Hace 2 horas
martes, 23 de diciembre de 2014
Fuego para empezar la Navidad
Como ya no nos gustan los fuegos ardientes de Sidonie, nos cambiamos de bando (viva el de la Huerta). Murciano total.
domingo, 21 de diciembre de 2014
Sr. Ávila. Segunda temporada
Negocio o muerte. Seguir adelante. Sobrevivir cueste lo que cueste. Da igual el número (de muertes). Da igual la vida porque todo en ello es mentira. Da igual el martes o el jueves, la esposa o la amante, el señor hache o el Iván de turno o la Ana de postín. Cuando el infierno es cotidiano las balas se respiran, se hacen reales más que nunca. El fuego, los atascos, las gafas, las escaleras, las cloacas, el precio y todo lo que es personal. ¿Es difícil ser verdugo de tus iguales o lo hacemos difícil nosotros? Necesitamos más tipos como Ávila en nuestra vida cotidiana, en nuestros domingos con misa, en nuestros confesionarios siniestros. Nunca una iglesia fue visitada de forma tan irreal; nunca un manicomio fue un teatro tan irreal; nunca un croata habló tan bien el castellano; nunca habrá otro Iván como Iván. Las espaldas anchas y las pistolas. Si algo nos enseña la segunda temporada de Sr. Ávila es que todo es manifiestamente mejorable: una caja de muerto, dos metros bajo tierra, una policía con ganas de todo, un vendido por una botella de tequila, un perro que falla a su amo, una mujer por su alquiler. Y todo lo demás, también.
viernes, 19 de diciembre de 2014
30 años no es nada
No veo cabezas de gambas por ningún sitio. Ni de caballos. Ni neuronas. Todo es mentira. Espanya ens roba.
El colegio
No había escuchado a Carlos Alsina reflexionando sobre lo ocurrido en un colegio hasta que lo enlazó Suanzes en Maventrap. Siglo XXI. Reflexión. Y todo lo demás.
jueves, 18 de diciembre de 2014
Big Marc
Mientras Lebron se chocó ante los Halcones de turno, Big Marc a lo suyo. El resumen de NBAManics.
martes, 16 de diciembre de 2014
Como nos dijo un día Isabel Pantoja...
...aunque con otras palabras, sacada vuestra mejor sonrisa para estos días que vienen. Vivan Los Acusicas!!!
Coda: ¿Quién mato a JFK por error?
Otro día sin Chencho
Y cómo vea en la puerta de la residencia catastral a cualquier gilipollas con petardos, que se prepare. Chencho, vuelve.
Caso Scala
Hoy gracias a las ondas radiofónicas hemos llegado al Caso Scala que pretendió finiquitar la CNT. Y del que muchos se beneficiaron, que no se nos olvide.
Coda: pero siempre, antes de correr, que suene la música ante la incompetencia de nuestros políticos.
Nuestros profesores universitarios
Como gastar lo que no es tuyo. Tenemos lo que nos merecemos. Corrupción y más corrupción. Podemos con todos. Almería, Sevilla, Cádiz. Todos pasamos por el aro. Y todo lo demás.
domingo, 14 de diciembre de 2014
sábado, 13 de diciembre de 2014
Otro día sin dormir la siesta
Y mira que suenan himnos tranquilos, pero no me dejan. Demasiadas consonantes juntas, Pedro Sánchez.
Canciones con las que limpiar un sábado después del triple de Nick Young
Pues eso, que de las tres horas de limpieza, hoy la selección es la siguiente.
Y las caras de Kobe.
Y los números de Jordan. A nueve puntos.
Y se hace de día tan pronto como se hace de noche.
Y hablamos de neurocirujanos en la pausa. Entre colines y panecillos.
Y el caviar, para el final.
viernes, 12 de diciembre de 2014
Las cuatro torres
Los blancos de corazón viven en mitad de la jungla; con Mourinho de entrenador, en una cacería en la Somalia más cabrona. El tema de Las cuatro torres nos lleva a la etapa de la convulsión merengue, la del topo del vestuario, los informes más o menos secretos, la oposición a Florentino y las jodiendas con vistas a la bahía. Los detectives privados ( o informadores) han sido muy importantes siempre, tanto o más que las ruedas en el Neolítico, el control del fuego en el Paleolítico o el gintonic hecho frutería del mundo del siglo XXI. Juan Torca, protagonista de Las cuatro torres se ve inmerso en una jodienda con vistas al Bernabeu en mitad de su convulsa vida. Mientras prepara la media maratón guipuzcoana investiga y sufre, folla y se desfoga, aguanta viudas y a versiones femeninas de Don Draper, se las ve para olvidar la muerte de su mujer entre habitaciones de hotel, visitas a Burgos y viajes cabrones al mar de Aral. Aunque, como casi siempre, no todo sale a relucir: hay puñetazos que te revientan el hombro (y el corazón), hay hijos que ver cruzar, hay coches que deben desaparecer, hay canciones de Love of lesbian hechas bucles, hay chinos cudeiros sin humor amarillo, hay amigos muertos y pandillas que no volverán a ser lo que fueron. Y, como nos recuerda Leandro Pérez, hay tipos grandes que siempre estarán en nuestra retina aunque los niños de veinte años no sepan como jugaba el Buitre en el área ni como pisaba Juanito a un merkeliano. Todo es política, todo son informaciones más o menos falsas, y si vas a un folloclub te pueden retratar. Como exestudiante de Periodismo solo puedo odiar y querer a los peroodistas que enfangan y deletrean correrías y juergas, regates y pases de cebras en puticlubs más o menos cercanos, periodistas que ilustan con palabras el taconazo de Guti en Riazor o el piscinazo de Cristiano contra el Celta. Y si todo es política y capitalismo atroz, entonces que nos jodan de por vida. Y todo lo demás
martes, 9 de diciembre de 2014
Cristinita se libra
Otra que se libra. Vueltas, y más vueltas, y más folios. Y todo para nada. Nada nuevo bajo el viento y la lluvia, que hoy no sol. Siempre quedan The Kooks.
Coda: Freedom for Cris. Con un par, que ya llega la navidad.
Las buenas barbas siempre estuvieron ahí
No. Hace unos meses, o unos años, no. Nada de barbas. Ahora, con las modas, pantalón campana sí, pantalón campana no. Pero las buenas barbas siempre estuvieron ahí.
Los martes...
...versiones sobre Martes. Los días de viento solo se puede casi lo mismo que los días de lluvia. O tal vez, no.
lunes, 8 de diciembre de 2014
Payaso, jabalí, tenor
Las secuelas de los viejos políticos, cafres y fanáticos, las sufrimos ahora con una pandilla de mediocres. De vez en cuando es bueno recordar. Y todo lo demás.
domingo, 7 de diciembre de 2014
¿Ha dicho que la sonrisa cambia de bando?
Aunque la verdadera pregunta, al personal, al que paga impuestos, al que joden de lunes a lunes es la siguiente: ¿Qué nos depara el futuro con este nivel?
sábado, 6 de diciembre de 2014
Stockholm, la película
Hasta llegar a la escalera, hacen falta muchos pasos en la misma noche (o en la vida). Primero, cruzar(se). Luego, mirar(se) a los ojos. Después, convencer(se). Más tarde, jugar(se) una multa por ir desnudo en mitad de la noche. A continuación, sentar(se) en una escalera, jugando a preguntas no tan absurdas. Si le damos más hilo a la cometa, toca mentir(se). Porque siempre mentimos: queriendo y sin querer(se). Más arriba, toca beber(se) una tónica con ginebra azul, de la misma que consumían en sus charlas el Maestro de Gramática y don Arturo. En mitad de la noche, siguen las mentiras, y tras ellos, los cafés de la mentira y luego la terraza desde donde se ve toda la ciudad (aunque no queramos verla). Todo eso es Stockholm la película.
Coda: da gusto ver a la nieta del crápula de Crematorio. Creciendo.
viernes, 5 de diciembre de 2014
Himno del día número 15.000
Antes de salir de la residencia catastral camino centro penitenciario toca el himno del día número 15.000. Viva la casta. Y todo lo demás.
jueves, 4 de diciembre de 2014
¿Cegarra?
Hay días que no entiendes nada. Ni en mitad del declive, ni que vengan de ver a la virgen. Nada bien. Nunca. Never. Never. Never. Vaya puta mierda. La sábana, siempre, manchada.
miércoles, 3 de diciembre de 2014
martes, 2 de diciembre de 2014
A la hora del Ángelus escucho el Jesús Levitante
"Dímelo a mí, quién te ha llamado
Jesús del Madero a tí te ha llamado
Hablas de él como un amigo
Es el que lleva al colegio a tus hijos
Es un affaire que dura ya años
Saco más vino, duplico el venado
Y mi tractor ya no hace ese ruido
Todas las tardes me arde un olivo
Él vino a mí una noche de mayo
en que las cabras no habían balado
Él vino a mí! Oh! Sí! Vino a mí
en su declive
Venía seguro de ver a la virgen...
No estaba bien; tenía sus marcas
las de las ingles, muy apropiadas
Ayúdame, no tengo dinero
A cambio te enseño a hacer el misionero
Me pidió amor! Oh! Sí! Pidió amor
y un poco de cama
Él a cambio me entregaba una sábana
Soy San Gabriel, traigo un mandato:
Deja las drogas, te están afectando..."
domingo, 30 de noviembre de 2014
Diablo
"Al fin y al cabo, saber leer, escribir y pensar, ¿para qué?"
José Perona, Vigésimo aniversario (miércoles 4 de septiembre de 1996)
Inocente y asustada
Dándole a la tecla con versiones altamente recomendables de fondo. Veo claramente...
sábado, 29 de noviembre de 2014
13 años sin George Harrison
Como pasa el tiempo. Todavía tengo el ABC del día, con chubasquero Harrison el día del entierro de Linda. 13 años y preferimos ser unos exnadas antes de exBeatles y ser exnazis. Y todo lo demás.
miércoles, 26 de noviembre de 2014
martes, 25 de noviembre de 2014
Borgen. Segunda temporada
La distancia a la que tener amigos y la distancia a la que tener enemigos. En política, todo se multiplica. Las distancias, mucho más. Y si hay que hacer sangre, zancadillas, huídas camino Soria, se hacen. Todas. Y Borgen sigue haciendo millones de putadas políticas en esta segunda temporada. Los más fieles seguidores se convierten ahora en los mayores detractores. Viceversa. Jodiendas con vistas al fiordo. Los aprendices juegan con fuego; la prensa, con el infierno. ¿Vale todo en político? ¿Tan fácil es ceder al chantaje? ¿Se aprovechan y nos usan y nos mandan a tomar viento fresco? Las coaliciones son un mal necesario, como los profesores. O como los entrenadores de baloncesto. Y los obreros hechos ministros, también. Otro mal necesario. El problema es la concepción del laborismo en el siglo XXI. ¿Estado del Bienestar? ¿Cómo pagamos el chiringuito propio? La frase maquiavélica es cierta: “Si vas a hacerle daño a un hombre, debe hacerse con tal intensidad que no haya que temer su venganza”. Y, venganza y política, van (casi siempre) de la mano. O de la bragueta, depende de la hora y del viento medio nórdico(¿o era medio merkeliano?) que haga. ¿Amor encubierto al poder? ¿Idealismo? No lo sé, habrá que darle hilo a la cometa y ver lo que nos espera en mayo del quince, en noviembre del 15. ¿Es la política el logro de la mejor concesión posible? ¿Por qué hacemos nuestras las mentiras ajenas? ¿Por qué compramos esas mentiras? Y, sobre todo, la arrogancia en la interpretación de la democracia. Demasiada arrogancia. Y no valorar el escepticismo en su justa medida. Y como tribu que vamos a la deriva, merecemos el desgobierno. Ser o no ser, eso es la segunda temporada de Borgen.
domingo, 23 de noviembre de 2014
¿De qué hablar? ¿En qué pensar?
Cuánta energía malgastada en refunfuñar. Sí que tiene Manu Ferrón razón. Demasiada. ¿A trabajar? Mañana, que todavía queda domingo. O tal vez no.
Domingo sin catequesis
Otro domingo que no vamos a catequesis. Ni creer en la penitencia. Cierto, el verbo se queda hecho carne y lo demás son milongas. Pamplinas dickensianas.
Matando el tiempo...
...siempre, antes o después, aparece José Ignacio Lapido y te alegra unos segundos.
sábado, 22 de noviembre de 2014
Francotiradores griegos
Gracias, a Kalasniblog, he recortado El francotirador paciente. En este caso, los francotiradores grafiteros son griegos, y el capitalismo es uno de objetivos. Sed pacientes. Y dad vuestra opinión de mierda. Siempre.
Recuperando 1848
A falta de ideas nuevas, errejones fallidos y mierdas varias, habrá que valorar lo importante. Lo realmente importante.
Arsenal de escusas
De una forma entera y concluyente. Muy crack. Elegir esa fotografía. Podríamos hablar de Navarro, de la NC en vez de MTRVCS. Y todo lo demás. Será por escusas.
Coda: ¿Y en mayo qué?
Escipión es hipster
Escipión va a barberías y se nos ha vuelto hipster. Un hipster. ¿Cambiará las postales del siglo XIX por vinilos de Los Planetas? ¿Cambiará las monedas por los sencillos de La Habitación Roja? ¿Comprará la revista Vice en vez de libros sin motivo aparente? Habrá que preguntarle. Y todo lo demás.
jueves, 20 de noviembre de 2014
martes, 18 de noviembre de 2014
sábado, 15 de noviembre de 2014
jueves, 13 de noviembre de 2014
miércoles, 12 de noviembre de 2014
Una de himnos
Hay tardes que, a la vuelta del centro penitenciario a la residencia catastral, solo merece la pena escuchar himnos. Uno detrás de otro, con el pijama puesto.
Sobran las palabras
No le hace justicia a James Gandolfini. Y que encima diga que le sale bien la pasta. No. Algún detalle más. Muy pastelosa. Azúcar a granel. 5 minutos de Los Soprano equivalen a esto. Inclasificable. Y todo lo demás.
martes, 11 de noviembre de 2014
El extranjerismo
"El extranjerismo y las malsanas doctrinas se infiltraron en nuestra patria". Ya no se escriben libros de texto así.
sábado, 8 de noviembre de 2014
Peaky Blinders. Segunda temporada.
Acabo de ver un novelón y no sé como contarlo. No es fácil odiar a Thomas Shelby y a sus Peaky Blinders. El límite amor-odio no es solo una gorra con cuchillas, no es solo elegir entre May y Grace, elegir entre hermanos, elegir entre el pueblo elegido por Dios para la diáspora y el pueblo elegido por Dios para levantar la basílica de San Pedro. Pero las elecciones no son siempre seguras. Ni acertadas. Ni el Somme lo fue. Ni Bulge. Pero P.J. Harvey, y los Artic Monkeys las hacen más fiables. Las apuestas mueven el mundo. Y las mujeres. Y las manos rojas. Y el IRA. Y Sir Winston Churchill. Y la madre que recupera a su hijo diecisiete años y once meses después. Y hay putas que, aunque quieran dejarlo, volverán a ser putas por obligación. Y las yeguas, y el ron, y la prohibición, y un viaje al otro lado del Atlántico en sentido inverso. Y cartas que nunca se leerán (afortunadamente). Y las granadas entre barriles, y los faroles entre la mierda. Y el ascenso de sargento mayor a capitán. Y los cumplidos. Y el Somme otra vez. Y la guerra presente. Hay dos tipos de hombres: los que han estado en una guerra y los que no. Y Thomas Shelby no olvida. Y la música del demonio, la que nos gusta. Y tiene razón Shelby: “Pase lo que pase hoy, estuvo bien”. Siempre. Victoria o derrota, da igual. Estuvo bien. Estuvo de puta madre. No hay que mirar a la victoria ni a la derrota. Desde los márgenes, todo es distinto. Casi todo. No siempre, pero merece la pena intentarlo. Y las hembras en celo, preguntándose entre ellas, sin responderse entre ellas. Y todo lo demás entra en la segunda temporada de Peaky Blinders.
viernes, 7 de noviembre de 2014
San Ernesto
Como cada siete de noviembre, entre tiestos que abren cabezas, celebramos San Ernesto. Que no falten azules y verdes. Y todo lo demás. Viva Algete!!!
De la secta Shelby
Aunque desearíamos llevar cuchillas en la gorra, nos conformamos con poco, como dijo el príncipe de Mónaco. Nos conformamos con mantener el secreto de Grace. Y seguir vivos otra semana.
jueves, 6 de noviembre de 2014
martes, 4 de noviembre de 2014
Que no paren los truenos
Hasta las frases de las películas las cambia el destino. Los días de lluvia ya no solo se pueden hacer dos cosas. También, en mitad del chorreo divino, puedes corregir disparates varios.
sábado, 1 de noviembre de 2014
Jack por Polly Jean
Cuando vuelven los caballos blancos, y las apuestas, y el IRA, y los judíos, y los italianos, y el señor Churchill, y la Corona británica, y los viajes en barcos de 4 días, y las peleas callejeras, y las cuchillas en las gorras, todo es posible con los Peaky Blinders. Incluso cambiar como música predominante la de Jack White por la de Polly Jean Harvey.
jueves, 30 de octubre de 2014
Más del Anillo
Ayer estuve en la charla-coloquio que ofreció Rubén Castillo en la capital del sultanato de Sean Connery hablando de El anillo de Moebius detrás de José Méndez Espino y Patricio Peñalver.
miércoles, 29 de octubre de 2014
martes, 28 de octubre de 2014
The Bridge. Segunda temporada
Siguen los trasiegos en la segunda temporada de The Bridge. Siguen los rumbos perdidos. Sigue el pasado de la hermana muerta, más presente que nunca. Llega la Lola alemana que no es solo de tres versiones distintas, tiene un pasado que al final lo explica todo. Siguen los sombreros y la corrupción, que ya no se sabe si es mayor en Méjico con jota, en el sultanato de Sean Connery o en bancarrotismo cutre de Rajoy. Y las balas perdidas en forma de hijas, y el pasado suicida de alguna, y los periódicos de tercera que de vez en cuando sacan mierda a relucir, y la DEA y más agencias del gobierno gringo, y las jodiendas con vistas al desierto, con serpientes. Y las madres entre la basura, y cumplir quince años y celebrarlo, y andar entre coyotes por la noche, y los niños jugando al baloncesto, y acabar entre rejas al lado del tipo que desenterró a tu padre. O tal vez. En su línea, que diría un dictador. Y todo lo demás.
Himno para guardar ropa
Mantones de manila, mantas, cubiertas, ganchillos varios. Y, luego, los himnos.
lunes, 27 de octubre de 2014
Boardwalk Empire. Quinta temporada.
Es verdad que todo lo bueno se acaba. Y se añora. Y nunca volverá a ser lo mismo. Ni las fugas. Ni las cicatrices. Ni los cambios de cromos. Y encima se hace muy corta la quinta temporada de Boardwalk Empire. Las fugas. Las citas al Eclesiastés. Las visitas inesperadas. Los martillazos en la cabeza. La Agencia Tributaria. La escoria multiplicada. Las barricadas habaneras. Las muertes tempranas. El pasado familiar. Los bichos que luego vemos en The Bridge. El pasado magnificado. ¿El salto temporal? 1931. Demasiado. Definitely Maybe. Puede ser. Y qué mas da. Lo hecho bien solo se puede enfatizar, poner con boli rojo, subrayar como el rotulador manda. O no. Nucky en un jodido altar, antes y después de la quinta temporada, aunque algún pero podríamos poner pero no es momento para ello, que mañana empieza nueva temporada de NBA y toca volver a no dormir, a pensar en la ley Volstead. Menudos inventos, pijo. Y los tocadiscos, y sus sorpresas, y el hierro que da y quita vida, y las monedas, y el Comodoro, y los hijos de los hijos de las recogidas, y las líneas privadas de teléfono, y las esperas, y las sorpresas de sobremesa, y las bolsas con dinero, y los Arquímedes de turno, y las búsquedas sin solución, y los manicomios y sus cesáreas, y las tumbas caseras, y el sombrero de rigor, y las manos ensangrentadas, y los Kennedys crápulas, y los sordos lectores, y cada pecado tiene su penitencia. O eso dicen, que ya no sé lo que es el pecado. Y todo lo demás.
domingo, 26 de octubre de 2014
viernes, 24 de octubre de 2014
jueves, 23 de octubre de 2014
miércoles, 22 de octubre de 2014
Nucky de rodillas
Sigues despierto a las mil y ves a Nucky de rodillas. Rogando. Ni más ni menos. En mi vocabulario está prohibido el ruego. Y, la pregunta, también.
martes, 21 de octubre de 2014
Rose está de vuelta
Ya lo vimos en el mundial de España (esa pesadilla que nunca acaba). Derrick Rose ha vuelto para quedarse siempre y cuando las lesiones lo dejen. Espectacular a pesar de haga pasos en más de una ocasión.
lunes, 20 de octubre de 2014
domingo, 19 de octubre de 2014
La cabra
Hoy no toca hablar de la Ley de Godwin, hoy toca recrearse con la visión sabatina de la cabra legionaria. Hay un antes y un después de esa mirada inquisitorial.
viernes, 17 de octubre de 2014
Volviendo a Atlantic City
Nos quedan ocho visitas. Únicamente ocho. Habrá que disfrutarlas como el final de una era, de una ley, de una época. Y todo lo demás.
jueves, 16 de octubre de 2014
martes, 14 de octubre de 2014
Ray Donovan. Segunda temporada
Hay principios del judaismo que mejor no conocer. O tal vez, sí. Será por principios y será por momentos y por trifulcas. La segunda temporada de Ray Donovan subraya con boli rojo todo aquello que aparecía en la primera. El énfasis, en la desesperación. Todo lo que se puede complicar, lo hace aún más. Todavía más. Todo se va a la mierda con una bonita cancioncilla de fondo. Y si hay que celebrar una fiesta de cumpleaños, que sean todos como el de la casa de Ray Donovan en esta segunda temporada. Bendito Ray solucionando problemas. Y creándolos. Y el padre canalla, y Bunchy con los diablos interiores, y el tembleques y su obsesión por Irlanda, y el encantabobos más canalla del mundo, y el Ezra más pesetero que nunca y los negratas raperos jugando a matar como lo hacía el Este contra el Oeste. Y un montón de asuntos más. Sobresaliente.
lunes, 13 de octubre de 2014
Lección de historia número uno
Es cosecha de Galveston, de Nic Pizzolato: "Hasta que te mueres no eres más que un impostor". Y todo lo demás, también.
domingo, 12 de octubre de 2014
Anillo de Moebius
Me ha sorprendido el final de Anillo de Moebius de Rubén Castillo. Bueno, no solo el final. En su particular invención moreliana, nada es lo que parece. O simplemente todo es mentira. Las personas no existen. Los encuentros en los autobuses no son casuales. Las casualidades no existen. Nosotros nos obligamos a crear mentiras en nuestro cerebro de trabajadores de hospital o de banco. Subido en el coche del pueblo alemán, el protagonista, llámese Enrique, llámase Julio, pone en entredicho todo lo que le rodea: amor, amistad, trabajo, filiación deportiva, desayuno, clave de tarjeta de crédito y todo lo demás. Menudo panorama. Otro pasando de la felicidad a la tortura, otra vez desarrollando el infierno en primera persona masculino singular. Casi nada. Y el cambio etílico de nuestros sentidos, llevándonos a un libro cuyo índice nos desconcierta y no es el esperado. La bibliografía del agobio existencial tiene demasiadas referencias pero ese infierno personal destroza hasta al más preparado de los marines para soportar la operación Tormenta del desierto. Pero la tormenta, incrementada por los olores, no es solo desértica, llega a todos los ámbitos de la existencia. El cliente habitual de un bar, el odio al cobalto que estabiliza la espuma de nuestras cervezas, la mentira de lo cotidiano. No es fácil ese paso del cero al infinito ni para el más experto de los matemáticas porque siempre hay un Bolzano que lo fastidia todo, o un amigo que besa a tu novia, o una pandilla de secuaces equivocados que te joden con la broma más macabra del universo conocido. Y, cuando en mitad del infierno, con o sin grietas, la gravedad ejerce su influencia, la porquería preconcebida empieza a flotar. Cuando se jode lo cotidiano, cuando la rutina es solo una sombra, todo se desmorona. Y no te vale que no te cambien en un bar, ni que los ricos sean prepotentes y tampoco que te larguen del local de turno cobrándote la cerveza y las almendras al precio de ambrosía. Y no hay respuestas, y hasta recuerdas aquel maldito penalty del Hércules de Alicante. Y en el Matrix paralelo de nuestra existencia siempre hay fallos multiplicados por mil. Nuestros dibujos de cada día están hechos por un payaso borracho que juega a ser Dios. Y no hay un Jimmy Page que nos escriba un himno en mitad de la desesperación. No existe, y si existe, su Olimpiada particular es distinta a la nuestra. Cuando perdemos nuestra brújula existencial no hay puntos cardinales que nos señalen la salvación: todos los caminos conducen a un infierno sin salida. Y, a través de ese juego en plan Bioy Casares, en mitad de chupitos de vodka caramelo, Rubén Castillo nos sorprende con un final inesperado. No es Dormir al sol, pero casi. Y las mentiras creadas, como esas mujeres cuyos nombres dicen que juran en nombre de Dios, se desvanecen en dos folios impresos. En dos jodidos folios en mitad de un sobre en una casa ajena y ni Led Zeppelin nos saca del lío. Y como dice Rubén, “la soledad es un castillo con demasiada hiedra en las paredes”. Y a mí me encanta la hiedra. Y punto.
sábado, 11 de octubre de 2014
La herencia valcarceliana
Ahora que de aquí a mayo se va a poner el asunto divertido en el antiguo reino valcarcil, tocará hablar, entre ruices y sus secuaces, de la herencia. Mal dicho lo de la herencia. La herencia se reparte cuando existe. En el ahora sultanato de Sean Connery solo hay deudas y más deudas. Y todo lo demás. No hay más triste que la herencia valcarceliana.
viernes, 10 de octubre de 2014
jueves, 9 de octubre de 2014
miércoles, 8 de octubre de 2014
Riñones del día
Entre las clases de mañana y tarde y las jodidas evaluaciones que van a cambiar el mundo, en la residencia catastral me llevo la alegría de esos riñones espectacular al Pedro Ximénez que cambian la perspectiva del día. O de lo que queda de día.
martes, 7 de octubre de 2014
Un ratico
Estuvimos el domingo por la tarde, mientras otros veían el Chelsea Vs Arsenal, charlando de todo un poco, aunque no sabemos todavía quien fue el primero en ir a mear. El que fuera, ya sabe lo que debe. Y Generation Kill, al poder.
sábado, 4 de octubre de 2014
La paz de los atléticos
No está Dieguito Costa. Ni FL por la banda izquierda. Ahora resulta que el Cholo no es tan bueno. ¿O lo ha sido alguna vez? Veremos.
viernes, 3 de octubre de 2014
miércoles, 1 de octubre de 2014
martes, 30 de septiembre de 2014
Y nos siguen robando
Hoy toca recordar a The Clash, que por lo visto, hay vida inteligente. En los teléfonos, digo. La vida inteligente en los teléfonos inteligentes.
Otros voltios
Y los niños de don Jorge, libres. Y nuestras tonadilleras perseguidas por un simple millón de euros. Las (in)justicias y todo lo demás.
lunes, 29 de septiembre de 2014
El Opus, el aborto, las directoras y los voltios.
El principio de Peter. Dirección. Ascensos. Gordas. Novelas baratas. El Opus. El aborto. Y me gusta decirlo. Después de 10 cursos de la ESO( ocho años, dos meses y doce días de docencia), estoy a favor de una ley del aborto en todos los supuestos. En todos. En todos. Siempre.
Coda: Y mis oídos, a eso de las doce y 27, escucharon:"Cuidado profe, que el OPUS lo escucha todo".
domingo, 28 de septiembre de 2014
sábado, 27 de septiembre de 2014
14 años
Cumpleaños total para este mate de Carter al gabacho. Carter, otro que iba a suceder a Jordan. Por el camino se quedó, como tantos otros. Y a Lebron todavía le faltan 4 anillos, y a Kobe, uno. Y todo lo demás.
viernes, 26 de septiembre de 2014
Una de aullidos
Dice Sampi que 30. Quizás 25. Y quita parte de la deuda, como buen migrante en tierra ajena, dejando fortuna allá por donde va. Hay que joderse, pijo.
True Blood. Séptima temporada
Cuando se acerca el final, suenan violines. Pero también, dando gracias los 4 grandes de Led Zeppelin. ¿Por qué suenan violines en Bon Temps? ¿Por qué lo tenebroso se acaba? ¿Por qué hay lunes cuando todo debería ser oscuridad continua? ¿Por qué no desterrar el sol de nuestras vidas? ¿Por qué un polaco fue Sumo Pontífice? ¿Por qué cambia todo en dos años? ¿Por qué Allan Ball convirtió True Blood en una montaña rusa sin control pero atractiva? ¿Por qué todo acaba siendo nueva sangre? ¿Por qué nos hacen trabajar los viernes por la tarde? ¿Por qué hace 5 años, 2 meses y 24 días empecé unas letrillas sobre True Blood con el Sugar Magnolia de The Grateful Dead de Jerry García y sus secuaces y hoy las termino con el Thank You de Led Zeppelin con Jimmy Page y los suyos?
jueves, 25 de septiembre de 2014
A dos balas de plata
Sí. Esta vez, a dos. Solamente dos. Veremos el final del asunto, en plan Galveston. Y todo lo demás.
martes, 23 de septiembre de 2014
Lo que falta en el sultanato del levante español
Los imbéciles y corruptos se fueron a las alcaldías y las concejalías, apoyados por la jauría intelectual y mafiosa. Y todo lo demás.
Viva Escocia!!!
Paso, de momento, mañanas y tardes en el centro, y ahora que nos lideran contra viento y granizo Sean Connery, debemos exigir la bandera de Escocia en nuestros centros oficiales. Para ayer, que mayo está cerca, pijo.
lunes, 22 de septiembre de 2014
Ignorancia (II)
Andaba un tesorero de partido político estresado. Por la lluvia. Por el granizo. Por el viento. Por las nubes. Por todo lo demás.
sábado, 20 de septiembre de 2014
viernes, 19 de septiembre de 2014
miércoles, 17 de septiembre de 2014
Visca, visca, visca
Cada 11 de septiembre es un orgullo salir a la calle de tu pueblo, de tu ciudad, de tus reales aposentos o de donde sea, don Jordi.
martes, 16 de septiembre de 2014
Sports Night. Primera temporada
El gusano sigue a lo suyo. No. No. No. Era el cangrejo. Lo del gusano, ya puesto a cosificar, era otra. Otra cosa, otro asunto, otro perfil sorkiniano, que son muchos. Primero fue The Newsroom; luego, Studio 60; más tarde, El Ala Oeste de la Casa Blanca; ahora, la primera de Sports Night. Siempre como los cangrejos, siempre Sorkin con sus diálogos y sus relojes, y su personal moviéndose de un lado para otro.
Y los seis de seis triples de Glen Rice, y las 4 faltas de Marbury, y el plan de Napoleón, y estar en el lado ético de las cosas. Y el casco de los Denver Broncos. Y el Sampras Vs Fedrigotti. Y todo el mundo tiene su Waterloo.
Si, sí. Es cierto. "Para un hombre el pasado es más importante que el futuro".
Coda: Y a veces la búsqueda es lo único importante. Y eso me ha gustado en la primera temporada de Sports Night. En plan Bonnie and Clyde.
El Carnivale de turno
Esta vez en El Carmolí, en el concejo de Barreiro, ama y dueñas de todas las cosas, incluso de la basura que inundaba los contenedores de una zona fantasma como la nombrada.
lunes, 15 de septiembre de 2014
sábado, 13 de septiembre de 2014
viernes, 12 de septiembre de 2014
Diario de un interino en paro (LXXXII)
jueves, 11 de septiembre de 2014
Diario de un interino en paro (LXXXI)
En la capital del sultanato de Sean Connery, antiguo reino valcarcil, sólo nos falta el frío.
Diario de un interino en paro (LXXX)
Ahora que llevo, otra vez, dos meses y pico desempleado, vuelve este Diario, recordando notas de EGB. De primero de EGB, con el aguilucho todavía en el boletín. Eso era un boletín y no el folio de papel reciclado que dan ahora.
Coda: Doña Consuelo puso en el apartado de segunda evaluación que estaba más sociable. Después de tres años con ella de maestra, estaba más sociable. No digo nada.
Coda: Como recordaba el maestro Fermín sobre su hijo, "Papá, ¿el colegio es así todos los días?". Y todo lo demás, también.
miércoles, 10 de septiembre de 2014
La CNT al servicio del pueblo
Ayer, limpiando el despacho de la residencia catastral, pasando el trapo cuidadosamente libro por libro, me encuentro, máscara incluida, al Liarte entre mis trapos y mis manos. Me cago en la orden cana.
martes, 9 de septiembre de 2014
lunes, 8 de septiembre de 2014
La caja china
Allá por abril compré La caja china, en este año desértico en tantas cosas, y es precisamente en una mañana de abril cuándo acaba la historia de La caja china. No es comparable a Las pirañas, ni a En Bayona, bajo los porches, pero me gustan las historias que describe Miguel Sánchez-Ostiz. Con la premisa de la búsqueda, de lo general a lo particular, de lo fraternal y sus daños colaterales, nos ilustra sobre personajes perdidos sin remisión. Todo es bruma, todo es niebla en la vida. ¿Cuánto de real tiene la imagen que damos ante los demás? ¿Cuántas sombras escondemos? ¿Podemos realmente ser dignos de nosotros mismos? En esa búsqueda, nunca se sabe si provechosa, el protagonista vuelve a las andadas, a las noches interminables, al final de una partida que se repite día tras día. La sombría existencia del pan nuestro de todas las comidas, aunque los riñones al Oporto a cada uno nos gustan de una manera. Con un último capítulo explicativo, La caja china se deja querer. Otro libro imprescindible para los que dormimos pocos, para los que disfrutamos de la noche con buenas páginas bajo la luz. Y todo lo demás.
domingo, 7 de septiembre de 2014
viernes, 5 de septiembre de 2014
miércoles, 3 de septiembre de 2014
¿Y tú no eres fan de Teodosic?
Hay más de uno esta tarde poniéndole pegas a los gritos de Teodosic a sus compañeros. Yo les retiraría la palabra durante un tiempo.
Coda: Y, a pesar de todo, sigo teniendo en la retina lo de hace cuatro años (y no quiero hablar hoy del Sergio italiano).
jueves, 28 de agosto de 2014
Tyrant. Primera temporada
Tyrant juega a muchas barajas. El pasado y sus jodiendas de Oriente más o menos próximo, más o menos extremo. Pongamos sobre la pantalla del PC las primaveras árabes, la sodomización con bayoneta previa a la muerte del que se hacía fotos con todos los líderes europeos, el final más o menos de chiste del egipcio que más mandaba… ¿Sigo? No. No hace falta. Pero Tyrant, en sus múltiples barajas, nos mete en bodas reales, en sucesiones reales, en golpes de Estado. Un poco de todo en diez capítulos. Jodiendas que muestran a un príncipe que se marcha a Estados Unidos a estudiar medicina, ejerce de pediatra, vuelve para la boda del sobrino medio obligado y se mete en berenjenales que mezclan pasado, tradición, fuegos artificiales, asesinatos varios y un hermano al más puro estilo tarantiniano con escasas neuronas. Todo vale en Tyrant. O casi todo. Pero el pasado es presente, y el futuro, demasiado incierto. El pueblo, sus violaciones diarias, el peso del apellido, los yankis jugando a ser dioses de serie b (como suelen hacerlo, antes y después de los drones) y todo el olor a incienso que ello conlleva. ¿Poca diversión con el ejército de por medio? Todo lo contrario. Antípodas del aburrimiento. Le cuesta enderezar el asunto a esta primera temporada de Tyrant, pero lo hace y con mayúsculas.
miércoles, 27 de agosto de 2014
Borgen. Primera temporada
No conozco nada de Dinamarca salvo un par de datos sobre unas verdes que en realidad no son tan verdes. Pero la primera temporada de Borgen mola. El problema de las series políticas son las comparaciones de los últimos tiempos. Yo pongo la medalla de oro (no solo de las políticas, de todas) a El ala oeste de la Casa Blanca; después, las demás. Pondríamos en distintos tipos de altares, postSorkin, por supuesto, a la versión yanqui de House of Cards o a Boss, y por estas tierras del viejo mundo a Secret State o The Politician’s Husband. Pero los daneses, entre las verdes, el vino que se meten entre pecho y lomo y el jodido frío son distintos. Se lo toman todo, y a la tremenda. Borgen narra el ascenso de una mujer a la posición de lideresa, cual Esperanza, a Primera Ministro (y digo ministro, y, si alguna Aido o alguna feminazi se enfada, que se joda). Y lo narra bien. Desde el final de la campaña electoral, casi todo vale. En principio todo parece ajedrez, del bueno, de ese ajedrez estamos hablando. Sí, de ese. Tú blancas, yo negras, yo pierdo, tú me das la mano. Luego cambia. Luego me levanto mientras tu piensas, mastico chicle como Caparrós en un manicomio mientras tú dudas entre enroque o mover el caballo como Kasparov en sus mejores días. Y encima una mujer es la que va a ser la segunda persona más importante de Dinamarca por detrás de la reina. Y el río de cadáveres que deja por el camino, en partidos para conseguir coalición de gobierno y en la oposición, no para de crecer. E, incluso, poco a poco, el problema es el fraccionamiento familiar. La ruptura de la paz familiar, de la rutina con el listillo de su marido y sus hijos, y su padre. Y, colateralmente, aspectos del frío que no debemos olvidar: la tasa del 20% de intentos de suicidios de Groenlandia y jodiendas con vistas a los fiordos. A los putos fiordos. No hay Toby Ziegler al uso, ni Josh Lyman, pero hay compañeros de partido y encargados de prensa, y secretarias torpes, y consejeros políticos y tiene un papel principal la prensa. La prensa, esa a la que aquí se maneja con publicidad institucional, putas a costa del fondo de liquidez autonómica y gambas de la mejor procedencia. No llega al nivel de pesadez de la quinta de The Wire, pero la prensa tiene un papel principal en Borgen.
martes, 26 de agosto de 2014
Diario de un interino en paro (LXXIX)
Hoy toca recordar a don Manuel Alcántara, en unas letras publicadas en Vuelta de Hoja, allá por 1999, que aunque pase el tiempo el principio de Peter sigue estando vigente hasta la eternidad: "Los consejeros de cultura son como los pollos, se comen los que les echen, y en los corrales no hay libro de reclamaciones".
Definitely Maybe. Veinte años después.
Mientras me enfrascaba en limpiezas imposibles durante horas el viernes pasado en la residencia catastral, Virginia Díaz nos recordaba en un especial de 180 grados de Radio 3 que se han cumplido veinte años del Definitely Maybe de Oasis. 20. Ni más ni menos. Hasta la Mona Lisa envejece que dicen en El Club de la lucha. La sola portada de ese disco es mítica. Vasos vacíos, vasos medio llenos, el inútil viendo la tele, Noel guitarra en mano en el sofá, Liam vacilando boca arriba en mitad del salón, vino y más vino. Todo muy familiar, lucha fraternal que pasaba de la admiración al desacato casi judicial. Estas sintonías, las del Definitely Maybe, copiadas sin el más mínimo reparo desde Magnum a himnos harrisonianos, son jodidos himnos. Esa imagen de portada es una declaración de intenciones al más puro estilo O'Neal en palabras de Montes referidos al artículo 34: "hago lo que quiero, como quiero, dónde quiero y cómo me da la gana". Lo de siempre. Y encima, en mitad de la lluvia del 94 no eran del United, eran del City y se jactaban de ello luciendo camiseta azul en algún video. ¿Recuperar lo mejor y lo peor de finales de los sesentas y primeros de los setentas? Puede ser. ¿Mucha copia? Quizás. Declaraciones de amor en mitad de la desesperación. A lo mejor se pasan con la didáctica en unos años en los que el grunge se desengraba. Quizás. Demasiado retrodinamismo beatle, demasiado stone para el 94. Quizás. Pero la neurosis seguía así y la atmósfera, y la lluvia del otrora Ma(d)chester necesitaba pop. Pintas de grupo de instituto. Quizás. Futbolistas olvidados. Belleza sonora con más o menos prejuicios. Fragilidad al poder. Quizás. Pero la épica se encuentra en cada uno de los estribillos, vivamos o no para siempre, encontrando adversidad a cada vuelta de esquina en la que los perros dejan su líquida huella. Los chubasqueros de la venta del alma no son suficiente. Esos ecos del Definitely Maybe son los que encontramos en el pop británico de todas las épocas. Sí, estaban aquí, pero había que recordarlos, darle nueva/vieja/copiada forma. Pero había que darle la jodida forma. Lo que vino después no importa. ¿Quién no haría lo mismo en su lugar? Recordando Aforismos de Fagus, únicamente temía o le asustaba la conciencia de sus jueces. ¿Quiénes somos para juzgar obras maestras? Busquemos, como don José Ortega y Gasset, valores atemporales. Y el Definitely Maybe es uno de ellos. Y punto.
domingo, 24 de agosto de 2014
Super 8. Veinte años después.
Escribía Manuel Alcántara un 5 de noviembre de 2001 en su Vuelta de Hoja que “todos los males del hombre provienen de no saber quedarse en su habitación”. Este verano he estado encerrado muchos días recordando viejos discos de los años 90’s. Uno de ellos, el Super 8 de Los Planetas que han recordado esta semana en Radio 3 en 6x3. Pasando décadas, pasando fronteras, en este caso con palabras de Florent. Desorden y desamor, a dosis iguales, a dosis fraccionadas que en menos de una hora te ponen en tu sitio aunque tengan momentos inasibles en las que no sabes por donde agarrarte en mitad del barranco. Demasiados espíritus presentes, demasiadas profundidades emocionales, demasiadas exploraciones existenciales. No es únicamente el espíritu de Ian Curtis, no solo hablamos sin sentido cuando le damos la vuelta a un disco una y otra vez. No es el salón, es la habitación, sin cóctel en la mano. ¿Frivolidad veinte tacos después? Tal vez. No lo sé, faltan palabras. O quizás, sobran. Inadaptación al pasar los 37. Puede ser. Demasiado sudor neuronal, demasiada acidez, demasiada emoción. ¿Flagelos para una existencia en la que Los Planetas son agentes decisivos? Pues no lo sé, aunque no me canse de estar horas y horas con Super 8 y con Una semana en el motor de un autobús. Son historias dolorosas, pero en plan Eddie Vedder, hay que tragar veneno emocional hasta inmunizar el alma. El corazoncito, la patata, sale a relucir en las cajas diabólicas, en 10.000, en De viaje, en Qué puedo hacer, en todas y cada una de ellas. La postal del día no llega al buzón (ni falta que hace). El ordenador reproduce, una y otra vez, todo Super 8, como si una sinfonía clásica fuera, como si hubiera que poner un altar por cada Corpus diario. ¿Alucinación? ¿Inocencia? ¿Miedo? Ni puta idea. En ese baúl que es Super 8 cabe casi todo, como el brillo endemoniado de Caja del diablo. Ni True Blood en sus mejores días. Esa tensión, canción, tras canción. Esa efectividad emocional. Esa jodida reverencia. Hay que arrodillarse y dar gracias a Dios por esos putos himnos. Quizás brille, por momentos, algo huidizo. Quizás, en momentos concretos, piensan en eliminar las canciones, no escucharlas nunca más. Pero no. No se puede. El silencio se rompe una y otra vez, y lo que hay que romper de nuevo es el tímpano. Y vuelven a ser canciones relucientes, aunque encerrado en ese bucle a veces dé pereza mover una pierna y otra (ahora creo que lo llaman andar). Es un ejercicio deslumbrante empezar de nuevo Super 8, matiz a matiz, viñeta sonora tras viñeta sonora, fatalidad tras fatalidad. No me gusta extenderme, que pierdo tiempo en descubrir nuevos himnos, pero hay días que los himnos inventados no tienen rival. Eso pasa con Super 8, que en comparación con muchos todo parece chiste ambulante. Buscad la metáfora correspondiente, que yo me pierdo. Y todo lo demás.
sábado, 23 de agosto de 2014
viernes, 22 de agosto de 2014
Molineando
Hace unos días estuve con Don Importante molineando por tierra cartageneras. Botones de El Algar y Los Urrutias de muestra.
jueves, 21 de agosto de 2014
Utopía. Segunda temporada.
Ébola. Se monta la mundial. Con tipos haciendo el jarra y con fotógrafos como locos con sus cámaras fotografíando a esos tipos que hacen e l jarra. ¿Menos de dos mil muertos por todo este follón? ¿Y no nos preocupan los millones de muertos anuales por malaria? ¿O el SIDA en África? ¿O el botelleo en el primer munda de comida basura y garrafón subvencionado? Meo agua bendita al leer a algunos ( y a algunas, Bibiana Aído, viva la igualdad, que hay estúpidas también en este mundo generalizado y banalizado por la estupidez de Internet) quejándose del nivel de la segunda temporada de Utopía. Sí. Creo que alguien se quedó en el primer capítulo, con los saltos temporales, y Margarita Thatcher y Aldo Moro y todas esas mierdas. La niebla nos impide ver por la autopista y, en vez de frenar y meter cuarta, pisamos el acelerador y nos la jugamos aunque escuchemos sonido de ambulancia. Me disperso. A lo que iba al principio. La premisa de Utopía es real y reconocible: ¿debemos poner coto a la humanidad? ¿Seríamos capaces de planificar durante épocas un virus que redujese la población a 500 millones en dos o tres oleadas? ¿Os rasgáis las vestiduras? Leed la Biblia, que con ella se hacen maravillas (preguntadle a la señorita Hyde y salid de dudas, joder). ¿Qué cojones van a hacer los que vienen detrás de nosotros sin fertilizantes? ¿Y sin petróleo? ¿Dejamos que se coman el marrón o les ahorramos parte del trabajo? ¿Son las muertes preventivas peores que las que vendrían después? Jugad a ser dioses, pero dejad algo para los utópicos, que la cabeza de Moro dio para mucho hasta que sangró en condiciones.
The Killing. Cuarta temporada
Holder y Linden. Alfa y omega. Holder y Linden, fumando en el coche una y otra vez. La jodida lluvia, una y otra vez. No hay carteles de los SeaHawks, pero sabemos que están ahí, tanto o más que el espíritu de los Sonica. Holder y Linden cazando al malo, aunque eso lleve a la desesperación. Recaídas y gritos, Holder y Linden. Todo lo bueno se acaba, como el final en éxtasis de cada episodio. Holder y Linden, hasta el infinito. Corta pero siempre interesante esta cuarta temporada de The Killing para bajar la persiana, en plan Bulevar de Chema Rey. Con media docena de buenas dosis de Holder y Linden. Ya están en el imaginario colectivo los olvidos con Jack, las malas pulgas diarias, los berrinches y las jodiendas del árbol de la vida de la isla de Sarah. Menuda casa. Y casquillos para todos. Y Joan Allen, que aunque ha envejecido mal, tiene un buen papel. Y los problemas de los ricos, y las escuelas militares, y las fotos y las familias (mal)criadas. Y todo lo demás.
viernes, 15 de agosto de 2014
Halt and Catch Fire. Primera temporada
Vi los dos primeros capítulos de Halt and Catch Fire con don Importante. No tengo ni puta idea de informática (ni falta que me hace) . H&CF, con la escusa de los ordenadores, y los portátiles, y el software, y el hardware, y todas esas mierdas, nos mete en la espiral de la superación, de querer más, de no conformarnos con medianías. Pero no te puedes fiar de nadie, y, menos en 1983. Pero también es la historia de padres cabrones, y padres perdidos, y madres que te miran por encima del hombro, y madres que están tocando la guitarra todo el día. Y con cuatro personajes principales y unos buenos secundarios ha salido una historia casi redonda. ¿Simplista a treinta años vista? Quizás. Pero ese no conformarse lleva a más. Las preguntas de la conciliación entre vida familiar y laboral; la existencia del mecenas financiero; el personaje del otoño embaucador, del estar perdido sin dirección llevando a todos al desastre (o al éxito). Hay que esperar más y que la burbuja siga creciendo hasta hacer crack. Y todo lo demás.
viernes, 8 de agosto de 2014
Gomorra. La serie. Primera temporada
En el Pleistoceno de este Gintonicdream hay una alusión a la película Gomorra, obra por la que el señor Saviano empieza a no dormir tranquilo. Gomorra, la serie es más actual. Es más de móvil, es más del Nápoles de Hamsik, de las crestas y los tatuajes, de las motos de alta cilindrada. Pero sigue siendo Nápoles, y los clanes, y la mafia, y el trapicheo, y el querer y no poder, y los arrepentimientos, y los chivatos y los chivatazos, y las llamadas que no se hacen, y el ascenso de los hijos. ¿Qué hubiera pasado si a mitad de Los Soprano se hubieran cargado a Tony y el imbécil de su hijo se hubiera hecho cargo del negocio? ¿Qué papel hubiera jugado Carmela en todo eso antes de convertirse en Nurse Jackie? Nunca lo sabremos, porque eso sería jugar a ficción dentro la misma ficción televisiva? Aunque, visto con perspectiva, este Nápoles de mafia se queda en chiste ambulante comparado con el pelotazo de los Pujol y las Ferrusolas. No sabemos si Espanya ens roba, pero lo cierto es que en la Gomorra napolitana todo el mundo roba y trapichea. ¿Nos cansamos de robar? ¿Nos cansamos de luchar? Hay que agradecer que en esta Gomorra, la serie, se nos muestre el lado desagradable del tiro porque sí, de la señora que acaba en mitad de la nada, de las juergas nocturnas, del sabor de la pasta y de un Ciro elevado a los altares televisivos como Dios y la mafia manda. Si, Dios. Porque Dios y la Virgen no paran de aparecer en Gomorra: en las casas, en las mansiones, en los pisos de mierda, en los barrios marginales, en los primeros y últimos disparos: siempre hay una virgen en un portal con la vela de turno. Y todo lo demás.
Coda: en las discotecas se bebe de todo, pero nunca había visto a nadie beber en una discoteca lo que el gran Ciro tiene que beber. Eso es estómago y, lo demás, romanos mierdas y cobardes.
jueves, 7 de agosto de 2014
#SOSRealMurcia
Imágenes de anoche en la capital del antiguo reino valcarcil, ahora sultanato de Sean Connery. La ira de la afición la monopolizaron el señor Samper y la delegación de Hacienda de la Gran vía. Pintan bastos.
Mafiosa. Le clan 1. Primera temporada
Llegué de milagro a la primera temporada de Mafiosa, Le Clan. Un cruce, un semáforo, una eme en mitad de muchos párrafos inconexos. Novedades, sin Carminha, respecto a otras series mafiosas. Primero, la ubicación. La Córcega francesa, mitad italiana, mitad independentista. Suena la palabra colonial durante esta primera temporada; se habla del continente, de los que vienen del continente. ¿Se puede contar con los que vienen del continente? Tiempo al tiempo, que diría Montesdeoca. Tiempo al tiempo. Pero la gran novedad, es la lideresa, la canciller, la mandamás, la protagonista. Muere el líder del clan sin descendencia masculina directa y el negocio va a la sobrina. Brillante abogada que a golpe de revólver y metralleta se hace con el chiringuito… aunque el chiringuito en la serie sea otro. Hay que saber cómo asciende el personal en el escalafón mafioso. ¿Cómo llegó Nucky Thompson a ser quién fue? Nada es fruto de la casualidad, pero hay hechos que ayudan, que dan un empujón. Al igual que en Los Soprano, en Mafiosa, Le Clan, hay circunstancias como la muerte y la enfermedad que ayudan a la Aguirre de turno. Y, sobre todo, la familia. El hermano de la jefa del clan, mano derecha y consejero delegado, brazo ejecutor al que no le importa manchar sus manos con sangre de cualquier procedencia; la cuñada ansiosa y adicta al juego y con más deudas que la Argentina de Cristina antes y después del corralito; la sobrina Carmen, lianta y que promete en próximas temporada; la madre esquizofrénica y loca perdida; los tíos cabrones; y un sinfín de enclenques, hijpoutas, maleantes, locos, chatarreros, infiltrados, escoria variada y chusma al más puro estilo fabral. Fabral, eso he dicho. Recomendable primera temporada para pensar en cómo se merece alguien una bala por tocar el dinero ajeno. A los amigos de lo ajeno, balas. Y todo lo demás.
miércoles, 6 de agosto de 2014
Con un Montilivi tuvimos bastante
Después de lo que pasamos en Montilivi el 19 de junio de 2010 tuvimos bastante. Con un Montilivi fue suficiente.
martes, 5 de agosto de 2014
De manifas y viajes pagados
Anda el personal con la bilis revuelta por la capital del sultanato de Sean Connery. Ahora resulta, sin permutas, que todos somos, en primera persona masculino singular (incluso en femenino singular) expertos en historia del Real Murcia. Viene un tipo de fuera, hace su negocio, deja la púa y los pobres aficionados que han pagado religiosamente su abono durante años, con el agosto esquimal, a llenar las calles. A gritar. A hacer el julay, siendo utilizados no sé si de buena fe o de de fe umbral. Fe sin tilde, por supuesto. Y otro día hablaremos de las erizas, claro está. Y yo me preguntaría: ¿Me están utilizando una y otra vez? El abono de primera división que utilicé en el curso 2007-2008 era de 800 euros. La televisión en aquel año raro televisivamente hablando. La ayuda de las instituciones y todo lo demás. Y luego, encima, quieren utilizarnos, porque si este año hay salvación, será el siguiente, o dentro de dos. Pero todo se fue a la mierda hace mucho tiempo. Y punto.
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