Más cosas del bús. Lunes 29 de septiembre. 20:52. Me encuentro sentado en mitad del interurbano, con la diestra agarrándome a un inexistente agarrador y con la siniestra sosteniendo un libro que no pasa de 250 páginas (otro día hablaré del libro, cuando me lo acabe). Se me acerca un figura de etnia mártir, de vivienda social, de grupo que tiene alergia al trabajo, y me dice desde su 1,35 metros de altura, poniéndome la mano en el hombro:
- Ehhhh, amigo, ¿que haces? ¿estás leyendo la Biblia?
Los ojos azules se me pusieron turbios, en plan agua torrencial después de haber recorrido unas cuantas ramblas. Me hice el tonto, como si estuviera escolarizado en un centro público de cualquier país en crisis económica galopante. Pero no resultó. Allí volvió el primo de Chicho Terremoto, y me repitió lo de antes.
-La Biblia.
Esta vez no había preguntado. Lo afirmaba, desde su visión de mesa de camilla. Y yo, tonto de mí, mira que no aprendo ni con la ESO, le respondí a pesar de llevar ya un rédito de 3 azules después de pasar la tarde zalacaineando con la doble be más importante del reino valcarcil.
-No. La Biblia es mucho más larga.
Puso cara de gilipollas. Y yo también. Esto ya ha comenzado a irse a la mierda. Sálvese quien pueda. Es lo que hay. Nos queda refugiarnos en los Oasis de siempre. Si, es lo poco que queda. Buscar y destruir, y poco más, haciéndose el dictador. Y observar los crímenes con el pelo rosa. Y todo lo demás.
Hace 30 minutos
6 comentarios:
Bueno, está bien. Tus viajes en bus son muy ilustrativos. He oído tus canciones. La de sálvese quien pueda me ha gustado mucho. Las dos siguientes, la verdad es que no, pero la última, recordándome mucho a los Beatles y otros grupos de la época, me ha hecho ir a la wikipedia a mirar quienes eran los genares. Está bien, es agradable. Posiblemente las letras añadan bastante, pero mi inglés no es tan bueno como para entenderlos. Si quieres dar más datos, se agradecerán.
La biblia, una lectura sin duda habitual en el bus, claro... Claro que en muchas casas (demasiadas) es probablemente el único libro que ha entrado aparte de los de la escuela si es que han conseguido a los padres obligarles a comprarlos. Así nos va...
Je, je, je, je ¿en serio te preguntaron eso? Es que me parece un tanto surrealista...ja, ja
A mí, las preguntas de ese estilo me dan ganas de entablar discusiones religiosas en las que yo ejerzo de abogada del diablo.
Mis ganas de discutir a veces son terribles.
Suerte tuviste,que seguramente con la cara que se te quedó,te ahorraste de sufrir un hurto en toda regla...ea!
Jejeje qué situación más absurda el que no se diera cuenta del tamaño del libro que llevabas con la Biblia. A mí muchas veces me han parado gente que quieren entablar monólogos conmigo sobre la religión y sus interpretaciones y una vez, harto de que me pararan, entablé una pelea dialéctica, que me dejaron en paz para siempre.
LuZ
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