Esta mañana, antes de abandonar la residencia catastral, he terminado de ver Zodiac. Joder, con David Fincher, como dirige el tipo. Y es uno de los maestros de esas atmósferas inquietantes, esa oscuridad densa e hijoputa. Y el dominio de los momentos de lluvia, es ilustración visual y sonora utilizada de manera magistral. En fin, lo que tienen los maestros. Una película de las que hace pensar. De lo que puede hacer un cabrón, un desocupado, un alma descarriada. ¿Si no quien puede hacer estas barbaridades? La gente se acompleja y se aburre, y no sabe que hacer. El film es un ejercicio de equilibrismo, de magnitud cegadora. La obsesión. Cómo un caso cambia la vida de policías, de periodistas. De una ciudad entera. Todo cambia. Todo, ya lo decía el Eclesiastés. Aunque siempre hay un hijoputa dispuesto a joder al personal.
Hace 21 minutos
3 comentarios:
No me gustó la película:tiene un aire de documental insufrible.
Es larguita, pero hace la historia real. Y, a veces, claustrofóbica.
Está bien la peli. En algún momento se acusa el metraje, pero Zodiac mola. Y "Hurdy Gurdy Man" también.
Salut
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