Hace 3 horas
jueves, 19 de diciembre de 2013
Güiquén
Después de ver el paseo militar blanco por Turquía, y sufrir con el Unicaja (tiene cojones la cosa), vuelvo a reitarme que la enfermedad del basket es irremediable. Absolutamente irremediable. Y lo de Granger muy grande.
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