Estas no pueden correr hacia el bosque.
Es lo que tienen estas fotos de las flores de cactus de la residencia catastral. En dos días, adiós. O en menos.
Dice Is, con su profunda sabiduría, que son como terciopelo.
Pues eso, sentencias a portazos y no se ven nunca más. Hasta el año que viene. Hígados para todos.
Hace 2 horas
1 comentario:
Las residencias... como la catastral ninguna!
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