Hace 59 minutos
lunes, 27 de diciembre de 2010
Misfits. Segunda temporada
Nathan forever. ¿Quién asume la cuota de responsabilidad? ¿Quién eleva el número de muertos? ¿Tiene precio un superpoder? ¿Jesucristo puede reeencarnarse? ¿Alguien puede hacer eso con la leche? ¿Puede Kelly enamorarse de un mono (técnicamente un gorila)? ¿Cuál es la verdadera dimensión temporal de Simon? ¿Se puede enamorar de nuevo Curtis? ¿Y Alisha volverá a tocar a alguien en condiciones?
Todo eso y mucho más es la segunda temporada de estos chiflados geniales con superpoderes. Pero todo en la vida cansa, y las fotos son un espejo jodido dónde mirarse.
Todo es una mierda y el jefe siempre es un cabrón, aunque nosotros podemos cambiar la historia siempre que la leche no esté agria. O la pongan agria. Y todo lo demás.
No sé si supera a la primera temporada (en ficción dentro de la ficción de la propia serie, tal vez), pero ver esta segunda temporada de Misfits es un ejercicio muy saludable. Y si la vida es un videojuego, siempre hay una pantalla 9 en la que resarcirse.
Coda 1: ¿Placenta o alien?
Coda 2: Y la música, como siempre, maravillosa.
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6 comentarios:
¿Qué haríamos sin música? y ¿Sin series?
;)
Te faltan los libros y los bares.
...y la carne y los huesos.
;)
Carne que no falte. De corderita, por supuesto.
Salva, no te digo na' tú sabrás lo que escribes.
Yo no sé nada, que soy interino.
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