Un buen día.

Tarde de domingo. Estuvieron toda la tarde rezando. Este grupo de expertos en bares. En Historia, quería decir, expertos en Historia. Y en otras cosas. Pues eso, que yo, por lo menos, llevaba tiempo sin ver al personal. Y me alegro un montón. Están todos igual. El único que tiene canas soy yo. Ahora que ya se añora a Don Sergio, que suenen los Falsos mitos sobre la piel y el cabello. Por cierto, José Luis, ahora que tuvista a Israel a tu derecha, podías habernos deleitado con la internacional en ruso. Qué gran canción. Hasta la victoria siempre.
Mari Carmen, Amelia y Jose el informático. Estas chicas están iguales. No cambian. No pasan los años, qué suerte tienen. Y recordad que es imprescindible tener un amigo infórmatico que sabe mogollón y te ayuda un montón.
Aquí estamos don Israel y don Salvador. Con estos nombres, parecemos del Antiguo Testamento. Qué grandes somos, joder. Parece que fue ayer, cuando, un 24 de mayo de 2000, celebramos la 8ª copa de Europa del Real Madrid en casa de Isra. Joder, con el tiempo. Y encima han aparecido unas fotos de ese, y de otros días. Eso sí que es un tesoro, y no el de los barcos hundidos. Tres a cero al Valencia. Goles de Morientes, de Steve y de Raúl González Blanco. Vaya día. Y vaya fuente que me comí ese día. Enterita. Fue la sangría, Israel, la sangría.
Como siempre, abstemio. Aunque ese refresco de naranja no es mío. Lo juro.

Las fotos no han salido muy bien. El N70 estaba todavía con miedo porque Guerao casi nos tira a los dos a la piscina. Aquí aparecen algunos consortes. Y el bizcocho de Cecilia, que ya había menguado un poquito.
Como se ve, la dueña de la casa, sentada como si hiciera una transferencia, junta las manos y tapa el verdadero objetivo de mi amigo N70. La chabola, al fondo, no tiene desperdicio.
El horno y la chimenea, apagados. El personal, meditando sobre la vida moderna. Ilustración sonora.
Las que mandan. No hace falta decir nada más. Ahhh, sí, la amiga ardillita, bebiendo un ratito, antes de joder el goteo.
Pues eso, un buen día.