viernes, 10 de diciembre de 2010

El martillo rompe cristales

Depende si te abren la puerta o no. O mejor no. Mejor no le abras la puerta. Nunca. Mi sangre es tu sangre, y, tu casa es mi casa. Y punto.

4 comentarios:

Anele dijo...

Cría cuervos y te sacarán ¡Cómo poco! los ojos.
;[

Felipe dijo...

La sangre?

Lo único que corre por las venas de algunos son litros de alcohol
(8) ....

Anele dijo...

Ffffffffff...

jajaja
;)

Aina Rotger Vives dijo...

Si mi casa es tu casa ¿significa que la tuya también es la mía? ¿o soy una ilusa?