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viernes, 28 de febrero de 2014
Hořící keř
LLegué a Hořící keř a través del blog de series y he de reconocer que lo he visto bajo el influjo del cometa de Mas. Pero se entiende todo, latinos. Checoslovaquia. Cuando tenía trabajo de verdad, y me encontraba en Bachillerato, soltabas Checoslovaquia, y quizás alguno escuchaba algo de música celestial y decía algo. O tal vez no. El dramón de Hořící keř, en el que nada es mentira porque la verdad es lo que le viene bien a una nación. Más o menos, como lo de Bárcenas, los ERE's andaluces, los iteuves en Catalonia is not Spain y todo lo demás. Finales de los sesentas, menuda época. El dramón del comunismo libre en el que había que dar las gracias por respirar y sudar por pensar. El dramón del comunismo libre en el que Jan Palach y sus secuaces ardieron a lo bonzo para levantar la voz y que algo de ruido y llamas llegaran a Occidente, aunque Moscú se enfadó y puso las orejas tiesas. Y el papelón de Tatiana Pauhofová haciendo de Dagmar Buresova, abogada de la familia de Jan Palach y que llegó al ministerio de Justicia con la caída acerística. Subrayar bien rojo, nunca mejor dicho, el papelón del chantaje, la persecución, la mafia, la extorsión y la podredumbre de la dictadura más asquerosa y sanguinaria de la historia. Imprescindible estas cuatro horitas de Hořící keř de blanco y negro y color y todo lo demás.
Igual de radiante
Siempre se lo decía a mis alumnos, cuándo me dejaban dar clase en condiciones y no este microhorario que tengo ahora, pero no está mal recordarlo: cualquier político con calle en el Monopoly deja en bragas a toda esta pandilla de politicuchos de media tinta. Y si hay que hacer novillos, se hacen.
jueves, 27 de febrero de 2014
A bordo del naufragio
La pérdida de tiempo en mi escaso horario laboral me hizo llegar a este A bordo del naufragio. De esos hechos a los que llegas por error, por equivocación, pero que transforman la pérdida de tiempo en la llegada al Dorado. O algo parecido. No había sentido algo así con un libro desde Las Pirañas, y eso es mucho decir. Cuesta al principio, y, te sorprende, que no ganara el Herralde de Novela, y no entiendes muy bien como llegó al Bolaño más ebrio de Los detectives salvajes (sigo sin poder terminar ese libro, no le encuentro la gracia). A lo que voy, y digo que lo comparo con el libro de Miguel Sánchez-Ostiz, y eso son palabras mayores. No tenía ni idea de quien era este Alberto Olmos, pero tiene sentencias claras, de esas a las que no prestamos atención, pero que cuando las lees dos veces te das cuenta de que aciertan en el centro de la hielo, en el corazón del hielo y en mitad de las trenzas de madera. Otra vez las trenzas de madera, esas trenzas que cruzamos intentando borrar el pasado, intentando, como dice Olmos, "jodiendo a los predecesores". No había leído nunca la palabra hermetismo con sentido real en una frase, la verdad. Y, si, aunque no nos enteremos, las nubes y los rayos y los vientos y los granizos no lo tienen nada claro, algo así como nosotros. Y me recuerda a Las Pirañas en que nuestro "hombre" no tiene nombre, ni falta que le hace. Todos somos demasiado parecidos, demasiado mediocres, todos somos "castellanos sin castillo". Y todos tenemos nuestra guardería en condicional, nuestro castigo en este infierno sin solución, nuestras medidas con la caja correspondiente. Me gusta como subraya Olmos las paranoias y obsesiones del personaje: los libros, la soledad, las mujeres, su familia (toda y en parte, ausencias en primera persona masculino singular y lejanía en primera persona femenino singular). Esas obsesiones vuelven una y otra vez como un zapping envenenado, como un registro civil incompleto. Y acierta al tildar a los profesores universitarios, a esos grandes parásitos que después de chupar muchas pollas subieron a su tarima para contar como se cortan las uñas. Lo sigo pensando, los profesores universitarios (bueno, no solo los universitarios) son un mal necesario, pero que daño hacen a veces. Bueno, y siempre podemos esperar su muerte y celebrarlo con champán o con lo que sea. Y acierta también subrayando las miradas rencorosas, y los sabores de glucosa, y aquello codificado que vimos todos. Y subraya con boli rojo el costumbrismo (con todo lo que ello conlleva), y el miedo, constante y al acecho. El miedo en casi todo. Y las naranjas tocando la guitarra, y esos pétalos de la izquierda política y que ha copiado lo malo y lo mafioso de la derecha en su ascenso al poder. Y Dulcinea, y el espíritu de Sancho Panza, y los lapos sobre la generación anterior. Obra maestra. Y punto.
El número equivocado
¿Reyes amarillos o dorados? Ramas y trenzas, doctoras equivocadas, hijas mediocres, cerveza barata, navaja y piedra, y dudas en el día en que la niebla es una obligación y te das cuenta que tienes un doctorado en números erróneos.
miércoles, 26 de febrero de 2014
Murcia y los molinos
Ya ha presentado don Importante el Congreso de Molinos de Murcia que se celebrará en Mayo en la capital del reino.
Entre el Cabo de Hornos y Trafalgar
Don Ricardo
No solo es de cobardes, dormir se puede definir de muchas maneras. Y ver 2+1 como este de Don Ricardo, buena prueba de ello. Y todo lo demás.
martes, 25 de febrero de 2014
Robin Hood
Derrota a manos merkelianas en la Gran Manzana, aunque tito Dirk diga que ha sido de las más feas de su carrera.
Lo de anoche
La pantomima televisada de anoche es para que más de uno no vuelva a trabajar en su vida. Vaya jodida tomadura de pelo. Yo caí en el chiste durante el descanso futbolero. Pero vaya puta mierda evoliana. Otra más. La semana que viene que se ponga a hablar del aeropuerto ajeno y no vea el ERE en el propio. Y todo lo demás.
lunes, 24 de febrero de 2014
Za Za, emperador de Ibiza
Me parece que fue hace milenios cuando dejé a medio leer Tokio ya no nos quiere. Y no pensaba caer en las sílabas de Ray Loriga, pero sorpresas te da la vida. Y muy agradables, como es el caso de este Za Za, emperador de Ibiza. Se hizo esperar el cambio a bien, tanto o más que una dimisión papal, entre evaluaciones y pérdidas varias de tiempo. Pero vamos al tema, que las drogas nos apremian. Al principio puede parecer que esto como El gran Lebowsky, como si todo fuera una gran confusión. Pero de confusiones, nada de nada. No hay dos camisas iguales, nunca. Ya lo dijo Florentino: Never, never, never. Y me gusta la distinción que hace entre historia y detalle, entre simple anécdota y hecho historiográfico (¿o era al revés?). Lástima que no me gustaran las clases del profesor Ruiz Ibáñez pero para algo tenemos Las escuelas históricas de Guy Bourdé/ Hervé Martin. Para algo, joder. Y me gusta la comparación que hace Loriga entre el precio actual de la cocaína y el petróleo (yo en clase, cuando daba clase quiero decir, ponía la comparación del agua y los diamantes, pero siempre equivocada).
Estuve a principios de los noventas por Ibiza, cuando el antenicidio y todo lo demás. Fue llegar y escuchar a SúperGarcía en otra emisora de micro azul, y el fútbol sin Antena 3 Radio no fue lo mismo. Y Ray Loriga sabe mucho de fútbol y lo demuestra en muchas páginas de Za Za, emperador de Ibiza. Tengo información de primera mano de Ibiza, y no hay nada nuevo bajo el sol, y las drogas siendo importantes, en Ibiza y en mitad del reino valcarcil, y allí donde salga el sol y un tipo tenga un yate y lo compre y no pregunte, ni por curiosidad, su precio. Quiero este yate. Y punto. ¿Envidia? Pues despertad, pijo. Y los monos están salidos. Salidísimos, vayan a dos o cuatro patas, haya delante o no una tipa con bata blanca. Muy salidos. Salidos y se descojonan. Y nada como ir al bar de costumbre, y apostar como Dios manda, en plan Marqués de Coño Hondo (sí que sabe el cabrón santoangelino). Y la amplitud del concepto del dealer, y todo lo demás. Y, a partir de ahora, antes de ir a misa los sábados que no coincida la celebración con el Real ni con Diego Costa, sin nadie de la mano, ampliaré el concepto de infierno que Loriga lo borda, ese puto segundo que nunca acaba y que nos lleva a un sitio donde no deberíamos estar, pero ese segundo se alarga como la Peste Negra de 1348 en adelante. Y el retiro en Ibiza no dorado pero si de hojalata duradera (o esa era la impresión), y las voces reconocibles al teléfono (con confundir reconocibles con agradables), y los mal(entendidos), y los rusos soltadores de galletas, y las líneas (con y sin Conrad), y la distribución, y la pena de muerte en Suazilandia, y los expertos pelícanos que nos informaban con Julia al fondo, y niñas que cambian de nombre y olvidan a sus madres, y las pizzerías regentadas por transalpinas, y los gintonics que no falten, y la humillación de los golpes recibidos y de la utilización de tu nombre, sea cual sea, o signifique eso lo que diablos signifique. Y punto.
Lamar en Vitoria revuelta
Evidentemente que no va a ser fácil. Todo lo contrario. Pero siempre hay que intentarlo, siempre hay que probar, siempre sale el sol ante la Virgen Blanca.
domingo, 23 de febrero de 2014
Laso y Mejri
¿Por qué utiliza tan poco Pablo Laso a Mejri pese al bajón del griego? Grandes preguntas de la Humanidad.
jueves, 20 de febrero de 2014
House of Cards. Segunda temporada
5 menos 17, pero Puccini sigue siendo triste, las costillas nunca serán lo mismo, los metros siguen pasando a una velocidad endiablada, la prensa todo lo domina, el lobby sigue siendo el lobby, los indios no utilizan las piscinas, los casinos meten en líos, los lideres y lideresas de la mayorías son unos liantes, el ejército sigue siendo una mierda, los violadores son cabrones en toda la extensión de la palabra, con los chinos siempre salimos perdiendo, los ordenadores solo te meten en líos, Frank Underwood sigue siendo una zorra (bueno, ya lo era en Medionoche en el Jardín del Bien y del Mal, pero era otro tipo de zorra), las confidencias son mentiras pulp, los chismorreos acaban en terapias peligrosas, Alcóholicos anónimos oculta un gran truco de marketing y si te sobran 13 horas deberías ver la segunda temporada de House of Cards. Y yo sigo poniendo a Puccini entre los tristes, la verdad. Y todo lo demás.
Coda: Llevaba sin recordar la palabra Impeachment desde la época de Clinton. Nos hacemos viejos, pijo.
miércoles, 19 de febrero de 2014
¿No hay envidia ni desdén?
Hoy no tocan himnos, toca tomar San Siro, toca añorar a Arteta en el medio centro, tocan Sausalitos como si fueran himnos.
Cosas que hacen BUM
No tenemos en castellano palabras que definan momentos, lugares, sitios, situaciones, borracheras o cualquier cosa que hacen los ingleses. ¿Cómo llamar al hueco que queda entra las púas de los peinees? ¿Y a la resaca que pasas sentado en el campanario de una iglesia en mitad de una mañana de niebla? Deberíamos tener esos palabros, joder. A lo que iba, que llega Montoro con nuevos impuestos y lo jode todo. Hoy toca hablar de Cosas que hacen BUM del gran Kiko Amat. Ya puse el enlace que puso burbujaplanetera al respecto, no creo que pueda yo añadir mucho más. Todos podemos tener momentos como el del prota en cualquier bar como La Costa Brava, mirándonos en el espejo mientras esperamos en la barra. O tal vez no. El prota sufre, se chispa, cambia de ropa, cambia de residencia catastral ante la ausencia de papá y mamá, cambia de registros verticales (los únicos que nos igualan con la muerte), sigue escuchando sus músicas aunque alguna cinta TDK canse y salga volando por una ventanilla. Gintonics, cervezas, rusos que te largan de casas ajenas, cristales rotos, mejicanos con jota (por usted, señor alhameño que está en los cielos), actores en bolas, laxantes alarmantes, melopeas varias y Vespas con las que chocar árboles. No todo se puede encontrar en una biblioteca, en una cita de Stirner, en la papiroflexia reflexiva. O tal vez sí.
Coda: y, en cualquier momento, una Rebeca, una Elvira, una Eleonor, una Diane Keaton...
Coda 2: ya tenemos vorticista en nuestro peculiar vocabulario, en nuestra colección de palabras que utilizar cuando las nieblas nos jodan la resaca en lo alto del campanario. Y todo lo demás.
martes, 18 de febrero de 2014
Mob City. Primera temporada
Y parece que va a ser la única temporada de Mob City. Eso parece. Se habla de cancelación. Es una serie, o era, o en lo que quede el asunto, que nunca se sabe si se killinizan las cosas y se alargan en agonías interminables, de frases lapidarias, de plátanos que hacen daños, de polis corruptos y mafiosos de corbatas cortas, del recuerdo de una guerra que aprieta el cuello y de una mujer que no debería recordarse. O tal vez, sí. Qué más da. No sé el motivo de cortar las alas a Frank Darabont, otra vez, pero el infierno sigue lleno de buenas intenciones. Mob City nació con el rostro de Jon Bernthal y su personaje de Joe Teague es de los duros, de los que reciben pero recuerda como atravesar el cristal con once tiros certeros. Mafia, alcaldes de tragos cortos, tranvías recreados pero bien utilizados, tabaco a granel, puros carcelarios y un señor Burns convertido en chiste ambulante (¿no iba a ser el sucesor de Woody Allen...? En fin, que si os quedan 240 minutos de reloj, de tiempo sosegado, aprovechad para los estertores angelinos de los 40's. Y todo lo demás.
Madurando la manzana podrida
Los pitos a Kike
Que quede claro: empiezo con una de soul. ¿Por qué? Por Kike. Llevo dos años sin ir frecuentemente a Nueva Condomina. Harto de harto estar harto me cansé y todo lo demás. Y una de las cosas que más asco me ha dado estos últimos años son los pitos a Kike por parte de la "afición" de Nueva Condomina. Si hay alguien con cojones y alma ese ha sido y es Kike, y por eso me encanto que el señor Delgado le dedique el achopijo. Y todo lo demás.
Himno del día
Tras trocear hace un rato la futura comida, toca escuchar a Stanich recordando la noche del coyote.
lunes, 17 de febrero de 2014
Política de hechos consumados (Relatos, monólogos y poemas)
Tenía Política de hechos consumados (Relatos, monólogos y poemas) medio olvidado. Me lo habían regalado burbujaplanetera, pero quieteaba en la estantería, dejado a medio camino de ninguna parte. Y decidí terminarlo después de leer Cajas de música difíciles de parar o el desencanto de Nacho Vegas.
No es fácil escuchar/leer a Nacho Vegas. Nada fácil. Depende de diversos estados de ánimos. Yo paso de escuchar La Canción de Isabel o Añada de Ana la friolera o estar meses sin recurrir a él. La sed mortal y todas esas variantes. Política de hechos consumados tiene dos puntos álgidos que Carlos Prieto había casi trasladado palabra por palabra en Cajas de música difíciles de parar o el desencanto de Nacho Vegas, como son Figuritas Humanas (Elipsis, Iluminaciones, Etcétera) y (el relato) El Ángel Simón. Lo dicho, casi palabra por palabra. El resto, depende del estado de ánimo, como he dicho antes. No sé si es el Dylan español; aparte de cinco canciones, el yanki aburre (mucho/muchísimo/hasta la eternidad).
No sé si tres acordes repetidos son suficientes, pero a mí me sobran. Pero hay que leer esta Política de hechos consumados, con sus Ortigas, en Huída todos creemos arder, en Zumbidos siempre los días son iguales y en Gente Suertuda vemos los fallos del alma y del cerebro.
Lo dicho, obra difícil de la que tienen que abstenerse los estrechos y sus secuaces. Y todo lo dejás.
domingo, 16 de febrero de 2014
Juego de pelota
"Heridos en sus derechos y en su dignidad, advertidos de la importancia de la intriga y del encarnizamiento con que intentaban empujar al rey a desastrosas mediadas, los representantes de la nación han de unirse al bien público y a los intereses de la patria por medio de un juramento solemne".
Mounier el 20 de junio de 1789, recogido por Albert Soboul en La Revolución Francesa.
Coda: pase lo que pase en este país de mierda, siempre recordaremos las jugadas imposibles.
sábado, 15 de febrero de 2014
La revolución de los colores
Esperando ese trenecito que llegará para el 2020, siempre nos quedan los himnos y las revoluciones coloristas. Y todo lo demás.
Panecillos suecos
Yo les quitaría el orégano, y después, en lo referente al tiempo, también tienen razón.
viernes, 14 de febrero de 2014
Será por horas
Horas. Hoy toca pregunta del millón. Pensad, y no se queréis, yo os lo enlazo, en alguno (ya alguna, que los de Igualdad y las feminazis no se me enfaden) en los diputados y senadores de la "democracia". ¿Verdad qué no destaca ninguno? Y luego pensad en algún nombre de la edición madrileña del Monopoly. Los dejan en calzones. Sí, a los de la presunta democracia. Como dice la canción de arriba, es cuestión y sólo te faltan las ganas... Pues eso. Dadme una ge...
Almidonar
El ala oeste de la Casa Blanca. Cuarta temporada
Y a la cuarta temporada de El ala oeste de la Casa Blanca se fue Aaron Sorkin. Nuestra guía de cabecera dice que por diferencias con la cadena. Y Rob Lowe, también, aunque Joshua Malina (al que todavía no he visto en Sports Night) lo supera con creces. Con muchas creces. ¿El motivo? Qué más da. Es difícil mantener el nivel. Por supuesto. Más de 20 capítulos por temporada, hablando de política y a ese nivel, y con los republicanos en el bando contrario. Qué hacer y con el motivo correspondiente. Difícil elección. Hay frases que, vistas con el paso del tiempo, parecen utópicas. Aparece como el gabinete "más estable desde Hoover", pero luego todo se va a la mierda. Todo. Nada vale, ni los hechos, ni conseguir 9 millones de empleos en una legislatura. Suena a chiste cuando en el solar del pontevedrés superamos los seis, pero ese es otro cantar. Viajes a California, muertos elegibles, becarias de nombre repetidos, franceses repelentes, elecciones esperadas, mellizos de devoción, aviones con fallos, la previa weediniana, conversaciones interrumpidas. Obra maestra esta temporada de El ala oeste de la Casa Blanca, otra vez. Un día, cuando trabajaba de verdad y no solo dos días a la semana, les hablé a algunos de mis alumnos sobre Qumar y Kundú, dos países fruto de la imaginación sorkiana para evitar problemas. La verdad es que si se hubieran ocupado más países, inventados o no, la Historia pintaría distinta, pero seguiría siendo ficción. Y ello unido a varios discursos, a la demencia senil, a las invasiones y los muertos, y los que salvan a soldados y mueren a la vez y un montón de asuntos más. Muchos más. Y los que hay pendientes justo cuando suena el Angel de Massive Attack y te das cuenta de que no estás viendo por enésima vez Cerdos y Diamantes.
jueves, 13 de febrero de 2014
Ubú rey
En mitad del desempleo parcial, descerebrajeando canciones y sesiones de Chachismo, he leído Ubú rey. ¿Por qué Ubú rey si no me gusta el teatro? Por la mención del gran Santi González en su artículo de hoy. A día de hoy, el problema del desgobierno no es solo cosa de Cataluña. Todo el país, de manos del pontevendrés errante, sigo su círculo vicioso de cacicadas y dedazos, y leyes innombrables y vaciedad. Se podrían decir muchas cosas del desgobierno de España y de la atrocidad catalana. Pero siempre es mejor la ficción, aunque a veces la realidad la supere y deje al gran Alfred Jarry en bragas. Si volviera a nacer, volvería a pedir otro mondadiente. Seguro. Y volvería a su nicho. Menudo tipo Jarry. Y todo lo demás.
Y sigue, sigue siendo el Rey
Pese al parcial de 20-2 que le metieron los Warriors, los Heat, con el REY a la cabeza, a lo suyo. Si en su primera temporada con los de Florida se le acusaba de no saber matar los partidos, toma tazas. Y todo lo demás.
Coda: y el otro, haciendo costabravismo con la mujer en Portugal, no confundir con la mujer portuguesa.
miércoles, 12 de febrero de 2014
¿Volverás?
Gloria al dedazo
Gloria a los zascandiles. Vaya intérprete de la era digital el individuo de Pontevedra. El señor Rajoy ha decidido poner como candidato a la Junta andaluza a un tipo que parece ser que no pudo acabar Magisterio, ni Psicología, pero que es grado en Protocolo y tiene distintos másteres (esos que solo te valen en la época digital, claro está). Días de gloria en el equipo bananero gaviotil. ¿Quién va a conocer al señor Moreno Bonilla (no confundir con Moreno de Prófugos, Dios nos salve de tipos de esos en el poder, aunque muchos de sus secuaces y los hijos de sus secuaces llenan despachos oficiales) en los pueblos y ciudades en los que no se lee un periódico ni a la de tres? ¿Alguien? ¿Nadie? ¿Cómo va este tipo a arrancar votos este tipo al que nadie conoce en villa Susana? ¿Alguien? ¿Nadie? Tras de años de nula cabeza gaviotil ante el ejecutivo andaluz, lo de ahora es de chiste ambulante. Ni Toby Ziegler podría arreglar este desaguisado con el mejor de sus discursos, ni con el más talentoso de sus escritos. Pero en fin, gloria digital en el siglo XXI. Pero no queremos más sorpresas desagradables, por favor, que a mi Cos le va a dar algo. Y todo lo demás.
Agradaor, agradador...
...y faltaría El Puma cantando algo de fondo que describiera el asunto con música de fondo. Pero es que el artículo de FJL lo hace a la perfección de ese patetismo escatológico en que se ha convertido el partido gaviotil. Pero siempre se pueden ir, mateonizando al personal, de vacaciones al Brasil.
Trasfondos
Hoy toca referirnos, con el himno de fondo, de los trasfondos que nos trae el amigo Ginés Marín.
Siempre el rey
Me he quedado esta madrugada para ver la penúltima versión divina disfrazada de baloncesto. Para los agoreros, para los apocalípticos, solo una cosa: esperada. Para abrir el testamento, hace falta la muerte del testador. Y punto.
martes, 11 de febrero de 2014
Recordad el 2004
Homeland. Tercera temporada.
Hay que pintar estrellas aunque o no tengamos limones cerca. Lástima que se desperdicien los cuatro capítulos iniciales de esta tercera temporada de Homeland. Lástima. No está el patio como para desperdiciar Homeland, ni para que en Venezuela se enfaden: Venezuela es mafia y está hecha un puto solar, y está muy bien reflejado. Las idas y venidas, la familia (des)orientada, los infintios errores, los disparos propios del fuego amigo (siempre el fuego amigo), llantos y quebrantos, recuerdos de la privacidad perdida, el honor, la mano derecha de la mentira, las presiones políticas, el re(re)clutamiento, el Estambul destinado, la grúa jomeinística, las cucarachas de la redención, la mandíbula temblecosa, la fabricación de mecedoras y todo lo demás.
La cortina de humo
¿Qué cambió y qué sigue igual?
Viva la condena de no cambiar. Never, never, never, en plan Florent, en plan conquista y desastre de la Invencible, y las noches sin sentir ni pensar ni dormir. Y todo lo demás.
De momento, sigue siendo el rey
Para aquellos que en Indiana están ya con la champaña fría esperando al verano, de momento, que sigan esperando, que las agonías largas siempre llevan sorpresas implícitas. Y todo lo demás.
lunes, 10 de febrero de 2014
Mal día para los pájaros
Y, básicamente, estamos hasta los huevos de los listos. Hasta los mismísimos.
domingo, 9 de febrero de 2014
El Todopoderoso y su tolerancia
Siempre le decía a mis alumnos con condiciones mentales decentes que "el Todopoderoso escribe recto con renglones torcidos". Pero no siempre. Luego está Sistach.
sábado, 8 de febrero de 2014
No me quedan palomitas
Hoy toca ser superrusos
Estudiando sin motivo aparente, temas olvidados y El Niño Gusano de fondo, como un siseñor sin cabeza. Y todo lo demás.
Coda: y tengamos siempre a Yuri Andropov en nuestros pensamientos. Siempre.
viernes, 7 de febrero de 2014
The 7.39
Volvió Hernán Casciari a recomendar joya, esta vez a eldiario.es y empezó con The 7.39 de la BBC. Son dos 6, las dos horitas que los que somos malditos peatones pasamos entre autobuses y trenes. Y en este caso, nuestro parcheado favorito se sube al tren para ir al trabajo, tiene la bronca del día con la rubita de turno y todo cambia. No es fácil entablar conversación en el tren (y, en el reino valcarcil, imposible, gracias a los trenes cercanías de los años setentas que ya no valen para otras provincias pero para el sureste olvidado, sí). A lo que iba, joder. Reconozco que he viajado poco, sólo un par de años y un trimestre en el tren, pero casi nunca tienes iniciativa de hablar con nadie en el tren si no son compañeros de trabajo, y como la mayoría conducen, nada de nada. La premisa es difícil. El que no escucha música está con el libro en la mano o tuiteando con desconocidos. El problema es conocer a alguien cuando todo está pactado hasta el final. La duda, aventurarse a lo desconocido aunque le jodas la partitura a tus niños y ya no suenen violines ni el gimnasio vuelva a ser lo que era. Si os interesa, como he dicho antes, leed la recomendación de Casciari, que él la describe a la perfección. Y todo lo demás.
jueves, 6 de febrero de 2014
Un verdugo en la política española
Deberíamos volver a poner de moda (pantalón campana sí, pantalón campana no) la figura denostada del verdugo hispánico. Plaza del pueblo, ajusticiamiento público, morcillas de pasión. Viva Rocafort!!!
El ajo del día
Antes de perder la tarde con la mierda de las evaluaciones intermedias, había que llenar el bunche con manjares, y mi jefe me ha pedido ayuda y hemos preparado el acompañamiento correspondiente. Y cuando vayáis a tiendas yankis, recordad que estáis en España, aunque la COPE esta mañana parecía otra cosa. Recordad: España, ajo, cuartos de Espinardo, camisetas de Los Planetas y jodiendas con vistas a la bahía.
Sobrebeber (La Biblia del día)
Este año casi no hablo con mis escasos alumnos de libros. Siempre he dicho, les he dicho, les he repetido, que hay Biblias que uno ha de leer antes de morir. Siempre les pongo el ejemplo de El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha. Pero también les digo que no lean por obligación. A mí me lo hicieron con El Quijote en una asignatura, con exámenes cada ciertos capítulos y la profe Cuadrado y sus bicicletas y su pelo blanco lo joden todo. Ahora soy yo el que pinta canas en cabeza y barba y mata de pelo tinguolfiana. Pero es cosa de los años. Hoy hablo por aquí de otra Biblia. La Biblia del día es Sobrebeber del gran Kingsley Amis, del que ahora estoy medievalizando el febrero con La suerte de Jim (Dios, como me acuerdo de la Llanos, y de FdAVA, y toreros varios, pero ese es otro examen, y otra criatura pegada a la pared y muchas cosas más del cursos que van del 1996 al 2000, esos que parecen ayer). A lo que iba. Siempre le decía a mis alumnos de verdad, cuando daba clase de verdad y me pagaban más de 600 euros al mes, que no leyeran con esa jodida obligación. Que leyeran por placer, por devoción o por información. Este Sobrebeber, que incluye a su vez tres obras del autor (Sobre el beber, El trago nuestro de cada día y el cuestionario El estado de tu copa) lo he utilizado en ese último apartado, el informativo. Yo bebo un vaso de leche por las mañanas, agua en cantidades industriales (por algo en el instituto carmelitano había unos gañanes que me llamaban el bezoya meón), cerveza y gintonics. Me encanta el refresco de cola ereizante, que como nos recuerda Amis empezó a comercializarse en 1886, me encanta el Vichy catalán pero no abuso de él. Amis nos dice verdades como templos que deberíamos saber pero que en general desconocemos como que el alcohol es un depresor del sistema nervioso, que relaja y seda; también que por norma general el alcohol te enfría; que no le metamos el paladar y la lengua a las bebidas desconocidas, ni que entremos a bares como malas ventilaciones, que tengamos ojo con el cansancio; y, como no, que llevemos cuidado con las comidas pesadas. Evidentemente, aunque Amis lo recuerda varias veces, no está mal subrayarlo con boli rojo, con ese con el que suspender al personal recalcitrante y (mal)oliente: no podemos, de ninguna manera, a priori, calibrar ni evaluar una borrachera (y por descontado, una resaca). Hay asuntos que no podemos saber a priori: el gusto de una canción de Roxy Music en su primera escucha, unos callos a la madrileña de una marca desconocida, el conductor de un autobús a las cinco y media de la mañana. También nos sirve Amis, entre copa fría y bebida caliente (con el uso de la mantequilla en las calientes me quedo a cuadros escoceses), que cada médico te dirá una cosa distinta. Y sobre el mito cafetero, evidentemente, como les decía yo en primera persona del singular a mis alumnos, que nunca despeja el café, eso es otra mentira tan grande como las pamelas de las féminas en las últimas borbónicas. Que quede claro, joder: el café lo único que hace es que no te duermas, lo que único que hace es que sigas despierto/zombie/. Estoy de acuerdo con Amis en que lo de los cócteles es una bacalá, una milonga de proporciones isabelinas, esa mariconada de los que van al bar y como no tragan con el sabor alcohólico le dan al barniz y se toman un cóctel. Totalmente de acuerdo. Totalmente. Y me gusta esas apreciaciones que hace con la ginebra. Hace unos años, te veían pidiéndote un gintonic a las cuatro de la tarde y te decían borracho. Si eras mujer, borracha, puta, (mal)nacido, engendro, pecadora, deshecho social y cualquier burrada que se les pasara por mente. Ahora no. Ahora no. ¿Y qué ha hecho que la imagen poco respetable de la ginebra esté cambiando? Pues la puta moda. Amis nos recuerda como se le tildaba en el siglo XVIII: licor infame y tóxico, demencia líquida y un montón de burradas más. Lo único que me reconforta es que como estoy heredando la gota paterna, la ginebra sirve de bálsamo pigmyniano y que, además, es buena para el sistema urinario. Pues lo dicho, que no está mal de vez en cuando leer la Biblia. Una de las Biblias. Y Viva Sancho, y Don Quijote y, si hace falta, Viva Rusia, esa Rusia y ese este europeo que llama al vodka, literalmente, "agüita". Y punto.
De Ray a Ray
Esta noche, ya casi mañana, con un último cuarto espectacular, Ray Allen ha tumbado a los Clippers. ¿De verdad seguís pensando que Doc Rivers es el mejor entrenador de la liga? Sus Celtics deberían haber ganado algún anillo más. Y, si estás en líos, llama al otro Ray.
miércoles, 5 de febrero de 2014
Amanece y solo pienso en...
...en mentir. Pero son mentiras piadosas, ejercicios estilísticos, momentos de lucidez taciturna y monólogos de actores moribundos. Y luego, nuestros políticos.
Juventud infintia
Ya falta menos para el 12 de marzo, e, incluso, para el Apocalipsis. Y todo lo demás.
Los renglones torcidos de Dios.
Hoy
toca hablar de la Iglesia. De
los renglones torcidos de Dios. Hoy no voy a hablar de los curas vascos que
apoyan a ETA. NO. Eso lo haré otro día. A esos individuos solo les espero una
muerte lenta y dolorosa, y que en el más allá San Pedro les meta el anzuelo y
la caña de pescar hasta los intestinos. De esos malnacidos hablaré otro día.
Hoy voy a hablar del abad de Monserrat, ese pajarrucho benedictino que da más
asco que un charco en Glastonbury. El tal Soler, Josep María Soler apoya desde la Iglesia a la Cataluña independiente.
Esta chusma es la que pastorea al rebaño, a ese rebaño cada vez menos numeroso.
El pasado 23 de enero, el inclíto benedictino aseguraba que "un eventual estado catalán sería reconocido por el Vaticano".Y yo le digo, lo mismo que la Santa Sede.
Y una mierda como el sombrero de un picador. También dice el inclíto Soler que la Iglesia catalana está
preparada para la separación. Vaya pájaro el benedictino. Menudo gañán. En ¿Qué
es la historia?, Eric Kahler nos recuerda lo que nos decía Amaury de Bene en
sus tesis fundamentales: "Que todo lo que existe es Dios, Dios es toda cosa y
Dios es la existencia de todas las cosas.”. Tome nota, señor Soler, ínclito
benedictino. Y amén
martes, 4 de febrero de 2014
113.097
Arte de saldo
No existe el criterio en la bancarrota. Ni aquí, ni en Portugal, ni el Chicago de Boss. Cuando el dinero apremia, lo demás sobra.
Ya no hablamos de honor
El gran Pablo R. Suanzes ha escrito un interesante artículo sobre el honor, ese aspecto olvidado de los terrícolas del que casi nadie habla. Y punto.
¿Quién se acuerda de Butros-Gali?
¿Alguien? ¿Nadie? ¿Vida inteligente en Moncloa? ¿Quién se acuerda de Butros-Gali? Gali, que no Gañán.
Casi siempre sale cruz
Y sale cruz, afortunadamente, porque no queremos verle el careto al Borbón de turno, a la UE de turno. Queremos billetes de verdad, queremos a Pizarro, a Cortés, a Mutis, a Colón. Queremos venganza a la noche triste, queremos venganza pura y dura. Si la monarquía quieres subsistir, necesitamos género fresco.
La rueda de La Ñora
Don Importante, como cada lunes, en canal8murcia.com hablando esta noche de la rueda de La Ñora.
Pan y música
Y si no hay pan, pues música. O lo que sea. Himnos, himnos, himnos, con o sin solución, que no falten.
lunes, 3 de febrero de 2014
sábado, 1 de febrero de 2014
Beso azul para Aranchita
Se les ha olvidado poner la banderita española, pero no pasa nada. Ponen otra. Junto al rey del suspenso, esta chica, discurso incluído, se supera. Ellas y sus secuaces. Un beso con lengua, Aranchita. Siempre azul, por supuesto.
La luz es más antigua que el amor
Llevaba tiempo esperando. Sí. Las largas esperas, como las agonías de esa misma duración, no son buenas. La luz es más antigua que el amor es una obra mayor, de calidad inteligente, de momentos cruzados en mitad de la historia, de la pintura, de la Peste Negra, de un premio escandinavo de imperdonables olvidos. La luz es más antigua que el amor es una obra mayor porque Ricardo Menéndez Salmón es un autor mayor. No hay muchos de su talento en este país cada vez más asqueroso. Y me gusta pese a que a veces, en mitad del talento, narre maravillosamente asuntos muy desagradables como ocurre en Derrumbe, como ocurre en La ofensa o como ocurre en El Corrector. Del resto, salvo de la colección Gritar, no puedo opinar. En LLEMAQEM, con un final a 26 años grandioso, nos adentra en la vida del letón Mark Rothko pero también fabula con dos inventados artistas, fabula con un Stalin borracho que confunde día y noche, fabula con jóvenes de bubones mortecinos y esclavos cargados de joyas al servicio de la Iglesia. A lo largo de la novela se dejan ver muertes tempranas y silencios compartidos, misería y esplendor, mentiras piadosas y castillos con galones. Una obra imprescindible para días con sorpresas. Y hace recordar la soberbia de los primeros escritos, de las obras sin razón, de la guerra por el espacio. La soberbia siempre será soberbia, esté bien o mal entendida. Es lo que hay, y eso no se puede cambiar. En la vida hay que subir escalones, uno tras otro, resoplar y (re)cobrar el aliento, mentir en las biografías. Y todo lo demás.
Coda: Yo también haría la biografía de quien fuera por 30.000 euros. De quien fuera.
Sin exagerar
Hoy tocan alabanzas. De distinto tipo. Nada como pasar al más allá para que vengan las alabanzas de tus más importantes detractores. Por eso digo que no hay que exagerar, que hay que recordar la derrota con Francia en el Mundial y cómo se llegó a la Eurocopa. Sin exagerar, entonces y ahora. Sin pasar(nos) de la línea de flotación, de la debilitación borgiana. Y todo lo demás.
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