Eso ha dicho el señor Egea Sánchez. Así lo ha definido en la vuelta a la España cálida. Unos días pasando la fresca, durmiendo en los bares y cosas por el estilo. Joder. Será por bares.
En fin, que nos lo hemos pasado estos tres últimos días en Cuenca muy bien.
Aunque sea un modo de ocio obsoleto, hemos cumplido. Y lo mejor, como siempre, las personas: Mar y Zoilo, que me han soportado; Eva y Mario, en plan cicerones; Julián, curiosidades de la vida, lo encontramos por allí en busca de antepasados (Iker Romero era el que no recordábamos el nombre, el mejor brazo del país); y Cristina, y los Rodríguez, y los Nikis y todo lo demás. Y el granizo. Y punto.
Ah, que se me olvidaba. Y realmente llovió. Y no fue porque no cantamos un par de veces, el "yo ya no". Pues eso, yo ya no, yo ya no, yo ya no...
Hace 30 minutos
10 comentarios:
Qué bonita es Cuenca....
Hablando de brazos,yo me acuerdo de Cecilio Alonso,Melo o Javier Uría,...pero es que una es muy mayor...
Tremenda Cuenca, yo la tengo en la agenda....
Saludos
A ver si me dejo yo caer por ahí...
BELLO lugar
De modo de ocio obsoleto nada, ya me gustaría a mi. De este verano no pasa que haga un viajecito.
Besos.
Natalia, y ahora, en Ciudad Real, con Rutenka, Dinart, Entrerríos y todos los demás.
Al resto, el lugar está de puta madre.
Ha estado muy bien el viaje. Relax, al menos el que, de momento, puedo conseguir. Un bonito lugar, Cuenca, y gente maravillosa: Salva, Mar, Julián, Eva, Mario, Cristina, la gente del Hostal Cánovas, de los bares, los conquenses en general...Si se me olvida alguien, perdón (fue sin querer).
Por supuesto, no me olvido de nuestro bares de referencia: La comida en El Mesón (mesón del Comunista)- se me hace la boca agua de pensarlo-, el café y la primera copa en el Liceo (frente al Mesón) y a esos de las 19h (o antes) empezamos a calentar motores hasta que el cuerpo aguante en el bar Fidel (cuesta de la Diputación. Todo esto bien aderezado con las frases de Salva... "Caate la boca"
Stirner, que razón tienes. Será por bares. Y "estate quieto".
Es curioso. Yo también estuve disfrutando de ese modo de ocio obsoleto hace tres fines de semana. Y también fue en Cuenca. Y también llovió. Y nevó. Y lo mejor también fue la compañía. Y mis hijos y yo disfrutamos de un rato mágico bajo la nevada nocturna del sábado.
http://www.youtube.com/watch?v=Xx9LkKr5PkU
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