domingo, 1 de febrero de 2009

El germen.



"Que el César, y su mujer, hagan lo que quieran con su honra, pero que no se forren con los terrenos del acueducto".

2 comentarios:

La sonrisa de Hiperion dijo...

La mujer del César no se llamaría Esperanza, no?
jajajajajaAh no, porque se fuera así, el César mandaría más de lo que manda.
Saludos

Sarashina dijo...

Madre mía, esto sí que es tomate y no las revistas del corazón. Qué cacho zánganos todos chupando y conspirando unos contra otros. Menudos mangantes... Y llevándose las perras del acueducto. Yo no sé cómo esto no explota.