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miércoles, 31 de octubre de 2018
Los 14 triples de Klay
Otro de esos partidos inolvidables y para la historia por la estadística. Ya sabemos que no debemos abusar de la estadística. Decía Steve Kerr al acabar el partido que solo se daba cuenta en el momento en el que le faltaban dos en un tiempo muerto. No sé yo.
martes, 30 de octubre de 2018
The Path. Primera temporada.
La primera temporada de The Path es una continua reflexión sobre la duda. Sobre las dudas que nos inundan. Está claro que en esta vida (en la otra, ya veremos), todo es mentira. Buena, prácticamente todo. La mayoría de los asuntos en los que nos movemos y nos preocupan, mentira; los fichajes de los últimos años de Florentino, mentira; la convocatoria de elecciones por parte de Pedro Sánchez, mentira. Mentira, mentira, mentira. Todo. Pero si a esa ecuación Todo=0 lleva implícito el concepto de secta, más mentira todavía. La gran mentira del universo. Como con el marxismo, la mayoría de sus más acérrimos seguidores acaban siendo sus mayores detractores (sobre todo, después de un viaje a las cloacas del socialismo real, a las alcantarillas de una cárcel norcoreana, o un cuartelillo de Santiago de Cuba, o de visita entre la frontera ecuatovenezolana). Todo es una gran mentira. Siempre. Pero antes o después, alguien tiene que llamar la atención. O morir. Siempre hay un Andropov, un Chernenko, un Gorbachov. Y no solo el vodka. The Path, en esta primera temporada, nos muestra, cual espejito de cuarto de baño, nuestras grandes contradicciones: carne sí, carne no; pantalón campana sí, pantalón campana no. Y con esa piececita, cualquier ejemplo nos sirve. Casi cualquiera. Casi todos. Viva la gran mentira. Caminos llenos de mentiras, de pájaros que parecen serpientes, de cáncer alargado como un Don Juan navarro. Evadir impuestos, recaídas. Todo muy bonito hasta que se va a la mierda. Viva el Cuzco, viva Perú, vivan los diarios de dolor ajeno… hasta que se hacen propios. The Path también nos muestra la utilización (des)interesada de las personas. Y también la otra utilización, la más cruel, la más hijasatánica, la de sacar los más bajos instintos. La luz y las primeras piedras que se lanzan. El perdón y el no perdón. La difamación y las heridas que no cierran. Más mentiras. Más comida china y subfusiles para todos, que ya va siendo hora de recordar a los de Albacete. Visiones, medicinas que tienen un gran alcance, mentiras visionarias. Oscuridad y luz, fuerzas que nos llevan al mal y al bien. Deseos incontrolables, conocimiento y rincones. Rincones de amargura y felicidad. Gran Teoría de la Usurpación.
La tristeza de las voces potentes
Hay veces que llega la reflexión, la huida, la búsqueda de lo que tenemos y lo que no tenemos, de lo que deseamos y de lo que nos lleva a la perdición. Y luego te salen himnos, como el que ha hecho Ángel Stanich con Qué será de mí. Tres tildes en cuatro palabras, para "este plan macabro no va a salir". O tal vez, si salga, salga el sol, se cambien los vicios, los baratos y los caros, los periódicos que no se venden en Mallorca ni en otros lugares se puedan comprar algún día. Todo mentira.
Kaepernick como síntoma
Pero no solo Kaepernick. Parece que solo nos acordamos de lo reciente. De la etiqueta más reciente. Pero antes, los que tenemos un poco de memoria recordamos la historia de Abdul-Rauf en Denver, las llamadas de la autoridad y todo lo demás.
Coda: O quizás solo nos interesa el deporte y lo demás sea todo un plan B, una historia alternativa, un daño colateral. ¿Y ahora qué?
lunes, 29 de octubre de 2018
Difícil elección
Está la de Brasil (¿todavía hay alguien que se sorprenda?) y alguna más. Ante las del día de los muertos y los santos, aunque no creo que tengamos muchos santos en los cementerios, hay elecciones complicadas. Gladiolos, margaritas, claveles. Y todo lo demás, también.
domingo, 28 de octubre de 2018
sábado, 27 de octubre de 2018
El penúltimo concierto (definitivo)
Todavía con el concierto de Carolina Durante en la sala REM de hace unas semanas en la retina, ahora toca recrear(se) [vivan los segmentos de ocio] con el que grabaron para los conciertos de Radio 3. Viva 2018. Viva Carolina Durante.
A Very English Scandal. Primera temporada.
De la mueca al sarcasmo pasando por la desesperación y el llanto. Tiene de todo A Very English Scandal. El Infierno es una cosa muy personal. Siempre. Y no sabes las vueltas que da la vida y los pianos que nunca tocarás. Y el señor Grant se ha hecho mayor. Muy mayor. Y lleva la línea del pelo por encima de la oreja derecha. Reflexiona A Very English Scandal sobre el uso de las apariencias y el coste que tienen los deseos. El Partido Liberal. ¿Quién se acuerda del Partido Liberal hablando de la Pérfida Albión? Casi nadie. Apenas sale doña Margarita. Apenas. Apenas una mención a una huelga. Apenas. Pero eso no importa. Importa la historia. La historia de una mentira. El papel de la mentira aumentado por la prensa. Cartas manuscritas en el periódico de la mañana. Conejitos hechos milagros. Policías e invitados, perros muertos e hijos de perra que nunca parecen morir. Amistades traicionadas. Matrimonios falsos. Más mierda, más prensa, más poder hecho añicos por la perversión. Jodiendas con vistas a la bahía. California buscando un muerto que nunca lo conseguirá. Confesiones que solo llevan al dolor. Y todo lo demás, también.
miércoles, 24 de octubre de 2018
La penúltima (de Ramos)
Lento, fuera de forma y con unas formas que le pierden. Anteayer hizo la penúltima. Todavía sigue buscando a Kane. Veremos el domingo en Barcelona. Y todo lo demás, también.
martes, 23 de octubre de 2018
lunes, 22 de octubre de 2018
domingo, 21 de octubre de 2018
sábado, 20 de octubre de 2018
viernes, 19 de octubre de 2018
jueves, 18 de octubre de 2018
miércoles, 17 de octubre de 2018
Gigantes. Primera temporada.
Le pongo una pega a la primera temporada de Gigantes desde el principio: la falta de velocidad para contar la historia que quiere contar. Dicen los buenos narradores, los buenos periodistas deportivos que hacen análisis, que se necesita la pausa. Pero una cosa es la pausa y otra esperar sin motivo. Y fastidia porque la historia es buena. Muy buena. Hermanos irrreconciliables, padre que solo pasa una, harinas varias, Tizianos con los que blanquear esas mismas harinas, odios gitanos, desamor (mal)entendido, bares que nunca cierran, linces con orejas tiesas, gigantes que no se cansan de matar hormigas, fascistas que toman de su propia medicina, jueces y fiscales típicamente españoles, policías honrados y de los otros, periodistas que venden sus sagrados agujeros por lo que haga falta y abogados que pierden sus entrañas por buenas perras. Yo le hubiera dado, aparte de la velocidad necesaria, aún más sangre y menos diálogos que no llevan a ningún sitio. Pero a fin de cuentas, excelizados todos en una buen cuadro de naturaleza muerta, hay que sumar y el resultado es positivo. Cierto que el infierno es una cosa muy personalidad y la fraternalidad un truco de marketing. Eso no se puede negar. El odio genético es como tres puntos suspensivos, siempre está ahí y puede dar la cara en cualquier momento. Pero hay doñanear, hay que buscar refugio en el barrio y en la tribu y en las palabras de pasado. Y todo lo demás, también.
martes, 16 de octubre de 2018
Better Call Saul. Cuarta temporada.
Vuelve Better Call Saul con su cuarta temporada. Vuelve con fuego. Vuelve con duelo. Vuelve con una gran pregunta: ¿Quién quiere café? ¿Alguien? ¿Nadie? ¿Vida inteligente? ¿Quién quiere mutar? ¿Quién quiere cambiar a ciertas alturas de la vida y con media cabeza perdida? Es difícil. Muy difícil. ¿Dónde está el límite del insulto? ¿Cuándo saltas y no vuelves. ¿Cuándo dices hasta aquí? ¿Cuándo luchas por vivir por una gran mentira? ¿Cuándo logras convencerte de que todo es mentira? La cuarta temporada de Better Call Saul empieza a sacar los bajos instintos de más de uno, aunque sin llegar al nivel gris del globo azul. Un karaoke de mentiras. Antes o después debemos sacar al mentiroso que llevamos dentro y ponerlo a trabajar, ponerlo a buscar lágrimas ajenas, ponerlo a buscar objetivos por muy maquiavélicos que parezcan. También reflexiona, desde el primer capítulo, sobre las decepciones que nos llevamos con las personas que conocemos o creemos conocer. Muchas dudas antes de hacer lo que hay que hacer. Cambios frente a duración. Pura estadística, pura Escuela de los Annales. Caras reconocibles en contextos temporales diferentes que nos hacen pensar sobre futuras acciones, sobre futuras decisiones, sobre futuros errores. Cambios de nombres para volver a decidir sobre un futuro que se muestra distinto, diferente, difuso, brumoso.
lunes, 15 de octubre de 2018
domingo, 14 de octubre de 2018
sábado, 13 de octubre de 2018
viernes, 12 de octubre de 2018
martes, 9 de octubre de 2018
Empezando con mal pie
Lo del domingo en el Palacio de Deportes fue un querer y no poder. Imposible. Valencia es mucho equipo pese a las bajas, y con el acierto de tres que tuvieron, más difícil todavía. Veremos como se desarrolla la temporada.
lunes, 8 de octubre de 2018
No todos somos iguales
No todos somos iguales. Es cierto. No todos somos iguales. No. 95 euros. Casi nada.
sábado, 6 de octubre de 2018
Concierto de Carolina Durante (5/10/18)
Fuera de los cánones. Sorpresa. Banderas convertidas en himnos y en saludos desde balcones. Noches y desamor. Se habla mucho de Carolina Durante y de lugares comunes. Creo que esos lugares comunes son citados por los que solo escuchan dos canciones. Las canciones de Carolina Durante son canciones de principios: dolor, risa, salta. Las mentiras provocan canciones, rupturas. El mérito de un concierto es el disfrute. Y con estos tipos se disfruta mucho. En las buenas y en las malas, en el estribillo y en el gallo, en el caer de una copa en el escenario y en el salto que no puedes dar porque te duele todo. El postmodernismo nos enseña que mezclamos muchas cosas. Pero hay que mezclarlas bien.
Coda: La foto es del amigo Jesús.
Cerrando, cerrando, cerrando.
Así que creo muchas cosas. Una de ellas, esa. Himno atemporal para un sábado que sigue con calor de octubre.
viernes, 5 de octubre de 2018
El metro de Murcia
Puestos a hacer el graciosillo en política, únicamente falta pedirle al señor de las flechas que nos ponga un metro en Murcia. Viva la política, viva el arte de lo posible. Viva el metro.
miércoles, 3 de octubre de 2018
martes, 2 de octubre de 2018
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