Los pies y el amor.

A veces, lo único que queda es mover los pies. Demasiadas dictaduras para el postmodernismo. No hay quejarse lo más mínimo. Luchar y luchar, y tener suerte que el jarabe no esté envenenado. A veces pasa. El espíritu luchador. ¿Cómo se dice adiós en chino? A algunos no les afecta la tan citada crisis. Si hay que resucitar a Mao, lo resucitan y te lo venden. Al precio que haga falta. Alguien dijo:  ¡Ah,  ésa es la dictadura del proletariado! Pero ¿es que vivimos en una democracia? Pues ¿qué hay hoy, más que una dictadura de burgueses? . Demasiadas dictaduras para el postmodernismo , como decía antes. A veces sólo nos queda un trío de siete, como los de Paco Loco Trío. Un crack, Paco Loco. Un tipo que en cualquier otro país tendría sus altarcicos. 
A veces sólo nos queda hacer como Julian Velard, y evocar el espíritu de Steve McQueen. El bendito y maldito espíritu de Steve, un personaje mítico, épico y todo lo demás.

Todo es un juego. Todo se resume, como nos cantaba Wayne Fontana, en un juego. En un juego de amor.