martes, 17 de marzo de 2009

La infidelidad.

Ayer le fui infiel a mi asesino redentor favorito. Ayer le fui infiel a Dexter Morgan. Pero es que había una buena causa (siempre decimos que es por una buena causa, sea lo que sea lo que hagamos o interrumpamos). Ayer, con teleCamps como marco de cobertura,  estuve recreándome en El Guateque, en The Party. El espíritu de Blake Edwars y los puntazos de Peter Sellers, el absurdo y el surrealismo, la distinción y el jabón, los zapatos y la orquesta, los disparos y el billar, el cuadro de mandos y todo lo demás. Porque, para el luto, como le pasa a Vampirella, siempre hay tiempo. Y para la "separación de cuerpos de hecho", también. Aunque siempre nos quedarán los Metric. E incluso, en momentos sin amiguetes de por medio, Pete Doherty. Y todo lo demás. 

3 comentarios:

alfonso dijo...

asesino redentor?o sera juez y verdugo?o simplemete justiciero?
da igual, a todos nos cae bien

color dijo...

Lo que me pude reir con el guateque. Es curioso porque hace poco pensé en hacer una entrada en mi blog, pero al final se disolvió. Aunque aún me queda la esperanza de que me invitéis a un guateque.bb

Möbius el Crononauta dijo...

Infidelidad con Peter Sellers, infidelidad comprensible.