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miércoles, 14 de octubre de 2009
¿Maldita?
¿Por qué maldita? ¿Maldita? ¿Maldita? ¿Por qué es maldito alguien que se apasiona con los vampiros? ¿Acaso el Drácula de Bram Stoker no es una obra maestra? ¿Lo pone alguien en duda? ¿O True Blood? ¿O los mosquitos carmolitanos? ¿No os apetece un hijo como Tim Burton? ¿Seguro? Pues que vivan las maldiciones.
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6 comentarios:
Suele ser maldito todo aquel que nos demuestra que hay cosas que están fuera de nuestro alcance, así como del conocimiento humano en general.
Madre mía, el tocho que me he tenido que tragar para encontrar la referencia a Tim Burton y Alicia. Y todo para leer que sí, que bien, que bueno, que ya la está terminando y tal. Columnistas, hay que joderse
True Blood es divertida, pero nada trascendental. Lejos, muy lejos de Brad Stoker ...
Por partes, la adolescencia puede ser maldita según para quién. Yo las pasé ciriales, un horror, no volvería a pasarla ni siquiera para llegar a ser lo que soy ahora. La de los hijos, otro calvario, hasta que se les pasa el pavo, y eso contando con que sean buenecillos.
Y el Drácula de Bram Stocker no es una obra maestra. Es potente para la consolidación de un mito que venía de muy lejos, pero no es literariamente hablando ninguna maravilla. Está bien y es potente en cuanto a consolidación del mito, punto y final. Yo es que con estas cosas soy muy mía.
Si acudimos a la expresión contraria ("bendita adolescencia") nos sale una cosa como de curicas con guitarras. O sea, que a tomar por culo. Me quedo con la maldita adolescencia. Entre jóvenes que leen a Stephenie Meyer y jóvenes que leían a José Luis Martín Vigil no hay color. Qué coño.
De True Blood al Drácula de Brad Stoker hay la misma diferencia sideral que entre Nacho Azofra y John Stockton,...por el amor de Dios...
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