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lunes, 14 de mayo de 2018
El instante más oscuro
Mayo de 1940. Ahí, justo ahí, entre alcohol, tocino y huevos, entre el 9 y 10, aparece Winston Churchill. Justo ahí aparece. En ese maldito momento. Ahí empieza El instante más oscuro. Y no. En la carrera no nos hablaron de Halifax. No. Y entonces, entre mierdas varias, con muchos basta, aparece Drácula, y aparece Lee Harvey Oswald y otros tipos de los que se disfraza Gary. Tito Gary Oldman. Winston Churchill, como todos, tenía sus momentos. Y si, todos fuimos jóvenes, todos tuvimos 37 días en los que retratarnos. Y, ese retrato, a ese retrato, hay que meterle fuego. Antes o después. ¿Regalo o venganza ser Primer Ministro? La agenda de Churchill muy apretada. Demasiado. ¿Los cuartos hijos de un conde no rechazan nada? ¿Seguro? Y siempre hay una vidriera que observar, y un enemigo en casa que acoger. En tu mismísimo seno. ¿El pañuelo de Chamberlain? ¿Hay que observarlo? Hacer la guerra. Hay veces que hay que hacer la guerra. Dice, a toda costa WC en en El instante más oscuro: "Victoria". Victoria y supervivencia. Ahora que hay un racista más allá de Castellón, hay que recordar ciertos discursos. Uno, otro, único. Sí. Hay que hacer la guerra de vez en cuando: en clase, en la vida, en la política. ¿WC era un actor enamorado del sonido de su voz?¿Ideas peligrosas? ¿Perder la cabeza por la sífilis paterna?¿Un borracho al volante de un país? ¿Y? ¿No le podemos dejar al frente de nada? ¿Conservador, liberal, dolor? ¿Luchar por la paz o mirar para la guerra? El instante más oscuro también muestra la debilidad del líder, la inseguridad, las jodiendas con vistas a Dover. A V de Dover. Cierto: "No puedes razonar con un tigre cuando tienes tu cabeza en su boca". O como se diga. Y siempre Gallipoli en el horizonte. Y todo lo demás, también.
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2 comentarios:
No se puede razonar no.
La Historia y la colateralidad de la Historia
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