martes, 3 de junio de 2008

El diez de agosto se acerca.


Entro en la página de la FEB y hablan de la “No continuidad” de Pepu Hernández al frente de la selección. Si hacemos un repasillo, vemos que desde Imbroda, Moncho López, Mario Pesquera… Con las últimas generaciones de jugadores, promociones más que generaciones, es difícil de explicar. No tendremos una como la de 1980. Entonces ¿qué? Recuperemos el espíritu de Los Ángeles y Los Nikis. Y aplastemos a Yugoslavia, a las doscientas repúblicas que se escindan. Por cierto, ¿para cuándo un partidito contra Kosovo? ¿Seguimos sin reconocerla? ¿Iría Moratinos al partido? Tengo un colega que dice que la culpa de que perdiéramos contra los rusos era de todos los titiriteros que había en la final. ¿Ha visto alguien al director de Hable con ella en algún otro partido de baloncesto? Pues eso, BA—LON—CES—TO. Su padre muerto y él con el equipo español. Y así lo pagan, o lo pagamos. A ver qué dice ahora el Secretario de Estado para el Deporte. Qué vuelva Gómez Navarro. Y punto.

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