se adivinan horribles como siempre las mañanas". Lo cotidiano como condena, como mal vivir, como consecuencia de lo inevitable. Escribe también de los malos vinos y los malos cafés, y de "la vuelta al cementerio". Línea 1 en los Madriles. En Infra et supra asegura: "Y no canto victoria". Normal. Estaba EHI para cantar victoria. En Vivienda de Xiombarg escribe: "Pero espera –esperemos– a mañana/ con la misma corriente fe de hombres / con que ayer la esperamos". A Salvador Allende le dedica Espíritus de otoño, tratando el tema político sin tapujos: "la imposibilidad de hacer el socialismo despacio/ sin que los enemigos del hombre se subleven/ y llamen en su ayuda a la metralla/ (dura lección la de la muerte ajena)". Allende y la exageración de la ayuda yanki y el pinochetismo y todo lo demás.
sábado, 4 de mayo de 2019
Himno para otro domingo por la noche de 2019
El problema de ciertos himnos (que gustan y enganchan) son los recuerdos que nos traen (o llevan). Pasa con este himno, del creador de la banda sonora (también) de Westworld. Son universos distintos los de Juego de Tronos y Westworld pero la música los pone en la mente mezclando batallas, tiros, ficción, fuego y desamor. ¿O era al revés?
El sabor de las margaritas. Primera temporada.
Comienza a su ritmo, con atmósfera cerrada y palabras claras. Pero no todo es lo que parece en la primera temporada de El sabor de las margaritas. Desapariciones, silencios, denuncias, robos, hijos de papá, conflictos de competencias, líos de instituto, perros abandonados, música en cedé, celos y desamor y todo lo demás. O no. Todo no. El puzzle, a veces, parece incompleto. La pieza que falta. La foto que no deberías ver en el trabajo. Las falsas apariencias. Todo es una gran mentira en nuestra vida. O casi todo. Hasta la visita del Papa a Compostela está presente. Meigas para todos. Galicia calidade. Fai un sol y todo eso, pero sol, en la serie, poco. Perversión, profesores con malas intenciones, padres con muchos secretos. Cáncer y confesiones, dulces y extranjeras con intención de cambiar. Redes, videos, fotos, palizas, fetichismo. No está terminada de perfilar, pero deja grandes momentos. Y silencios. Pintura roja, hebillas, cuartos oscuros, jardines varios. Puertas con cerrojos que guardan silencios. Muchos silencios, muchos puntos suspensivos. Cinco calaveras con muchos secretos. Justicieros (mal)entendidos. Y todo lo demás, también.
jueves, 2 de mayo de 2019
Senna (el documental)
Por los 25 años de la muerte de Ayrton Senna se emite por televisión el documental sobre su llegada y ascenso en la Fórmula 1. Me acuerdo de aquel domingo viendo la carrera a la hora de comer, con la emisión de Telecinco de fondo. Como si fuera ayer. Vaya día. Empieza el documental con competiciones de kart, con sus padres. Y empieza hablando de Dios. Y empieza fuerte a partir de 1984, con Prost desde el principio. Nos lleva el comienzo de la historia a Mónaco. A un 3 de junio. Sexta carrera. Desde el puesto 13. Lluvia. Adelantamientos y lluvia, hasta Nigel Mansell. Y se finiquita la carrera en la vuelta 37, segundo Senna, Prost primero. Dijo Senna al respecto: "La F1 es política". De ahí al 85. Cambio de escudería y llegada a Lotus. Otra vez vuelta en el documental a la familia. Segunda carrera del año. 21 de abril del 85. Lluvia otra vez. Vencedor en Estoril. Palabras textuales de AS: "Esto es como una droga". Y los títulos de Prost del 85 y 86. Habla el documental de Prost como el profesor, siempre con la calculadora en la mano para las cuentas y ser campeón. Y juntos Prost y Senna con Ron Dennis en McLaren, la lucha en casa (como luego vimos con Hamilton y Alonso, y después con Hamilton y Rosberg en Mercedes). Los dos gallos en el mismo corra. Y gallo contra gallo, vamos a un 14 de mayo del 88. Otra vez Montecarlo, y estando en primer lugar Senna se estrelló. ¿Motivo? Buscar la humillación de Prost. Y luego Japón, para acabar, y aquella salida de mierda, y otra vez la lluvia, y Senna en cabeza y conseguir su primer campeonato en el 88. Y es la hora es la hora... de que salga Xuxa. ¿A quién no le gustaba Xuxa? Recuerda el documental aquel numerito entre AY y Xuxa en el programa infantil de la primera, con besos y palabras al oído y todo lo demás. Y luego el 89, con Prost y Senna juntos, celo y odio, la guerra, ni hablarse. De esto me acuerdo brumosamente, pero está bien empezar a recordar: la penúltima carrera en Japón, vuelta 44 de 53 y chocan, y Prost queda fuera de juego y Senna gana. Pero no. Otra vez, "la política". Y la eliminación de Senna tras la carrera... alegando que no pasó por la chicane correspondiente tras el accidente. ¿Volver? Y Prost campeón del mundo. Ron Dennis quejándose. Prost defendiéndose, y los seis meses de suspensión de Senna, que dijo textualmente: "Se me ha tratado como a un criminal". Y luego salto al 90. Japón otra vez. Marmotas todos, ese gato que ya hemos visto como en Matrix, pero termina distinto. Prost se había ido a Ferrari. Si Prost no terminaba, Senna campeón. Y así fue. Tensión a raudales en la reunión de pilotos. Me gusta del documental que es todo como muy interior, que salen asuntos que no debían salir (o quizás sí, pero solo fui la mitad de un cuatrimestre a clases de Periodismo). Y Senna campeón: las gallinas que entran por las que salen. Y luego el 91. Gran Premio de Brasil. Y el famoso bloqueo de la caja de cambios del coche de Senna, y acabar en sexta velocidad y ganar bajo la lluvia. Y aquellas imágenes (no las recordaba yo) del desmayo al final del GPB por el dolor y los espasmos en los hombros (se ve a AS gritando a todo aquel que lo tocaba sin permiso y besando a su padre y sin apenas poder levantar la copa de la victoria del dolor). Sigue el documental con ese aire entre místico y catastrófico, con el primer gran accidente de AY en el que ve de cerca la muerte sin ataduras en Méjico. Y otra vez, interioridades. La siguiente es la de reunión de pilotos en el GP de Alemania con el intento de sustituir por neumáticos por conos en escapatorias. Y, precisamente, en ese gran premio otro incidente Prost/Senna. Y en Japón otra vez campeón, tercera vez con 31 tacos. Y ver los títulos desde la barrera, con el dominio de Williams en el 92 gracias a la aportación de la electrónica. Mansell campeón. Y Senna dejándose querer por Williams. Y Adriane Galisteu. Y Prost con Williams ganando en el 93 su cuarto campeonato. Y aquel último podio compartido entre Prost y Senna, antes de la retirada del primero y la llegada del segundo a Williams. Y los problemas con los coches sin componentes electrónicos. Coches menos estables. Y ahí empieza a verse que el asunto puede acabar mal. Se adelantan los accidentes. Se ven venir. Y las dudas sobre el coche de la escudería de Briatore y la figura de Michael Schumacher. Y luego el 94, Imola, el día maldito, la tensión hablando con ingenieros sobre la falta de equilibrio de un coche que se le iba de las manos aunque a pesar de todo consiguió el primer puesto en la clasificación. Y la charla con Barrichello antes del susto de Rubens. Y el accidente el sábado a 320 por hora del simtek. Muerte casi asegurada. O no. Los que no tenemos ni idea vemos estas cosas con distancia. 320. O los que sean. Alguno, con razón o sin ella, podría decir que nos acordamos de todos los muertos. Nos acordamos del último pero no del penúltimo. El penúltimo también tenía familia. Gente llorando y esos tópicos. ¿Quién quiere acordar(se) de Roland Raztengerber? ¿Nadie? ¿Se debió correr después de aquella muerta? Dios, la política y el resto están presentes en todo el documental. Y antes del incidente Senna, el accidente de Lehto y Lamy. Era cuestión de tiempo. Unos y otros. La sexta curva. Tamburello. Y todo lo que viene después. La barra de supensión en la cabeza. Ni un hueso roto en el resto del cuerpo. Cosas que pasan. Y el entierro con sus compañeros. Y con Prost. Con Prost. Prost.
miércoles, 1 de mayo de 2019
Himno para sospechosos habituales
Keyser Söze. Menos estudiar a bandoleros de serie b y más estudiar a personajes como a Keyser Söze. Menos frases de julio de un verano olvidado, menos sacar calaveras del calaverario y más escuchar himnos para sospechosos habituales. Ya lo dijo KS: "El mejor truco del diablo fue hacer creer al mundo que no existía".
La consejerísima y los impuestos
El palo fiscal que se esperaba ha llegado. Dos días después de las elecciones, pero ha llegado. Viva la consejera y ahora ministra. Ahora vuelve a salir el nombre de UCD. Otra vez.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)