domingo, 29 de abril de 2018

Ámbar

No siempre lo distinto es perfecto. No siempre. No siempre expresas con palabras, ilustrando, el motivo de tus pensamientos. O tal vez, sí. Coda: Que atascado está el ataque hoy en Vitoria. Mucho.

sábado, 28 de abril de 2018

Cuervos que producen decepción (Himno de sábado atemporal?

Engrenages. Sexta temporada.

Engrenages vuelve intrigante en su sexta temporada. Dramones, historias cruzadas, tumores, muertes con fiscales implicados, violaciones y cualquier asunto que acabe en ese. O casi todos. El grupo, con sus diferencias, vuelve a unirse, con distancia y mierdas, para resolver casos, para investigar muertes de colegas, para corromperse aún más, para luchar contra enemigos internos, para joder a sus familias, para encontrar jodiendas con vistas al asilo y al monopatín del hijo que nunca ves. La corrupción no es un estado de ánimo, es un mal que está entre nosotros, día y noche, 24 horas al día, 365 días al año. Es lo que hay. No se puede luchar contra la corrupción. Se pueden poner parches, se pueden buscar planes alternativos, pero siempre sigue ahí. Siempre. Reflexiona esta sexta temporada sobre la traición, los atropellos, las violaciones, la corrupción policial, el asco de la política, el uso que desde una alcaldía se da a la emigración, la pobreza, los ritos gitanos, el divorcio y sus daños colaterales, la enfermedad de los bebés y el dolor por equivocar(se) siempre. No es fácil, en ocasiones, ver Engrenages. Saca lo peor y lo más malo de nosotros. Pero es que la realidad es lo histórico, el día a día, o como decía el hombre de la camisa verde (creo que era él), "la disciplina del dolor". Nunca ganan los buenos porque siempre salimos perdiendo. Y, como en la vida, todo es mentira en Engrenages hasta que aparece una niña muerta en un vertedero, un policía muerto, un emigrante víctima del sistema, una gran mentira edulcorada en el telediario. Y todo lo demás, también.

El solar interno

Cierto. Entre tema y de tema de oposiciones, viene bien leer artículos sobre la atomización que se ha hecho el PP a sí mismo en esta última década. Vértigo, miedo y desconcierto.

El arquitecto Gómez

José Manuel Puertas escribe en LD sobre la figura de Alejandro Gómez y su papel fundamental para llevar a UCAM Murcia al lugar donde se encuentra, en semifinales de la Champions League de la FIBA y en virtual PO. Lectura obligada.

viernes, 27 de abril de 2018

jueves, 26 de abril de 2018

Lo ha vuelto a hacer...

Como (casi) siempre. Tendrá sus cosas, sus manías, y todo lo demás. Pero no para de sorprender. Bestial. Coda: Sigue siendo el rey.

StartUp. Primera temporada

Acaba la primera temporada de StartUp en un cementerio, con una pandilla de haitianos vestidos de blanco. La voz que acaba el décimo capítulo nos dice que aquello no es América, que aquello es Miami. En otro de los capítulos, en una azotea nada beatlemaniaca, se muestran los distintos barrios de Miami. La mierda y la gloria desde las alturas. Pese a sus titubeos iniciales (estirando innecesariamente el chicle en busca de perras vestidas de dólares), la serie se endereza y termina como Dios manda. Con más sangre. Con puntos suspensivos, pero como el Dios haitiano, el ruso, el latino, el caucásico, manda. No sé si es el mismo Dios, como no sé si estudiaron la misma carrera los jueces que juzgan a manadas de violadores. No lo sé. Siempre me quedo con la frase hiperbólica: "No existe la ley; existe un tipo (o tipos) que interpreta (o interpretan) la ley". Y en la primera temporada de StartUp hay necesidad y huida, hay búsqueda de salir de la miseria de todos los días, de la lujuria existencial, del miedo a no ver crecer a los tuyos. Siempre hay daños colaterales. El asunto de la criptomoneda y su financiación es sola el decorado, el marco de un cuadro que tiene varios bombardeos de 26 de abril en su interior. Varios. O demasiados para que en ese mismo sitio vuelva a crecer un árbol, o un árbol lleve el nombre de ese pueblo, de esa ciudad, de ese mundo. StartUp también es ilusión y válvula intestinal, deseo y sueños rotos, plomos que saltan aunque esa cárcel no lleve ese nombre. O tal vez, sí. Coda: Este visionado se ha realizado entre tiempos muertos de series nocturnas de postemporada, temas de oposición (curiosamente acabó tras un 53 LDF: RP,ES Y E) y prácticas de Arte. Quizás, en mitad de la confusión, se pueden encontrar las grietas del Tío Jorge Luis. Si. Las del Infierno.

lunes, 23 de abril de 2018

domingo, 22 de abril de 2018

Cerca de la postemporada

Otro show defensivo y, por momentos, ofensivo, del UCAM hoy en el Palacio de Deportes de Murcia.

Ni rastro

Del Tiago. Ni del Alergias. Los domingos, parece ser, que no tienen disponibilidad. Para nadie. Por nadie pase.

sábado, 21 de abril de 2018

Himno Capeto/Anjou-Plantagenet

Está uno enfrascado, estudiando a Luis I, a Felipe IV, recordando Bouvines, y la sucesión de Juan I, y la cuestión de Bretaña y salió un himno del fondo de la lista de reproducción. El himno, me salvó. Dios salve a los himnos.

España es como la Play funciona por enchufe

¿De verdad que hay cosas que no existen? Pues sí. Se puede titular la ESO con materias suspensas. Y de ahí, con este sistema infecto, desde el tuétano, para arriba. Este país...

Himno para un sábado de fosca

Y, aunque aparezca en el video, no tenemos mandarina a la vista. Y el personal criticando a JR por lo de esta noche. Lamentable.

Que no sea...

Cambiemos (sin NT en la capital del ahora renacido reino valcarcil) a Kang por cualquier otro mequetrefe (a mequetrefa, bibianizados y podemizados todos). Pongamos una cara bonita (o no tan bonita). Una cara. Una. O un vacío. Un blanco. Una diana. Las formas. Las malas formas. El títere sin cabeza. O con la cabeza rubia. O con carmín. O la sangre. Y olvidar. Olvidar lo realmente importante. ¿Qué nos jugamos en las elecciones locales y regionales de mayo de 2019? Puede, como con Kang, que se acabe la película. Y que ganen la película los de siempre, con o sin carmín, con o sin peluca, o con sin trasvase. Estornudos para todos. Y si: los que ganan son los malos. Los de siempre. Los de. Los.

viernes, 20 de abril de 2018

La caza

No. No me refiero a aquella canción que Juan y Junior y sus secuaces hicieron famosa (y que luego recreó Lori Meyers). No. Me refiero a la caza al profesor (o otro más). En este caso, por ser profesor de Historia de España en la Barcelona de 2018 y explicarla en Segundo de Bachillerato. ¿Esto es España? ¿Para qué quiere este (des)Gobierno el 155? ¿Por qué esta caza?

jueves, 19 de abril de 2018

The Looming Tower

Se ha escrito mucho sobre el 11-S. Quizás no lo suficiente. Y no fue únicamente el 11-S. The Looming Tower, con saltos temporales entre el 1998 y el 2004 (investigación sobre los atentados del 11-S), nos cuenta el antes y el después, los atentados de la embajada de USA en Kenia y las ramificaciones de Al-Qaeda y las luchas intestinas entre FBI y CIA y entre asesores y generales y tipos que aquel agosto estaban de vacaciones. Tengo periódicos del 12-S, tengo grabado a fuego las palabras de Ana Blanco en un telediario, de Matías Prats en otro, recuerdo pasar a casa de Sole a ver la CNN por las tardes aquellos días y ver por la noche el programa de Máximo Pradera hablando del tema en Antena 3. Todo como si fuera ayer. Ayer mismo. The Looming Tower habla de errores y celos, de rebeldía y ocasiones perdidas, de tipos que juegan con varias barajas y no tienen ganas de volver a casa. Y de que toda aquella mierda, si muchas personas hubieran hecho su trabajo y olvidar recelos, la Historia hubiese sido otra. Quizás hubieran atentado otro día y otras instalaciones y edificios, pero el 11S, jugando a Historia Ficción, se pudo evitar. Estos días, terminando de ver con mis alumnos The State, me preguntan el motivo de que occidentales se enrolen en ISIS. Estamos educando, o intentando educar, a una generación que no tiene ni idea del 11S, del 11M, de los atentados de Londres y de tantos disparates que se han hecho mezclando religión, odio al imperialismo y cuarenta asuntos más. Podemos ayudar, aunque sea un poco, a no olvidar estas fecha, y como hace The Looming Tower, a aquellos que murieron luchando contra el terrorismo. Y punto

La nevera de mi casa...

martes, 17 de abril de 2018

domingo, 15 de abril de 2018

Lo no oficial

Siempre hay sorpresas. No dejas de sorprenderte. Hay personas que dedican su tiempo para ilustrar, con imágenes, los himnos. Otra prueba más. La penúltima.

Himno para llorar en Roma (o a partir del minuto 93)

El portero de la discoteca (ahora diputado regional)

Recuerdo que fue el señor Pascual de Riquelme quien me hizo un resumen del entonces concejal de Deportes y me indicó su pasado como portero de discoteca. No tiene nada de especial ese empleo. Es digno, como cualquier otro. Mi profesor particular de inglés también lo era y lo saludaba cuando íbamos a Trago y él estaba en la puerta. Pero lecciones, las justas.

sábado, 14 de abril de 2018

Las presentaciones

Hay un problema con las presentaciones de los libros a las que asistes. O muchos. El auditorio. El personal que va a escuchar. O a perder(se). En esas estaba yo el viernes, escuchando como si de un capítulo de Sense 8 se tratara: sin enterarme de nada. Música celestial. Los presentadores, los que hacen las introducciones de los libros (aparte de fumar con guantes después), deben pensar en ese auditorio, en ese personal. Evidentemente, si estás arriba, en el atril, víspera del 14 de abril, te vienes arriba. Como cualquier introducción, empezó con énfasis, pero no terminó de manera triunfante (más bien, casi todo lo contrario). Otro aspecto, desde el otro lado de la silla, es la capacidad de síntesis sin destrozar el argumento (no todos los que van son lectores potenciales), sabiendo distinguir entre el límite de volver a casa o seguir hasta el amanecer. No se trata de hacer atractivo algo que quizás no lo sea nunca. Los libros pueden ser como las madrugadas dando tumbos: una noche que nunca se acaba y que ni con ayuda de soberbios brebajes tiene solución. No es mostrar pesimismo ante el esfuerzo de los demás (eso lo vivo todos los días en el aula), pero si de que una preparación previa es imprescindible antes de perder el norte. O todos los puntos. No se trata de apuñalar a los presentadores del acto (siempre produce cierto dolor en la espalda, pero no es plan). Todo debe estar bien controlado, hasta el Tiempo en la Cruz. No se trata de ser más listos (que nadie) ni mostrar que has estado en reuniones importantes y que eres amigo de Cayetano. Tampoco es eso. O tal vez, sí. Pero es lo que hay: quizás Murcia sea simplemente una ciudad cualquier de fosas comunes y gatos callejeros. Coda: No quiero hacer sangre, para eso está Macron tomando protagonismo esta noche en Siria.

¿Más brotes verdes?

Más cerca de la postemporada

Con victoria del jueves ante Fuenlabrada, la postemporada está más cerca. Tras dos cuartos igualados (contando con la lesión de Popovic en la primera jugada del partido), en el tercer cuarto, tras un tiempo muerto de UCAM, la defensa volvió a ser la defensa. Y ya no hubo color. O solo un color. Fuera supersticiones, que se trata de la defensa. Defender o morir.

viernes, 13 de abril de 2018

3 contra 10

jueves, 12 de abril de 2018

miércoles, 11 de abril de 2018

lunes, 9 de abril de 2018

Pensando en la postemporada

No sé la conclusión a sacar después de la victoria grana en Nueva Condomina. La postemporada pondrá a cada uno en su sitio, pero falta un pequeño empujón. O tal vez, no.

viernes, 6 de abril de 2018

El video de abril de 2018

Hay cruces que pesan, y siguen pesando, y vuelven a pesar. Pero TAB hace de esa cruz un peso más llevadero. O eso creo.

Fearless. Primera temporada.

Nada como empezar con discursos de doña Margarita, de tito Tony y del señor Trump para que nos hagamos una idea de que tenemos que leer entre líneas en la primera temporada de Fearless. Asesinatos que después de 14 años vuelven a la palestra, refugiados sirios, adopciones, bases gringas en la Pérfida Albión, fotógrafos sin escrúpulos, abogados con principios, esposos con lunares en su ficha policial, políticos trepas y un buen número de curiosidades se unen en Fearless. Y con buena factura. Muy buena. Y el pasado, y la guerra de Irak, y las amigas que se cambian de peinado, y los políticos con pasado militar, y accidentes que parecen otra cosa, y errores que compensar y jodiendas con vistas a un cementerio con el que siempre perdemos. Buenos seis capítulos de la primera temporada de Fearless.

Ya llegará el verano...

En esas que estás fariñeando en su quinta entrega y aparece de fondo la música de Carolina Durante. Y te acuerdas de las gaviotas y de los veranos con gaviotas. De las putas gaviotas.

jueves, 5 de abril de 2018

El gol

martes, 3 de abril de 2018

Waco. Primera temporada.

¿Qué es lo que se considera ortodoxo? ¿Simplemente seguir las leyes? ¿Por qué no debemos arrancar los olivos y dejar con vida a los cactus? ¿Por qué no debemos quemar los libros de Antonio Machado y si olvidar y llevar al ostracismo los de su hermano Manuel? Recuerdo, entre el estupor y la sonrisas, aquella pintada que durante un tiempo estuvo en distintos lugares de la capital del reino valcarcil, haciendo el juego de palabras entre el Festival Murcia Tres Culturas y las tres sectas peligrosas. Las tres sectas peligrosas. ¿Dónde está el límite entre secta y religión? Reflexiona la primera temporada de Waco sobre estos temas, pero también se mete en el asunto del sacrificio personal, de las armas, de la poligamia. Delitos a la vista de todos. De casi todo. En Waco se nos recuerda la historia de los Davidianos Adventistas del Séptimo Día y de David Koresh. Pero no solo eso. También hay ilustraciones sobre los celos entre agencias de USA, y, dentro de esas agencias, entre las distintas posturas a dialogar con estas sectas/religiones o disparar. Y muestra las múltiples aristas de ese líder, engañabobos y engendraniños que era David Koresh. Un sin peinar que era capaz de emocionar al bar de turno con su guitarra eléctrica al ritmo del My Sharoona. O del que hiciera falta. No nos metemos en jardines por que en el tejano Waco había poco césped. Ninguno. Pero hasta los más cabrones tienen su corazoncito. Su patata. Pero surgen las dudas y ya se sabe: los mayores seguidores acaban convirtiéndose en los más profundos detractores. Como lo que pasa con el comunismo cuando lo conoces, lo estudias. Una cosa, la teoría; otra muy distinta, la poligamia y engendrar hijos con las mujeres de otros. Y alargar el asunto y estirar el chicle y dar hilo a la cometa hasta el límite, hasta lo insostenible, hasta decir basta. Porque al final de todo, siempre hay decir arre o so. ¿O da lo mismo decir arre que so? Difícil cuestión. ¿Hasta donde se pueden permitir los caprichos de un líder? ¿Hasta cuándo los secuaces de un líder deben aguantar sus clichés maniqueos? ¿Hasta cuándo hay que dejar con vida a una patulea infecta? ¿Palabra o acción? La reflexión que nos queda, con demasiados puntos oscuros, es que se pueden hacer, o se deberían hacer, las cosas de otra manera. Que siempre nos queda la palabra. O nos debería quedar por lo que puede empeorar, si nos empeñamos, empeorará.

Paz

Lectura obligada el artículo de Arcadi Espada. Se puede estar de acuerdo con algunos de sus escritos y libros, o no, pero este artículo retrata bastante el clima que se está viviendo en algunos pueblos de Cataluña. ¿Solución? Difícil. Muy difícil. Dificilísimo. ¿Es posible la paz social en Cataluña? ¿Es posible una salida pactada entre todos? ¿Es posible que cada una de las partes pudiera renunciar en alguno de sus postulados? Antes o después, habrá que encontrarla. La solución, digo, porque la paz la veo difícil.

Himno para un día de Bando encerrado estudiando

lunes, 2 de abril de 2018

American Crime Story. El asesinato de Gianni Versace.

Hay distintos puntos de vista para analizar El asesinato de Gianni Versace. Buscar una locura de catastróficas coincidencias o analizar paso por paso cada uno de los capítulos. El asesinato de Gianni Versace es una buena serie, hecha con cuidado y detalles. Muchos detalles. ¿Problemas? ¿Ponerle pegas a los saltos temporales? ¿Ponerle pegas a casi a Penélope y Ricky? ¿Ponerle pegas a los altibajos del personaje del asesino? No es fácil situar tantos personajes. No es solo el asesinato de Gianni Versace el de esta serie. Son muchos asesinatos y se intenta explicar el motivo por el que ese loco hace lo que hace y con las personas que lo hace. El asesinato de Gianni Versace reflexiona (y mucho) sobre el valor de la mentira, sobre la enfermedad, sobre el negocio, sobre las biografías y sobre la necesidad de buscar una explicación a todo. ¿Solo creemos lo peor? Cuatro últimos episodios que dan explicación al batiburrillo de nombres, fechas y datos de las cinco anteriores. Un octavo episodio al más puro BCS. Buenos momentos para recordar historias desagradables. Y todo lo demás, también.

Himno para acabar la Pascueta