La selección española en Murcia por 3ª vez

Cuarto de hora de ensueño. Fue salir España a la Nueva Condomina y dominar de manera insultante. Esa manera de jugar debería ser anticonstitucional. Cuando llegué a las 20:00 horas a Nueva Condomina ya llovía rojo. Atestado. Hace falta un editorial en un buen periódico para definir ese “espíritu”. Ilustrar esos momentos es necesario. El ataque empezó desde el principio, y luego fue inapelable. A este nivel no juega nadie. Quizás faltó un poco de equilibrio para las contras polacas, pero con la dupla Alonso-Busquets se puede suplir. La caída de Iniesta a la izquierda, de traca. Si lo del segundo gol fuera costumbre sería la de Dios. Y Villa inspirado está como una empresa de pirotecnia en San Juan. Y llamativa esa segunda unidad, con la entrada de Fábregas, Pedro, Navas y Torres, absolutamente bestial para jugar rápidos y a la contra. Otra cosa, negativa, es los tontos sin mata que se unieron ayer para hacer el cafre, con y sin bengalas, con la camiseta de España y con la camiseta de Polonia. Es la tercera vez que veo al equipo nacional en Nueva Condomina (parece algo irrepetible), y hay que diferenciar el ambiente. Nada comparable a lo de ayer, aunque el día de Argentina todavía se veía al equipo con ese pesimismo (mucha gente, durante años, nunca sabía cuando jugaba la selección); contra Bosnia ya fue otra cosa, pero ayer fue la locura. En fin, veremos a ver que tal se nos Sudáfrica. Que Mandela nos pille confesados.