Ayer estuve zingareando un rato con Jesús, pero ya no somos, en ciertos sitios, clientes bienvenidos. Somos clientes viejos y peligrosos. Miraditas, cejas para arriba y todo lo demás. Hasta la Mona Lisa envejece. Es verdad. Aunque siempre nos quedarán las verdes y los azules. Y punto.
Hace 4 horas
6 comentarios:
Pues Eme y yo te echamos de menos en la última, que nos tomamos unas cuantas con tu nombre por allí flotando. A ver si la semana que viene podemos tomarnos unas verdes o del color que sean. Fernando también se pronunció al respecto. O sea, dijo que por qué no había venido. Ya ves.
Para que veas, estoy perdiendo las buenas costumbres.
Esas miradas son de hijoputas. No han sabido gestionar su grandeza. No han entendido nada.
Sir, ¿y quien sabe gestionarla? Yo no podría. Imposible.
En esos ciertos sitios, a mí ya ni me reconocen
Es una lastima que en ciertos sitios se nos mire mal, porque después del mobiliario nosotros somos lo más viejo que hay.
Publicar un comentario