Hace 33 minutos
domingo, 31 de julio de 2016
Section Zero. Primera temporada
Imaginando algo postapocalíptico, en un mundo oscuro de lluvia, tatuajes, droga y caviar, el comienzo de Section Zero te lleva a una especie de Mad Max gabacho. Algo agotador pero que hay que ver y sufrir. Para comedias ya tenemos el Congreso de los Diputados en España. Demasiado dolor en el primer capítulo, pero dolor bien hecho. Cuando vuelva a ver el primer capítulo tendré que contar los coches abandonados que aparecen. Y el Edén, en su versión paradisíaca es una prisión con nombres y apellidos en el que volver a sufrir. Y escombros, más escombros y personajes llenos de mierda y escombros. Como Braquo pero postapocalíptico. Y como dice un ruso de la serie, en el mar de la mentira solo nadan peces muertos. Entierros, duelos, mentiras, política, suburbios, dolor y dolor. Control multinacional que aterra, arrincona, mata, sodomiza. Judas de escombrera, dolor anillístico. Y siguiendo con proverbios rusos, en las tinieblas no hay lugar para la belleza. No hay. La élite contra la chusma. Como siempre, el elitismo utiliza el terror para dominar el mundo. Otra vez. Y entre Reguerón radiactivo y Segura radiactivo, entre poison rain y poison rain, alegría de la huerta y alegría del estercolero entre chistes africanos sobre blancos con tiempo y sin tiempo. Y ya se sabe que muchos policías, varios de ellos exalumnos míos, se jactan se ser policías disfrazados de proxenetas. ¿O era al revés? Gran personaje el del policía exproneta. Es lo bueno que tiene la mierda nocturna, que enseña como las cicatrices, como las putas con un disparo en la frente. Esta primera temporada de Section Zero parece cualquier paisaje de la Siria actual, mezclando lavadoras por el suelo, alambradas al viento, meódromos en mitad de la nada, bares de distracción, pasadizos a ninguna parte. Maderas, ratas, serpientes, muerte. Por ese orden o por el que quieras. Miedo y pena, miedo y deber, pena y deber. Por ese orden o por el que quieras, como si no repitieras frases en tu vida. Y, como bien dicen Section Zero es la herida que Dios diseñó y que nos hace perder la fe sin tilde en Dios. Pero con fe y sin fe, con acento y sin acento de la fe, estamos perdidos. No hay solución. Solo las balas y la venganza pueden salvarnos de acabar en una celda o en un cementerio. Y muchos puntos suspensivos al final. Demasiados.
Coda: Al final, los malos son los que dejan las frases lapidarias, las citas más elegantes, las mierdas con mejor olor.
Coda 2: -¿Desde cuándo piensan los negros? -Desde que hay blancos como nosotros lamiéndoles el culo.
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2 comentarios:
Creo que no me va a gustar, ya sólo quiero batidos fresa.
Ya la tienes en versión original...
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