Hace 3 horas
lunes, 12 de enero de 2009
Camisas de franela.
Antes o después, tendrás que huir. Largarte y olvidarte del mundo. Pararte en mitad de una calle con árboles y farolas. Correr mientras miras constantemente hacia atrás. Y que ardan los dólares, y los billetes en los que ya no salen ni Cortés, ni Pizarro, ni Mutis, ni Colón, ni ninguno más. Porque todo es libre en la sociedad del consumo, toda colectivización es posible en el siglo XXI. Todo lo que antes de la crisis era individual, el éxito y el fracaso, las deudas y los beneficios, los hijos y los hijastros, los hipotecas y los préstamos personales, todo, en definitiva, es colectivo, se pone al servicio de la comunidad. Incluso las bombas que los aliados utilizan en Afganistán y por la que la que nadie se queja en este país de mierda. Pero siempre nos quedará la espuma del mar. Y punto.
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8 comentarios:
Pues yo sí me quejo, me quejo un montón, pero nadie me hace caso, porque la colectividad que se queja, pues eso, un botón.
Todo es relativo.
Pues yo no pienso huir y a mi no me echan ni con agua caliente. El individualismo es lo que tiene.
No hay que huir, hay que pararse y enfrentarse a lo que venga.
Comprendo perfectamente el estado de ánimo de Supersalva. A mí también me dan ganas algunas veces de coger el coche y estrellarlo contra algún edificio más o menos oficial. ¿Qué tal en la calle Génova?. Y mandarlo todo al cuerno. Esta cuesta de enero es más dura que nunca.
¿Pero dónde te has ido que estás con estos ánimos? Si yo fuera tu jefa ... No dejas de sorprenderme, y lo de acordarte de mi casi cambio de década... Un beso.
palabras duras pero fuertes y exactas. más humanismo.
estoy de acuerdo, Siempre nos quedará el mar.
besinos.
¿Tan pronto, Maribel? ¿Pero cómo es eso? Si ahora empiezan las prodigiosas, por supuesto. Las décadas, por supuesto. Chaíto!!!
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