Hace 30 minutos
sábado, 28 de febrero de 2009
Empezó a tomar drogas por diversión...
De vez en cuando está bien recordar. Eso suele pasar con las canciones de Espanto. Estos dos ejemplos, con La chica del millón y con La barca. Recordar octavo de egb, perderte sin saber dónde dirigirte, abandonarlo todo. Porque todo es una canción, más o menos larga, más o menos inclasificable. O no. Vaya usted a saber. Días grises y cactus punzantes. Y fuegos artificiales. Y todo lo demás.
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7 comentarios:
Me ha gustado la segunda canción, por la letra. Del primer vídeo, me ha gustado el vídeo, la imagen de la muchacha.
Aparte esto, vaya una diversión. Un poco cara, en todos los sentidos.
Oye, que te contesto aquí al comentario que has dejado en mi blog. Que sí, que es julay, forma parte de su encanto barriobajero. Tampoco sé yo lo que diría Lou Reed, pero me basta con lo que digo yo. Me divierte mucho, y algunas de sus letras son muy buenas.
Me refería a una de las acepciones de julay, a que es un incauto, que va de guay. Como el señor Almodóvar lo apadrinó, parece que está a otro nivel.
Veo que debo investigar más en indiepop.¿q grupo es ése?
Por cierto, hasta la segunda vez no me he dado cuenta de que la maleta se movía sola.(me refiero en la otra entrada)
Pues no me gustan nada, ni una canción ,ni la otra, nada de nada.
No sabe donde ir? yo creo que está claro donde ir, empieza por Z.
Por cierto, me gusta más la barca, la primera está bien pero me transmite tristeza.
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